Estudiantes de El Santuario, Antioquia, crearon un nuevo alimento para perros

Anualmente en los diferentes colegios del país se realizan ferias de ciencia, con el fin de que los estudiantes se apropien de la ciencia y produzcan conocimiento de manera amena. Aunque los profesores ven a menudo muchos proyectos repetidos, como volcanes de Alka-Seltzer, cada tanto, algunos jóvenes producen investigaciones que nada tienen que envidiarles a los científicos profesionales.

Este es el caso de Elkin Santiago Duque y Juan David Duque Naranjo, de 16 y 17 años. Ambos estudiantes que pertenecen a la Institución Educativa Presbítero Luis Rodolfo Gómez Ramírez, vieron en la feria de ciencia de su municipio una oportunidad para desarrollar un proyecto que podría beneficiar a toda la comunidad de El Santuario, Antioquia.

Inquietos con el número de perros callejeros y por la cantidad de verduras y legumbres que se desechan en la plaza de mercado, pensaron en crear un producto que sirviera de alimento para los perros callejeros. Lo llamaron Foodog.

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El apoyo empezó desde la institución, la profesora Morelia Gómez acompañó a los estudiantes en el desarrollo de esta croqueta que está hecha a base de habichuela, papa, arroz, zanahoria, harina de trigo, soya y lactosuero. Los estudiantes no solo ganaron la feria del colegio, sino que lograron presentarse en la feria que realiza el Parque Explora, en Medellín, donde fue uno de los grupos premiados.

“Esto es una gran alegría porque se ve reflejado el esfuerzo de los estudiantes. Hoy en día los jóvenes tienen muchas distracciones en redes sociales y el poder hacer que los estudiantes aprovechen su tiempo, sean críticos, reflexivos y se involucren con el entorno es muy importante”, manifestó la profesora Gómez.

Los chicos con ayuda de la profesora realizaron entrevistas a veterinarios e hicieron pruebas de palatabilidad en un refugio de animales. Su empeño y dedicación pronto contaron con otro aliado, Julián Quintero Quiroz, ingeniero de alimentos de la Universidad de Antioquia y estudiante de doctorado en Ciencias Farmacéuticas quien ayudó a la materialización de Foodog.

“Les ayudé en la formulación y estandarización del producto. Las galletas tenían una deficiencia a nivel de proteínas, pues sus fuentes eran vegetales. Logramos encontrar aditivos alimenticios que lograron mejorar la parte nutricional y que fueran agradables para los perros”, explicó Quintero.

Lo que empezó como un proyecto de una feria de ciencia evolucionó a un producto de bajo costo y gran calidad, que ya ha sido sometido a análisis de bromatología para ver la calidad del alimento, y pruebas de palatabilidad para saber si les gustan a los perros.

Pero eso no es todo, su perseverancia los llevó a presentarse en el mes de abril en una feria internacional en Ambato, Ecuador. Ahora cuentan con la asesoría de Ruta N y EPM, para que esto se convierta en un verdadero emprendimiento.

Para Elkin Santiago Duque, que sueña con ser ingeniero de sistemas la sorpresa es grande “no nos imaginamos que íbamos a llegar tan lejos, pensamos que todo se iba quedar solo en una idea, pero es un sentimiento gratificante el ver el desarrollo de todo este proyecto. Ahora también tenemos la aplicación para celulares Foodog donde pones la edad, el peso y la raza de tu perro y este te da la información de cuánta comida debes darle”.

El trabajo de estos chicos nos recuerda una vez más que la ciencia está al servicio de la sociedad y que cuando se aprende de manera práctica y divertida las posibilidades son infinitas.