Blog: La pringamosa

Por los que no se debe VOTAR II

Los que votan, cada cuatro años, siguen sufriendo de una amnesia impresionante y con gran irresponsabilidad, con ausencia total de dignidad y carácter, salen muy orondos a depositar su voto por los mismos corruptos y faltones de siempre, sin medir el daño que se hacen a sí mismo, al país y a las nuevas generaciones. ¿Qué hacer?

Semana
14 de febrero de 2014

La corrupción de por sí es un cúmulo de bacterias que descompone de manera lenta, pero persistente, las instituciones estatales y, por ende, socava, degrada y hace mella en una sociedad que posa de pusilánime y connivente ante tal desafuero. La corrupción tiene diversas manifestaciones que, en muchas ocasiones, pasan desapercibidas por no tomarnos la molestia de hacer un análisis somero del hecho y de no calcular sus efectos nocivos, sobre todo cuando estos se dan en nuestros legisladores: transfuguismo o doble militancia; tráfico de influencias; conflicto de intereses; proclividad a distorsionar la ley a través de los “micos”; falsedades consignadas en los textos de la conciliación de la ley; votaciones contrarias a un clamor general del constituyente primario, etcétera, etcétera.

Lo más triste de todo es que a pesar de la constante plañidera de las gentes por el alto índice de corrupción y la gran ineptitud que cobija a la mayoría de Senadores y Representantes, seguimos teniendo una inexplicable abstención, y la mayoría de quienes votan cada cuatro años, siguen sufriendo de una amnesia impresionante y con gran irresponsabilidad, con ausencia total de dignidad y carácter, salen muy orondos a depositar su voto por los mismos corruptos y faltones de siempre, sin medir el daño que se hacen a sí mismo, al país y a las nuevas generaciones, ya que con su respaldo en las urnas a estos delincuentes de cuello blanco, solo coadyuvan a engrosar la corrupción y a sostener un Congreso vergonzante.

Aunque se encuentran algunos políticos corruptos procesados y/o privados de la libertad, quedan muchos camuflados y en libertad, y lo que es más grave, siguen ocupando curules en el Congreso nacional con la aquiescencia de un electorado, en unos casos por ingenuidad y en otros por sinvergüenzas al enajenar su voto. Los que no aspiran por inhabilidad penal buscan seguir ostentando el poder  a través de su parentela, todo esto cohonestado vulgar y cobardemente por unas agencias políticas sin ética ni moral que dan su “aval” con conocimiento de causa y primando sólo la cauda electoral. ¡Ni se le ocurra votar! por los parientes consanguíneos o de afinidad que están en las listas que impulsan Luís Alfredo Ramos (Antioquia), Ciro Ramírez (Boyacá), Álvaro García Romero (Sucre), Luis Alberto Gil (Santander), Juan Manuel López Cabrales (Córdoba), Piedad Zuccardi y Javier Cáceres (Bolivar), estos aspiran a regresar al Senado y/o Cámara, en cuerpo ajeno.

Las personas que son capaces de concertar unas falsedades, tanto ideológicas como materiales, para hacerlas aparecer en Acta de Conciliación de Senado y Cámara, y que no fueron materia de debate y, mucho menos, de aprobación en las respectivas plenarias cuando se tramitó la fallida reforma a la justicia, no merecen la confianza y credibilidad de un electorado consciente y responsable, por ser aquellos conciliadores, sin duda alguna, portadores del virus de la corrupción. Sea un patriota más, y no vote, si buscan la reelección, por aquellos que en ese entonces eran Senadores y Representantes y fueron los Conciliadores: Jesús Ignacio García, Eduardo Enríquez Maya, Juan Carlos Restrepo, Juan Manuel Corzo, Luis Fernando Duque y Martín Emilio Morales y  Alejandro Carlos Chacón Camargo, Germán Varón Cotrino, Carlos Edward Osorio, Gustavo Puentes Díaz, Orlando Velandia Sepúlveda y Roosvelt Rodríguez Rengifo.

