Ciudadano Global

El voto del domingo: escoger entre dos visiones de país

Estamos todos convencidos que la Educación y la Innovación deben ser los ejes centrales de cualquier Plan de Desarrollo. Por esta razón, la sociedad colombiana debe de exigirle, a quien llegue a gobernar a nuestro país en los próximos cuatro años, que lidere un gran consenso nacional para que se implementen como políticas de Estado de largo plazo, ya que son las verdaderas apuestas para el desarrollo.

Semana
24 de mayo de 2014

Son increíbles los contrastes que se viven hoy en Colombia. Por un lado, una campaña política degradada a niveles verdaderamente repugnantes, sin debates importantes y anclada en el pasado. Por otro lado, han habido eventos muy importantes para el futuro, como los que han tenido lugar en Bogotá, Medellín y Cali, con la presencia de conferencistas internacionales de primera línea, para tratar temas vitales sobre el desarrollo de la educación, la innovación,  las ciudades y los procesos regionales.


Por la razón anterior, y en vísperas de la votación para Presidente de Colombia, me parece importante mencionar el evento recientemente promovido por CONNECT Bogotá, Empresarios por la Educación, y la Fundación Telefonica con el título de Educación + Innovación = Desarrollo. Estas tres organizaciones, con el apoyo de muchas más, han querido hacer un esfuerzo colaborativo  ejemplar, para ampliar el panorama del debate que deben tener estos tres temas para el futuro del país. En el siguiente blog ampliaré algunas de las conclusiones más interesantes de este evento.





Estamos todos convencidos que la Educación y la Innovación deben ser los ejes centrales de cualquier Plan de Desarrollo. Por esta razón, la sociedad colombiana debe de exigirle, a quien llegue a gobernar a nuestro país en los próximos cuatro años, que lidere un gran consenso nacional para que se implementen como políticas de Estado de largo plazo, ya que son las verdaderas apuestas para el desarrollo.


Se que no es fácil salirse en estos momentos de lodazal en que ha caído el proceso electoral colombiano, para lograr la atención del lector sobre los temas de futuro, como los ya mencionados al inicio de este blog.  Sin embargo, voy arriesgarme a conectarlos con nuestra realidad política actual.


Lamentablemente, en la campaña política actual, la visión del futuro que Colombia debe tener -( ver mi blog sobre el tema)- brilla por su ausencia. Esta razón explica la superficialidad programática y la falta de verdaderos debates al respecto, por parte de todos los candidatos. Parecería que los políticos colombianos se movieran en otro planeta, desconectados de los grandes retos de este país.


Pero el problema no es sólo de los políticos, también lo es de la sociedad. Hoy asistimos sin protestar, a un bochornoso espectáculo, donde los asesores políticos y los planes de gobierno han sido remplazados por abogados penalistas y la interpretación en la línea  del Código Penal. La tecnología, no es el motor de desarrollo, sino la herramienta que se utiliza para atacar el proceso de paz,


Y si lo anterior no fuera suficientemente grave, los "líderes" políticos no son los modelos de rol que la sociedad espera tener. Por el contrario, vemos con asombro a un ex presidente lanzar graves acusaciones sin pruebas, para luego, al ser llamado a declarar ante la Fiscalía, resolvió más bien "embolarse" con las instituciones y la Ley.


Y para rematar, estos comportamientos no son castigados por una opinión pública indignada. NO, son premiados con altos niveles de aceptación en las encuestas del candidato, que fue cogido en fragante en un video, pero que dice que no es el, sino que es un montaje de la oposición !!!. Ver para creer...


Como me lo mencionaba un amigo mío: lo cuestionable no es solamente lo que hace Uribe y su combo, lo más grave es la reacción de aceptación de la gente y el nivel de tolerancia a hechos totalmente inaceptables en sociedades más maduraste que la nuestra. Parecería que los aciertos en materia de seguridad de Uribe durante su primer gobierno, que sin embargo no fueron resueltos totalmente ya que quedaron muchos cabos por amarrar, se convirtieron en una especie de patente de corso para hacer lo que le viene en gana con las instituciones colombianas.


