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Las Farc insisten en que no aceptan la excarcelación de sus militantes y que quienes se postulen para recibir dicho beneficio no pertenecen a esa organización. Sin embargo, el gobierno tiene un listado de 301 supuestos subversivos que saldrían de las cárceles a partir del siete de junio.

Nación

Ya son 301 guerrilleros los que aceptan propuesta de excarcelación masiva

Semana.com conoció en exclusiva una carta de 121 miembros de las Farc que le piden al presidente Álvaro Uribe ser cobijados con el beneficio igual que los 180 inscritos desde la semana pasada. Mientras la guerrilla niega su aval para la excarcelación y el gobierno no revela detalles sobre la propuesta, los presos de la guerrilla están divididos frente al tema.

31 de mayo de 2007

La propuesta de excarcelación de guerrilleros planteada al país hace una semana por el presidente Álvaro Uribe sigue tomando forma en medio del desconocimiento nacional sobre las intenciones del Ejecutivo. Semana.com conoció este jueves que ya son 301 reclusos los que le han pedido al Ejecutivo su inclusión en el listado de eventuales excarcelables a partir del próximo siete de junio.

Los asesores de la oficina del comisionado de paz, Luis Carlos Restrepo, quienes venían trabajando en el inventario de beneficiarios de la propuesta, recibieron primero la solicitud de 180 personas, a las cuales se sumaron este miércoles otras 121 mediante carta enviada al presidente a través de la Fundación Paz Mundial Colombia. Los signatarios de la carta cuestionan la despreocupación del Secretariado de las Farc por la suerte de los combatientes preso y expresan su intención de “cumplir las condiciones” del gobierno a partir de su liberación.

Interrogado sobre las exigencias de su administración a los guerrilleros presos, Uribe se negó a dar detalles este jueves a la prensa local y se limitó a reiterar que el siete de junio revelará las razones de Estado que lo impulsan a cambiar su postura sobre el intercambio humanitario.

Extraoficialmente se habla sobre un gesto de buena voluntad del gobierno a la espera de uno similar por parte de las Farc, que tienen un grupo de 53 políticos, militares y policías secuestrados, entre ellos tres cooperantes de Estados Unidos y la ex candidata presidencial Ingrid Betancourt. Sobre el caso de ésta última los medios de comunicación de Francia han insistido en la última semana que su liberación es inminente. Desde su plagio, a comienzos de 2002, Francia país ha buscado por todos los medios un acercamiento con las Farc con miras a la liberación de Betancourt, quien es ciudadana de ese país.

Para las Farc, Uribe está tratando de desviar la atención frente al escándalo por los vínculos entre políticos y paramilitares, que salpicó a varios miembros de su gobierno y que tiene presos a trece congresistas, doce de ellos uribistas. Pero el asesor presidencial José Obdulio Gaviria, en declaraciones a AP justificó la medida como “la segunda etapa de la política de seguridad democrática”. Tanto la oposición en el Congreso, como los miembros de la bancada uribista expresaron su reserva frente a la idea. Unos y otros dijeron no comprender por qué, después de hacer ingentes esfuerzos para encarcelar a los guerrilleros, el gobierno decide liberarlos a cambio de nada.

Los excarcelables

Hace una semana llegó la primera lista con 180 guerrilleros. Esta segunda es de cinco páginas con los nombres y el penal donde se encuentran y están firmadas por una ONG que intercede entre los guerrilleros y el Gobierno para lograr la excarcelación masiva. De la cárcel de máxima seguridad de Cómbita hay 28 postulados; de la cárcel Picaleña de Ibagué, 51; de Bellavista, en Antioquia, hay 14; de la cárcel de Cunduy, en Florencia, hay siete; de La Palma, en Girardot, 14; de la Modelo, la Picota y el Espinal, hay un guerrillero por cada cárcel. La mayoría de ellos están condenados por delitos políticos, y una cantidad menor por delitos como secuestro y homicidio.

Cada uno de estos subversivos llenó un formulario en el que, aparte de sus datos personales, se compromete a cumplir las condiciones que el gobierno imponga para su liberación. La misiva dice que en la medida que lleguen más formularios a la ONG se entregarán los datos al Presidente para que disponga de ellos. Esta lista es la segunda después de una entregada el pasado 24 de mayo que contenía las identidades de 180 subversivos presos.

La división de las Farc

Uno de los puntos de mayor controversia frente al tema tiene que ver con el número de postulados que realmente pertenecen al grupo armado. Mientras el gobierno se esfuerza por depurar el listado de beneficiarios, no se descarta que el atractivo de la libertad impulse a delincuentes comunes a hacerse pasar por subversivos.

En algunas cárceles del país ya se habla sobre pugnas entre quienes siguen leales al secretariado y esperan que su salida libertad ocurra como consecuencia de un acuerdo humanitario y los que prefieren aceptar la propuesta de Uribe.

La Fundación Paz Colombia envió este jueves a la agencia de noticias Anncol (cercana al grupo guerrillero) una carta dirigida al Secretariado de las Farc en la que reafirma la pertenencia de dichas personas a las Farc de sus postulados. La carta es una respuesta a la publicación en la que las Farc negaron, a través de Internet, que sus militantes hubiesen aceptado el beneficio. “Es claro que los mil guerrilleros anunciados por los medios hoy 30 de mayo de 2007 no corresponden a las filas de las Farc- ep, es otra farsa que sustenta otro de los montajes bandera de Álvaro Uribe Vélez”, expresaron algunos reclusos de la cárcel de Valledupar.

Afirmaciones como estas fueron respondidas por el bando ‘disidente’ de las Farc que aseguró que “no vamos a permitir que el Secretariado siga jugando irresponsablemente con la vida y la dignidad de los secuestrados y los guerrilleros presos” y advirtieron que “al interior de las Farc se va a presentar una total desmoralización en las unidades de combate”.

Mientras el gobierno clarifica las reglas de juego para la controvertida excarcelación, lo único claro es que parece ganar su pelea con las Farc en uno de los escenarios, al dividir a sus militantes presos. El impacto real de esta división en las filas de la insurgencia armada y la real intención de Uribe siguen siendo por ahora un misterio.