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El paramilitarismo tuvo en la mira durante muchos años al departamento de Antioquia. Según el senador Gustavo Petro, este grupo ilegal tuvo el apoyo de 2.000 personas cuyos nombres figuran en expedientes judiciales y que serán revelados la próxima semana en un debate que será transmitido por televisión.

El año de la verdad

Todas las miradas se centran en los nombres que revelará el senador del PDA

Aunque en un principio Gustavo Petro aseguró que entregaría un listado con 2.000 nombres de personas que auxiliaron a los paras en Antioquia, este no será divulgado hoy.

Andrea Peña
11 de abril de 2007

Desde diciembre del año pasado, el senador del Polo Democrático Alternativo, PDA, Gustavo Petro tiene en suspenso a muchos colombianos con un temerario debate en el que revelará detalles sobre los nexos de figuras de la vida pública con paramilitares en Antioquia. Este martes es el día.

El equipo de Petro tiene información sobre hechos ocurridos entre 1995 y 1997 que comprometen en masacres y otros graves delitos a 10 ex congresistas y a mandatarios locales que supuestamente colaboraron con las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), especialmente con los grupos de Diego Fernando Murillo Bejarano, alias ‘Don Berna’, uno de los hombres que durante años manejó con mano de hierro el paramilitarismo en este departamento.

En este tema las estadísticas no mienten. En 1995 se presentaron en Antioquia 328 acciones armadas. En 1996, el número subió a 394. Y en 1997, se presentaron 2.482. Es decir, el incremento fue del 630 por ciento. Además, los grupos paramilitares se multiplicaron a finales del 97: en Antioquia estaban las Accu, las Autodefensas del Magdalena Medio, los Antiterroristas del Nordeste, Colombia Sin Guerrilla, Muerte a Comunistas y Guerrilleros del Nordeste, el Comando Urbano Paramilitar de Medellín, la Red Urbana Paramilitar, los dos Comandos de Autodefensas Barriales, el grupo La Metro y el grupo Muerte a Sindicalistas (Mas).

El escándalo de la ‘para-política’ se ha concentrado en los últimos meses en departamentos como Sucre, Córdoba, Magdalena y Cesar donde, según la Fiscalía y la Corte Suprema de Justicia, congresistas como Álvaro García auspició masacres ejecutadas en los últimos 15 años. Pero de acuerdo con ONG citadas por el senador, el 60 por ciento de los crímenes cometidos por los ‘paras’ ha sido contra la población de Antioquia, lo que podría develar un alboroto de mayor envergadura que lo encontrado en el computador de ‘Jorge 40’. (Ver artículos relacionados)

Aunque todavía no ha revelado nuevos nombres, el senador polista ha hablado este año sobre la responsabilidad que le cabría al presidente de la República, Álvaro Uribe, cuando fue gobernador de este departamento a finales de los 90. Según Petro, hubo graves problemas por violación a los derechos humanos mientras se luchaba contra la guerrilla y se dejaba expandir al paramilitarismo. El congresista señala la responsabilidad del Presidente en el mantenimiento de las Convivir, grupos de civiles que en su momento -por mandato legal- ayudaban a las autoridades en su lucha contra la insurgencia.

Petro ha señalado también al general Rito Alejo del Río (ex comandante de la Brigada 17 en Carepa); al coronel Mauricio Santoyo (ex comandante del Gaula) e incluso a un hermano del Presidente que fue investigado por paramilitarismo. Este último caso fue cerrado.

Aunque el propio Uribe lo retó en varios medios de comunicación y aceptó asistir a esta plenaria, el ministro del Interior y de Justicia, Carlos Holguín, dijo que esto era “irreglamentario” y en su lugar irá él para responder las preguntas enviadas por el senador polista sobre el origen del paramilitarismo en Antioquia. (Ver recuadros)

Desde cuando Gustavo Petro anunció la plenaria en el Legislativo no han parado las amenazas contra su vida y la de su familia, mientras la Procuraduría investiga los nombres que un anónimo entregó de las personas que quieren matar al congresista.

Tema caliente

El debate por la para-política en Antioquia se produce en momentos en que las investigaciones de la Corte Suprema de Justicia apuntan a este departamento. En las últimos días trascendió que ésta abrió investigación preliminar contra los congresistas de esta región de país, Óscar de Jesús Suárez Mira y Mauricio Parody Díaz, y que oirá las declaraciones del ex fiscal Alfonso Gómez Méndez y del ex canciller Fernando Gómez de Soto. La Sala Penal del alto tribunal tomó la decisión de iniciar las indagaciones contra los dos parlamentarios, tras conocer varios documentos y testimonios que los involucrarían con grupos de autodefensas.
 
Suárez Mira es de Alas Equipo Colombia y Parody del Partido Liberal. El primero fue elegido en Antioquia por 22.263 votos que el alcanzaron para ser cuarto en la lista de los liberales, mientras que Suárez, ex gerente del área metropolitana, fue el gran ganador de las elecciones con 71.212 votos. Este último aseguró que no tiene rabo de paja y en declaraciones a la agencia Colprensa dijo que nunca "ha tenido nexos ni acercamientos, ni personales ni por otra persona, con grupos paramilitares". 

Estas preliminares coinciden con las primeras reacciones al anuncio de la fuerte influencia del paramilitarismo en Antioquia divulgado por Petro. Consultado por varias medios de comunicación, los congresistas anunciaron que esperan que éste presente pruebas y no se quede solamente en generalizaciones porque eso le haría un daño inmenso al departamento, mientras los empresarios exigieron cautela a la hora de los señalamientos. Así, Jorge Mario Ángel Arbeláez, vocero del comité intergremial de Antioquia, en diálogo con Caracol Radio calificó como peligroso generalizar y estigmatizar a un grupo de personas o habitantes, aunque admitió que ante las investigaciones por parte de las autoridades cada quien asuma la responsabilidad que le recaiga.

Añadió que “resulta un tanto de show melodramático generalizar y hablar de una sociedad, como si la sociedad antioqueña fuera la responsable del tema”. Insistió en que el sector privado antioqueño siempre ha apoyado la institucionalidad y consideró inconveniente que el problema se esté paseando por las regiones, como si la responsabilidad estuviera originada en regiones o en cierto tipo de personas.

Para Petro, sin embargo, no es un problema de hacer señalamientos por qué sí a Antioquia, sino porque desde allí se irrigó buena parte de la violencia que sacudió a Colombia en los últimos años. De hecho, él cree que si las autoridades hubieran actuado con la información que tenían a su alcance, este desangre no se habría producido. A su juicio, uno de los causantes de ponerle diques a la justicia fue el ex fiscal Luis Camilo Osorio, que durante su administración no ejerció sus funciones a cabalidad, sino que, por el contrario, perjudicó el buen funcionamiento de la Fiscalía.