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Las escandalosas cifras de desaparecidos en Cali llevaron a la creación de un comité que busca hacerles más llevadera la tragedia a los familiares de las víctimas.

13 de junio de 2004

María* tiene 15 años y hasta hace una par de semanas estaba perdidamente enamorada de su novio de 22 años. Por eso decidió escaparse con él una tarde en la que le dijo a su mamá que iría a ensayar para una obra del colegio. Tuvieron que pasar 61 días y muchos abusos e incomodidades para que regresara a su casa. Sólo ese día su familia supo de ella. Antes la había dado por perdida y pasó a engrosar las escalofriantes cifras de desaparecidos en Cali. Cuando la echaron de menos, recorrieron tres inspecciones de policía y trataron de poner el denuncio, pero les dijeron que tenían que esperar; al día siguiente se fueron a la Sijin de Cali y radicaron la denuncia. Lo único que hicieron allí fue decirles que esperaran, tras quitarles las esperanzas hablándoles de la situación de violencia e inseguridad que se vive en la ciudad. Cuando ya sentían que no volverían a saber de ella, la vieron regresar a su casa con los brazos y la cara morados por los golpes, con varios kilos menos, la misma ropa con la que se había ido y odiando a su novio, que la maltrató y humilló durante toda la convivencia. Entonces ellos se dieron cuenta de que la historia había sido otra y que perdieron su tiempo yendo de un lado para el otro, recibiendo respuestas y consuelos inútiles.

Casos como ese se presentan a diario en Cali, donde la cifra de personas desaparecidas es cada vez más alarmante y las autoridades tienen pocos recursos para buscar a cada una de las personas que algún día, por múltiples razones, no regresan a su casa, o al menos, como María, desaparecen un tiempo. Por eso se creó el Comité Interinstitucional para desaparecidos, un esfuerzo conjunto de la Personería Municipal de Cali, el DAS, el CTI y otras instituciones, para crear un punto de atención y denuncia sobre desaparecidos.

Ahora los familiares de las víctimas solo tendrán que ir a la oficina de derechos humanos de la Personería, denunciar el hecho con la mayor precisión posible y lo demás correrá por cuenta de las autoridades del caso, reunidas allí. Antes, el dolor y la desinformación los llevaba a recorrer infructuosamente inspecciones de policía, Centros de Atención Inmediata y hasta Medicina Legal sin hallar resultados. La iniciativa pretende cambiar eso. "La desesperación de la gente por encontrar al que se le perdía era tal que hacían la llamada 'la operación regadera', cada uno por su lado diseminaba la información pero no se lograba cohesionar nada y los resultados eran infructuosos. "En el comité cada uno se comprometerá a aportar sus potencialidades y optimizar la búsqueda", explica Adolfo López, personero municipal.

El Comité pretende además ser un alivio en tiempos de crisis. En el último año, Cali ha vivido un incremento en los índices de violencia, que han convertido la capital del Valle en una de las más peligrosas del país. Cifras de la Alcaldía de la ciudad demuestran que en lo corrido del año se han presentado 1.221 muertes violentas, 1.032 por homicidios, 122 por accidentes de tránsito y 67 por suicidios.

La situación no es diferente en el caso de las desapariciones. Cifras de la Personería Municipal muestran que el número de personas que no regresan a sus hogares -por razones y tiempo distintos- se ha incrementado. En 2003 fueron reportadas 398 personas desaparecidas, de las cuales 131 regresaron a sus hogares. En 2004, informes hasta el 31 de mayo mostraban que habían sido reportadas 151, de las que han aparecido 83. Entre las causas que motivan la desaparición están la huida voluntaria, como en el caso de María, el secuestro, el robo, venganzas personales y la trata de blancas. De las 151 personas, 110 han sido adultos entre los 18 y 65 años, 26 adolescentes entre 13 y 17 años (20 mujeres y 6 hombres) y 15 menores de 12 años. "En el caso de los adolescentes desaparecidos, las cifras muestran que la mayoría han sido mujeres, eso demuestra que puede haber un problema de trata de blancas, dice López. Otro caso es el de los viejitos, que son reportados después de que se extravían o se alejan voluntariamente de su familia por problemas de incomprensión. Generalmente estos son encontrados o regresan". La situación de los adolescentes es parecida, explica el funcionario, pues muchas veces se escapan de sus casas por rebeldía o para irse con sus parejas y regresan al poco tiempo.

La iniciativa de la Personería pretende ser una ayuda en medio de esa situación. Ahora los familiares de las víctimas no tendrán que ir de un lado a otro buscando a sus seres queridos, sino que podrán acudir a la Personería a poner su denuncio. Ésta distribuirá la información entre el DAS, el CTI, la Sijin de Cali, Medicina Legal, la Defensoría del Pueblo, la Policía del Valle, la Registraduría, el Icbf y el programa de televisión de Telepacífico Desaparecidos y desplazados. Entonces, explica López, la Personería será la única encargada de recibir las denuncias -en un futuro durante las 24 horas del día- a través de formularios diseñados por el CTI en los que se depositará la información precisa para que cada organismo haga su aporte a la investigación. "Por ejemplo, el DAS nos puede dar certificados de si ha salido o no del país, si tiene una orden de captura vigente o si fue detenido y no se les notificó a los familiares, y así cada una de las dependencias que tienen funciones diferentes, las demás harán lo suyo", afirma.

López espera que el comité se vuelva una iniciativa nacional, pues el flagelo está presente en todo el país y afecta a las familias por igual, y en este caso, como los desesperados padres de María, recorren la ciudad en busca de ayuda y no obtienen los resultados esperados. Tal vez el proyecto, que a finales del mes comienza a funcionar, logre ser un alivio en tiempos de crisis. Sin embargo, el país entero sigue a la espera de un esfuerzo contundente que logre que este tipo de iniciativas no sean necesarias.

*El nombre fue cambiado.