Ciudadano Global

La realidad económica y política de Europa vista desde Alemania

Para Alemania es cada vez más claro que la guerras económicas que vienen se darán en el campo del talento humano, más que en los recursos naturales. También, que se aproxima un cambio estratégico en un mundo multipolar, donde Europa deberá hacerse cada vez más cargo de su propia seguridad. Este comentario es muy relevante a la luz de los acontecimientos recientes en Ucrania, y la dependencia de muchos de los países europeos del suministro de gas de Rusia.

Semana
12 de abril de 2014

Hace unas semanas fui invitado a participar en un evento  sobre la realidad del mundo digital, en el Lago Tegernsee, un sitio paradisiaco ubicado al sur de Munich. Fue una excelente oportunidad para hacer conexiones con muchas personas, provenientes de muchos países europeos, y de otras regiones del planeta, y  que hoy están en este mundo como inversionistas y como emprendedores. 

Pero la posibilidad fue mucho más interesante, porque pude escuchar la visión sobre la realidad europea, presentada por el Dr. Guido Westerwell, quien hasta hace cuatro meses, fuera el Vicecanciller de Alemania, y por el Dr Hanz-Werner Sinn, reconocido como el economista más respetado de ese país. Fue una oportunidad para tener unas perspectivas políticas sobre la visión de la globalización y el futuro de la Comunidad Económica Europea, y un análisis del impacto económico de la crisis en la zona euro. 

Hay que tener muy presente, que hoy Alemania es de lejos, el país más importante de Europa, después del desbarajuste económico producido por la crisis del 2008. Cinco años después, sus efectos se siguen sintiendo en las economías de Francia, Italia, y España. La importancia alemana se ve reflejada en su poder político, a la hora de preservar o no el orden establecido de la integración europea, y el mantenimiento de una moneda única.. 

Según el Dr. Westwewell, hay varias tendencias que hoy están teniendo cada vez más impacto  en el mundo entero. La primera de ellas es el  proceso de la globalización. Para algunas personas, este fenómeno se ha convertido erróneamente en un tema ideológico. En su concepto, es un cambio histórico que se esta produciendo a cada vez a mayor velocidad. 

En Europa, Alemania es el país que más rápidamente se ha venido abriendo a esta realidad. En contraste, otros países de la CE, han resuelto aislarse a pesar de las evidencias cada vez más claras de que están nadando en contra de la corriente de la historia. Para este político alemán, es muy claro que hoy nadie se puede aislar de los fenómenos de la  globalización.

La velocidad de los cambios, que hoy se ven en el mundo, son el resultado de la revolución digital. Esta realidad está poniendo patas arriba las estructuras establecidas a nivel económico, político y social. En ese contexto, el impacto de la tecnologia es un acelerador de los cambios  en un mundo cada vez más interconectado  y dependiente. El problema está en que a la gente en general, le cuesta mucho ir a la misma velocidad de esta transformación.

Siglos después de que se inventó la imprenta, apareció el telégrafo , más adelante el teléfono, después el internet, y hoy con la convergencia de las tecnologías, se han producido grandes cambios en la humanidad. Por esta razón, no hay que olvidar que cada vez que la tecnología de la comunicación avanza, su impacto se ha sentido en la forma como vive la gente, en las decisiones que toman,  en las  inversiones que se hacen, y en general, en como se percibe la realidad.

Pero a estos desafíos de cambios tecnológicos, hay otras tendencias igualmente significativas para los países europeos. Se calcula que para el año 2050, el mundo tendrá una población de 10.000 millones de personas. La India, habrá tres veces más gente que toda Europa. En el África, la curva demográfica será cada vez más acelerada, producto de los progresos en campos como la salud y la educación, cuyo impacto también se sentirá cada vez más  en otras partes del mundo. 

En  términos poblacionales, Europa representará el 6% del total, y Alemania menos del 1% !!!. Otras naciones tendrán 1,6 billones de jóvenes. En el caso del Brasil, se espera que el 25% de la población tenga menos de 15 años, mientras que en el Africa, esta cifra será el 40% de la población de esta edad. Para el Dr. Westwewell, en estas condiciones demográficas, no es realista mantener una visión eurocentrista, como la que ha prevalecido en el pasado. Por esta razón, no es de extrañar que  los mapas que se muestran en las escuelas asiáticas, son diferentes a los que se estudian en las escuelas europeas.

En estas  condiciones, para el ex-vice canciller alemán, es absurdo que África y la India, no tengan una silla permanente en el concejo de Seguridad de la ONU. Es ilógico que estén excluidos de las estructuras de poder mundial, cuyo diseño hoy ya no corresponde a las nuevas realidades geopolíticas.  Cuando las perspectivas cambian, las decisiones políticas también deben de cambiar. Por esta razón, en temas internacionales, cada vez más hay que contar con Brasil, Nigeria, y otros países  que son relevantes en el Asia. 

El mensaje que el expositor quiso dejar fue muy claro: es necesario entender la velocidad de cambio en el mundo, y no quedarse mirándolo solamente desde la perspectiva  de cada país. 

Pero al los cambios tecnológicos y demográficos, hoy se le suma uno muy importante: la producción de energía en el mundo. La tecnología le está permitiendo a los Estados Unidos, que es el principal consumidor de petróleo, romper su dependencia de zonas que tienen alta inestabilidad, como es el caso del Oriente Medio. 

