Las historias de niños muertos son comunes en toda La Guajira. Por ejemplo, en las ardientes sabanas de Manaure vive Andrés Epieyú, con sus cinco hijos y cuatro hijas, nueras, yernos y nietos. La semana pasada su nieto Elion, de 22 meses, falleció de desnutrición. Andrés dice que los 40 miembros de su familia requieren un pozo profundo de 200 metros para sacar agua que les permita sembrar, tener animales y, por supuesto, beber algo relativamente sano, comparado con la que sacan del jagüey y que deben compartir con los chivos. Ninguno recibe ayudas del Estado, porque en los dos últimos censos (1992 y 2005) los excluyeron. Es decir, no existen para el Estado colombiano. Lamento wayúuUna realización de Publicaciones SemanaTextos de Tadeo MartínezFotografías de León Darío Peláez S.Imágenes de 1 HD drone de Enrique Afanador PrietoMontaje: Camilo Montoya y Diego LlorenteAgradecimientos:Tania Galván Arpushana, líder wayúu de Wimpirarein, municipio de Manaure.A la Asociación de jefes claniles de la Alta Guajira wayúu AraurayuuA los corregimientos de Puerto Estrella, Nazaret, Guarerpa, Tawaira, Punta Espada, Siapana, Puerto López y Castilletes.A los pobladores wayúu de Mayapo, San Tropel, El Pajaro y al municipio de Manaure.A la Policia y la Armada NacionalY a todos los wayúu heroicos y hospitalarios a pesar de la adversidad.