Falcao y el rugido de gol que le faltaba a Colombia

Colombia es chico ante los chicos, pero ante los grandes se viste de grande. Tras el decepcionante empate en San Cristóbal, el pasado jueves ante Venezuela, la Selección Colombia volvió a ilusionar a todo el país. No consiguió el triunfo en Barranquilla, como se soñaba en todo el territorio nacional, pero jugó de igual a igual contra la poderosa Selección de Brasil, la misma que se clasificó de forma anticipada al Mundial de Rusia y la que llevaba una racha de nueve triunfos consecutivos. La Brasil de Neymar pinchó en Barranquilla. Colombia no la dejó celebrar.

En un comienzo ambos equipos salieron con muchas precauciones y sin ofrecer espacios. La primera aproximación tardó 4 minutos con un cabezazo desviado de Paulinho. La siguiente chance también fue para Brasil,  un tiro libre de Dani Alves que pasó acariciando el vertical derecho del arco custodiado por David Ospina.

La primera oportunidad de Colombia llegó cuando transcurrían 17 minutos. Un remate de Juan Guillermo Cuadrado que por izquierda encaró hasta lograr el espacio para disparar cerca del arco de los brasileños.

Luego, Edwin Cardona asumió el protagonismo del partido y generó problemas en la defensa de la verdeamarela, este martes vestida de azul.  Primero con un tiro potente al arco de Allysson y después con una pase en el que dejo mano a mano a James Rodríguez, cuyo disparo también encontró los guantes del golero de la Roma

Brasil reaccionó  y con la aparición de Neymar tuvo dos opciones muy claras. La primera fue un pase a Roberto Firmino que exigió a Ospina desde fuera del área; luego una jugada en la que Santiago Arias se confió y el jugador más caro del mundo demostró toda su velocidad pero que al momento de definir le falló la puntería, por centímetros. Era el segundo milagro en el área colombiana.

Hasta ese momento era un buen tiempo de Colombia que le hacía partido al mejor equipo de la actualidad. Cuando se pensaba que ya se iba a terminar el juego un perro entró a la cancha y provocó más de una distracción. La zaga colombiana, por ejemplo, pestañeó, y Neymar aprovechó. Un magistral pase de tacón (o de espuela) dejó la pelota a Willian, y el jugador del Chelsea se marcó un golazo de antología, cuando el árbitro ya tenía el pito en la boca para decretar el final de la primera parte.

José Néstor Pékerman movió las fichas para el segundo tiempo con el ingreso del ídolo local Yimmi Chará en lugar de Juan Guillermo Cuadrado,  jugador de discreta presentación. Este cambio trajo réditos casi que inmediatos pues cuando la pelota estaba ewn dominio del goleador del Junior se palpitaban los corazones.

Por este costado se gestó una llegada en la que Santiago Arias llegó hasta la línea final para lanzar un bien colocado centro que Radamel Falcao García aprovechó para dar un testazo contra el piso que encontró el fondo de la red del arco sur del estadio metropolitano.

El Tigre acabó con una sequía de 9 partidos en los que los delanteros nacionales no podían marcar. Además logró su primer tanto tras casi cuatro años por eliminatorias con la Selección.

El gol de Falcao significó una bocanada de oxígeno para Colombia. Dio nuevos vientos a la Selección que con James Rodríguez tuvo para celebrar una victoria. Un disparo suyo tenía sello de gol pero uno de los zagueros brasileños la desvió con la cabeza cuando el arquero Alysson parecía no llegar.

Si el jueves pasado Colombia decepcionó a sus fanáticos, este martes el seleccionado de Pékerman se reivindicó. No con una victoria, como todos esperaban. Pero en la cancha del Metropolitano la Selección le puso la cara y le jugó de tu a tu a la poderosa Brasil de Neymar.