Para Alemania es cada vez más claro que la guerras económicas que vienen se darán en el campo del talento humano, más que en los recursos naturales. También, que se aproxima un cambio estratégico en un mundo multipolar, donde Europa deberá hacerse cada vez más cargo de su propia seguridad. Este comentario es muy relevante a la luz de los acontecimientos recientes en Ucrania, y la dependencia de muchos de los países europeos del suministro de gas de Rusia. 

Otro aspecto interesante de la presentación del Dr. Westwewell, es la visión del rol que  Europa debe jugar a partir de sus valores y de su cultura. Sin embargo, piensa que en la CE los procesos de decisiones son muy lentos y esto se ha demostrado a lo largo de los cinco años que lleva la crisis desde el 2008. Piensa que quienes concibieron la Unión Europea, no tuvieron en cuenta la posibilidad de una situación que se ha vivido en estos últimos años. Es evidente que se necesita una estructura mucho más ágil y más transparente, y este es un gran desafío.

En cuanto al papel que deberá jugar cada vez más su país, Alemania debe de vender progreso e ideas,  trabajando  de la mano con los  países que comparten visiones similares. Y esto implica el gran reto de compartir el desarrollo para lograr un sistema democrático sostenible. En especial, cuando se ve una tendencia muy preocupante de estados fallidos y la justificación al rompimiento de las reglas establecidas, como sucedió con el espionaje electronico de los Estados Unidos a la cancilleres Merkel, o de los acuerdos al interior de la CE.

Después de la presentación de la visión geopolítica de la CE del Dr. Westwewell, tuve la oportunidad de escuchar la percepción de la realidad económica europea por parte del Dr. Hanz-Werner Sinn. Según pude enterarme, es el economista más reputado de Alemania, y es una persona muy influyente en su campo en Europa. Los comentarios que hizo sobre la situación actual me impresionaron mucho y los quiero compartir con el lector.

La integración económica del área del Euro, le permitió a las economías como la española y la griega, tener tasas para sus bonos tan bajas como en Alemania. Al estallar la crisis estas tasas se dispararon, lo cual llevó a las economías más débiles a tener que enfrentar el pago de un endeudamiento, que también se disparó. 

Las consecuencias de la crisis de la economía europea han sido desastrosas. Tasas de desempleo en los jóvenes del 25% en Francia, 50% en España y 60% en Grecia. La producción industrial cayó en estos países así como en Italia. Estas economías quedaron con el problemas de salarios altos comparados con Europa del Este, sumado con caídas importantes en la productividad. Hoy hay restricciones drásticas a los déficit de los gobiernos que, al no poder ser financiados a punta de deuda, tienen un impacto muy grande en el gasto público, como posible motor de la reactivación. 

Y finalmente, la crisis ha generado un flujo de financiación del norte al sur para sostener a países que manejaron muy mal su economía. Esta situación ha llevado a la CE, en los hombros de Alemania, a seguir alimentando los países que no son competitivos. Pero esto genera dependencia que se vuelve adictiva para el 40% de la población de Europa. El resultado es la enfermedad holandesa que se produce,   cuando el nivel de vida de una país,  no corresponde a su nivel de competitividad. Esta situación afecta mucho a la población y no es sostenible con los niveles de endeudamiento tan altos que hay en la actualidad.

Otro impacto muy complejo está en los niveles de incertidumbre en los procesos políticos en Europa. El ejemplo se ve por todas partes. Los grupos extremistas de derecha han venido ganando cada vez más espacio, como acaba de suceder en Francia y ya pasó en Holanda. 

Para el Dr. Hanz-Werner Sinn la crisis no ha terminado. Después de analizar las diferentes opciones, llegó a la conclusión de que la CE está en una sin salida y que es un momento histórico para Europa. Aún más, piensa que en este continente se va a repetir la trampa de liquidez que afectó al Japón, con un impacto de bajo crecimiento, caída de precios y estancamiento general.  Este ejemplo demuestra que, el tratar de  evitar la crisis a todo costo, destruye el dinamismo de la economía. Este es el caso en Europa en la actualidad.

Pero tal vez la afirmación que más me impacto, hecha ante una audiencia muy selecta de empresarios e inversionistas de varias partes del mundo, fue el aceptar que se había equivocado al defender al euro hace veinte años. La crisis ha mostrado varias debilidades que hoy son evidentes.  Pero la más protuberante: la ingenuidad en creer en el cumplimiento de las reglas acordadas en el tratado de de Maastricht firmado en 1992. A partir del 2010 se han rotos varios de los puntos claves,  lo que hace que las reglas acordadas no sean hoy significativas. 

En Colombia nos entretenemos con mantenernos atados a nuestro pasado. La mayoría de la población permanece ciega y aislada de las realidades internacionales, a pesar de haber tomado la decisión de incertarnos en el mundo. Y sin embargo, seguimos siendo un país cerrado e introvertido, y de espaldas a las misma. 

Pero como se puede observar, del resumen de la presentación de dos personalidades muy representativas de Alemania, lo que está en juego hoy es la sostenibilidad de la apuesta de integración más importante de la historia. Y esta realidad podrá tener un impacto muy importante en nuestra economía hacia adelante. 

















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