En resumen, lo que todo esto nos demuestra es muy preocupante: hay fallas estructurales en el tejido ético de la sociedad colombiana. La sanción social no existe, y lo que es peor, hay una profunda incoherencia entre los valores que la gente dice profesar y sus comportamientos y posiciones en la realidad.


Hoy, vemos con repugnancia, en el debate actual el resurgimiento de la cultura "del todo vale",  que fue la marca de Uribe, en sus años de gobierno. Ahora, parece ser que es la marca del Zorro, que acompaña como una epidemia al candidato del Centro Democrático. Los escándalos y las mentiras han  secuestrado la atención colectiva, cortesía de Uribe y su candidato Zuluaga, como el mejor camino para atacar el proceso de paz de Santos, sin importar las consecuencias. Y mientras tanto, como ya lo mencioné, brillan por su ausencia los debates serios sobre temas tan importantes para Colombia, como los tratados recientemente en los eventos realizados en diferentes partes del país.


Y no es fácil incursionar en estos temas de futuro, precisamente porque hoy estamos pagando el alto precio de no contar, con una población más educada y mejor informada. En mi concepto, este rezago histórico explica los comportamientos anómalos, que hoy vemos en la sociedad colombiana. En estas condiciones, los procesos democráticos son tremendamente frágiles y fácilmente secuestrable por caudillos como Uribe y Chávez. Y también,  por los políticos locales de medio pelo, donde el voto se transa por un pan. Otra señal muy clara del nivel de inmadurez política de la sociedad colombiana


Vale la pena hacerse algunas preguntas. ¿Cómo explicar la indiferencia de mucha gente ante la gravedad de los hechos de degradación que hoy se ven en esta campaña política y la subida en las encuestas de Zuluaga?. También, ¿cómo entender la polarización irracional que hoy se vive cuando se busca acabar con sesenta años de violencia y ya hay avances tan importantes como el logrado hace unos días sobre el tema de las drogas con las FARC?. Pero sobre todo, ¿cómo asimilar la facilidad con la cual mucha gente toma posiciones, guiados más por reacciones pasionales, que por una reflexión madura sobre las consecuencias de hechos totalmente cuestionables?.


Estoy convencido que el próximo domingo, lo que está en juego, es la confrontación de dos visiones de país representadas en sus extremos por Santos y Uribe. En la visión del primero, a Colombia le llegó la hora de pasar el capítulo sangriento de su historia, para concentrarse en la construcción de un país en paz.


En mi concepto en ese escenario, es más posible convocar a la sociedad colombiana al rededor de tener un propósito nacional con base en la Innovacion y la Educación, como las bases  fundamentales para desarrollo del país. Sería una visión incluyente, respetuosa de la diversidad y alineada con el futuro del mundo donde Colombia debería aspirar a ser un jugador importante basado en el talento de su gente.


En la visión de Uribe y de Zuluaga, Colombia sigue siendo un país que continúa la guerra, y donde el fin justifica los medios, como lo demuestran el reguero de escándalos que nos dejó el primero cuando fue Presidente, y los que están comenzando en la campaña del segundo.  En esta visión de país, que se basa en la polarización y los odios, la descalificación de los que no piensan como ellos, es imposible que haya una agenda de futuro que convoque a la totalidad de la población colombiana.


En la visión de Uribe la sostenibilidad del desarrollo de Colombia, estaría seriamente comprometida. La razón: su animadversión por Santos y las FARC, lo ha sesgado y lo está haciendo actuar de una manera tremendamente irresponsable y destructiva para el país. Y la paradoja: fue Uribe quien sentó las bases para que Santos se pudiera arriesgar a hacer una apuesta tan compleja, como la del proceso de paz.


El domingo su voto definirá cual de las dos visiones saldrá adelante, y por lo tanto, la agenda de desarrollo que tendremos los colombianos en los próximos años. Es un juego demasiado grande para dejarlo al azar. Su voto cuenta.!!!


Y para  la muestra un botón que muestra el nivel al cual se ha llegado de descaro en el proceso politico colombiano . Al Partido Liberal le tomó un mes reaccionar para sacar a este vagabundo.