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Panorámica virtual de lo que será el moderno estadio del Deportivo Cali.

ANTROPOLOGÍA

Vestigios del pasado en el estadio más moderno de Colombia

En el corregimiento del Bolo, perteneciente a Palmira, Valle, y donde actualmente se terminan las obras del Estadio de Deportivo Cali, se descubren hallazgos arqueológicos de 500 años antes de Cristo.

Jessica Morales
21 de febrero de 2007

Todo empezó en 1992 cuando un cementerio de caciques de la comunidad Malagana fue objeto de destrucción y saqueo. Las reliquias de aquellos individuos, que se veían representadas en figuras de oro, fueron robados por personas vinculadas con el narcotráfico y tan sólo piezas de cerámica y huesos de animales y hombres, se quedaron en aquel espacio como evidencia del pasado que allí existió.

Con ese descubrimiento se empezaron a realizar excavaciones al final de 1994 y principios de 1995. El trabajo de investigación estuvo a cargo del Museo Arqueológico de la Universidad del Valle, El Instituto Colombiano de Arqueología, ICAN, y el Instituto Vallecaucano de Investigaciones Científicas, Inciva.

Gran parte de los restos de los Malagana fueron ‘guaqueados’ en los años 90. “Los guaqueros encontraban hasta 500 millones de pesos de la época en oro. La gran mayoría quedó en manos de los mafiosos y algunas de las piezas también se intentaron vender en Christie’s, una casa de subastas de París”, expone el arqueólogo José Vicente Rodríguez.

Después de tres años de análisis de las muestras que recogieron, principalmente de piezas cerámicas, existió una idea de la cultura que habitó el lugar: la Malagana, caracterizada por objetos de oro y de cerámica de gran calidad y tamaño. “Parecen haber sido elaborados para ser usados únicamente como ajuares funerarios pues no presentan huellas de desgaste. Algunos difuntos fueron enterrados en el rico cementerio de Malagana con varias máscaras superpuestas: símbolos de la muerte, unas semejan calaveras; en otras, el rostro representado no tiene vida”, explica el arqueólogo Carlos Armando Rodríguez (Agencia Aupec), director del Museo Arqueológico de la Universidad del Valle y codirector del Proyecto Malagana en 1994.

Dentro de esa búsqueda se encontró el cráneo de un representante de Malagana. De acuerdo con los científicos los cuarzos encontrados en el interior de su boca indican que este personaje fue un chamán. También se encontró una nariguera que representa la figura de un felino al acecho, utilizada por los personajes más importantes de la comunidad en ceremonias y reuniones de tipo religioso y político. Una de las piezas que simboliza la cultura Malagana.

Nueve años después, en el terreno donde se construye el estadio del Deportivo Cali, que está situado en la Terraza de Palmaseca, aparecieron más vestigios de esa comunidad. Durante las primeras excavaciones anteriores a la edificación del recinto futbolístico, se encontraron restos cerámicos y más tarde tumbas con osamentas de niños, mujeres y hombres. “El área donde primero se hallaron las fosas arqueológicas fue en la graderías de nororiental, en la parte del parqueadero. Más adelante encontraron otras tumbas en la zona de la cancha noroccidental”, dice Doris Patiño, funcionaria del Deportivo Cali.

“El yacimiento arqueológico ubicado en el estadio del Deportivo Cali, dista 9,1 kilómetros en línea recta al noroeste de Malagana, y se localiza en el corregimiento de Palmaseca, kilómetro 8 de la margen izquierda de la vía Cali-Palmira. En este lugar en donde se desarrolla la construcción del estadio, el Inciva rescató entre 2003-2004 un cementerio prehispánico con más de 40 tumbas que por sus características funerarias es muy diferente a los anteriores, aunque el ajuar se asemeja al estilo Malagana”, comenta José Vicente Rodríguez en su libro Territorio ancestral, rituales funerarios y chamanismo en Palmira prehispánica, Valle del Cauca.

Y aunque es apenas ahora que todos conocen la existencia de estas tumbas y demás vestigios, la investigación de esta comunidad lleva cerca de 20 años, dentro de los cuales los arqueólogos y demás investigadores, han descubierto que dentro de sus costumbres estaba cultivar maíz, que comercializaban con otras comunidades para conseguir el oro y hacer sus joyas.

“Hasta el momento se han hallado 46 tumbas, pero sabemos que hay unas 20 más. Por ética profesional, nunca excavamos completamente un yacimiento. Siempre le dejamos algo a las siguientes generaciones, pues más adelante habrá mejores técnicas de exploración arqueológica”, comenta la arqueóloga de Inciva Sonia Blanco.

Ahora, después del hallazgo, el estadio del Deportivo Cali, además de incluir 896 suites, 161 locales comerciales, palcos de honor para especialistas y comentaristas deportivos, más de 5.000 parqueaderos y capacidad para cerca de 52.000 espectadores, tendrá un museo arqueológico. “La constructora quiere hacer en el estadio una muestra ‘in situ’”. Es decir que tendrá tumbas tal y como fueron encontradas para que el público las conozca”, cuenta Sonia Blanco.

Así, el próximo estadio más moderno de Colombia será el único en el mundo con un museo arqueológico dentro de sus instalaciones.