La decisión veleidosa que asumió una inmensa mayoría del Senado de la República en la reelección del Procurador Ordoñez para el periodo 2013-2016, fue controversial, ininteligible, irresponsable y causó indignación en la mayoría del pueblo colombiano, las condiciones psíquicas del reelecto pone en peligro la defensa de la libertad personal y el carácter laico del Estado colombiano, su condición personal dificulta una efectiva protección de los derechos humanos y la defensa de los intereses de la sociedad; sus desafíos a los fallos judiciales son evidentes; su desconocimiento a la dignidad, a la autonomía o a la vida de la mujer son reiterados y grotescos; con gran facilidad desconoce  e interpreta la ley según su dictado religioso, pisoteando de paso los derechos de los demás que no comparten sus creencias. Obtuvo 80 votos a favor. La bancada del Polo se retiró. Si Usted es defensor de los Derechos humanos, no vote la reelección de ningún miembro del Partido Liberal, ni del Conservador, ni de la “U”, ni de Cambio Radical ni del movimiento Verde. Son unos “esquiroles” del constituyente primario, y no merecen su VOTO.

Es incomprensible e inadmisible la administración de justicia que imparte la Corte Suprema, en su modo selectivo, es una especie de ruleta rusa sujeta a la acidez con la que amanezca el magistrado. La cantidad de procesos estancados por parapolítica y por tráfico de influencias y/o conflicto de intereses en la Dirección Nacional de Estupefacientes es alarmante. En el caso de esta última no se llevaron el Edificio de la calle 53 con 13 en Bogotá, porque no encontraron los ingenieros que movieron el Edificio de Cudecom. No vote por estos parlamentarios, si aspiran a su reelección, están untados hasta el tuétano, su hedor es insoportable: Álvaro Asthon, Miriam Paredes, Eduardo Enríquez Maya, Hernán Andrade, Óscar Fernando Brazo.
Y ni que hablar de la elección de Alberto Rojas Ríos, magistrado de la corte constitucional, 61 votos a favor, no es ninguna pera en dulce y fue respaldado por el Partido Liberal, Conservador, La U., y, no podía faltar, Cambio Radical. “El que no combate la corrupción, termina en ella.”

No hay derecho a que haya tanta ingratitud y apatía con nuestro país y resulte algún nefelibata depositando su voto por un candidato de los mencionados, sería el acto más irresponsable de su vida, una falta inconmensurable de dignidad y un deterioro de las neuronas; el voto direccionado a ese destino, es un pecado capital que no tiene perdón ni en la Corte Celestial.

La reelección, per se, es perniciosa, máxime si se trata de parlamentarios ya que su mayoría termina incursa en actos corruptos y su investidura los lleva indefectiblemente a la impunidad como está demostrado históricamente. Si en algún cargo de elección popular debe desaparecer la reelección es en el Senado y Cámara de Representantes, por cuanto su solución de continuidad no requiere de determinada persona; además, es una medida sana que evita la maduración y, por ende, su putrefacción, como ocurre con las frutas, también, se evitarían las costosas, inmerecidas e injustas pensiones de jubilación.

Hay candidatos buenos y buenísimos por doquier, para todos los gustos y colores, solo debemos de proscribir las envidias, los maniqueísmos y los delitos de sangre que no existen, aunque algunos se crean de sangre azul porque ignoran que ésta solo corre en los cuerpos de ciertos moluscos y de los artrópodos. Debemos revitalizar los Partidos tradicionales, Colombia los requiere con suma urgencia, existen listas liberales y conservadoras con gente impoluta, que no son tránsfugas ni corruptos ni han apoyado grupos paramilitares u otros al margen de la ley, que son profesionales a carta cabal, con serias y sanas propuestas políticas, abiertos al dialogo e incluyentes, enemigos del autoritarismo y demócratas hasta no más.

Como sugerencia, a juicio personal y sin caer en proselitismos, en Caldas tenemos los candidatos que llenan estas expectativas, les recomiendo revisar las hojas de vida de...

Partido Liberal. 

Senado: Adriana Franco Castaño- L68.

Cámara: Mario Castaño Pérez- L105
               Fernando Mancera-L102
               Magdalena Builes- L101 
               Lina Cardona- L104
               Juan Carlos León- L103

Partido Conservador.

Senado: Amparo Sánchez- C99

Cámara: Arturo Yepes Alzate- C101

NO VOTE por felones, corruptos o que tengan relación con paramilitares o con otros grupos al margen de la ley. Purifiquemos el Congreso Nacional, es responsabilidad de todos.

Manizales, febrero 13 de 2014.
Marco Aurelio Uribe García.

Apostilla: En próximo artículo me ocuparé de la vida y milagros de cada uno de los candidatos parroquiales al Senado y Cámara, o sea, los de CALDAS.