Si por allá truena, por acá caen centellas.

Si por allá truena, por acá caen centellas.

Una comunidad sensata, y con unos mínimos principios éticos y morales, jamás podrá admitir ciertos episodios bochornosos con tinte de corrupción que se vienen presentando con cierta regularidad en el Congreso Nacional y en las Altas Cortes por parte de algunos de sus miembros, siendo un deber ineludible el rechazo general de manera enfática y sin el más mínimo asomo de cobardía o de un silencio complaciente en aras de algún interés personal.

Semana
4 de julio de 2014

Si por allá truena, por acá caen centellas.
No se puede ser tan mezquino ni tan sinvergüenza.
Una comunidad sensata, y con unos mínimos principios éticos y morales, jamás podrá admitir ciertos episodios bochornosos con tinte de corrupción que se vienen presentando con cierta regularidad en el Congreso Nacional y en las Altas Cortes por parte de algunos de sus miembros, siendo un deber ineludible el rechazo general de manera enfática y sin el más mínimo asomo de cobardía o de un silencio complaciente en aras de algún interés personal.

Son protuberantes las equivocaciones en algunas decisiones tomadas por los altos Tribunales, abonando, eso sí, la muy plausible la decisión que tomó el Consejo de Estado de ponerle freno al carrusel corrupto y empalagoso de la tal puerta giratoria  combatiendo aquello de “tú me eliges, yo te elijo”, como ocurrió con la elección de dos magistrados: uno del Consejo Superior de la Judicatura, y el otro, de la Corte Constitucional. Aunque estas clase de decisiones son muy escasas en las altas cortes, sería muy provechoso y necesario conocer la pura verdad sobre los móviles que condujeron a tomar tal decisión, y como soy muy escéptico, no descarto de que en ella primó la retaliación.

Los tumbos, a sabiendas, en que han incurrido los altas cortes, tanto en la postulación como en la elección para desempeñar ciertas dignidades del Estado, han sido exagerados y, por sobre todo, han causado desconcierto, malestar y desconfianza, como lo ocurrido con la elección de Eduardo Montealegre, como Fiscal General, habiendo sido 12 horas antes de la designación el Abogado de la defraudadora SaludCoop- EPS., o con la postulación de Edgardo Maya Villazón para la Contraloría General, habiendo sido un Procurador que por cobardía y proclive a la corrupción no cumplió con su deber, en la investigación a los dos Ministros en el caso de la Yidispolítica o la postulación para la reelección del Procurador, uno de los mayores violadores de los Derechos Humanos.

 Produce escalofríos convulsivos la manera sesgada y selectiva como se administra justicia en este país, la pauta o ejemplo lo dan los altos Tribunales cuando aplican raseros diferentes de acuerdo a la importancia, para ellos, del personaje, de su padrino político o de la reciprocidad de favores, aseveración que se puede corroborar sin mucho esfuerzo en diferentes investigaciones, especialmente en las de parapolítica en donde se han visto condenas, absoluciones, autos inhibitorios o se quedan en el limbo de investigaciones preliminares, y lo más patético, los cobijados con los inhibitorios o que están estáticos en las preliminares son igual o más responsables y peligrosos que los que han sido condenados por este delito de Concierto, caso concreto, es lo que ha ocurrido con los politiqueros de Caldas, y eso lo sabía muy bien el magistrado Iván Velásquez.

Un Parlamento, así sea el de Níger, país africano más pobre del mundo, que no preste atención a la conformación de su mesa directiva deja mucho que desear respecto de su organización, responsabilidad y buen desempaño legislativo, dando paso al caos y al apoltronamiento de una corrupción que termina absorbiéndolo todo y a todos.

El pasado 20 de julio de 2013, se eligió como presidente de la Cámara de Representantes a Hernán Penagos Giraldo, no obstante el haber advertido a los diferentes partidos políticos de la Unidad Nacional y a los medios de comunicación, quienes cobardemente guardaron silencio, sobre el peligro que representaba este personaje por sus andanzas, por ser patrocinador irrestricto y confidente de ciertos enlaces urbanos que tiene el paramilitarismo en el Magdalena Medio; ante la apatía y desidia frente a mi denuncia por parte de los directorios políticos y de los medios, pude comprobar cómo las componendas inicuas y politiqueras prevalecían sobre los más mínimos valores éticos y morales, no obstante haber aportado minuciosa y veraz información de fácil comprobación. ver
http://http//www.semana.com/opinion/articulo/volveran-paracos-colgar-nidos-capitolio/349800-3

Ahora, la perplejidad es mayor cuando me entero que  Oscar Mauricio Lizcano Arango, “El Perverso”, nacido en Medellín, lo que le valió en principio el amor de Uribe, Senador reelegido por el partido de “la U”, aspira a que sus congéneres, la mayoría de sus mismas condiciones, lo elijan como Presidente del Senado, previa bendición y respaldo de los directorios políticos a través de sus bancadas, sin que interese sus viejas y estrechas  relaciones non sanctas que tiene con paramilitares y narcotraficantes, los primeros le aportaron votos, y los segundos mucho dinero para las elecciones de octubre de 2007, en las cuales alcanzó “milagrosamente” seis (6) Alcaldías en Caldas: La Dorada, Anserma, Riosucio, Aguadas, Risaralda y Belalcázar; a los cuatro (4) años para las elecciones de octubre de 2011, sólo pudo conservar la Alcaldía de Risaralda, y saben ustedes el por qué, a “Pate Muro” el narco de Viterbo lo habían extraditado en el año 2009. 

El Senador de marras, en el año 2006 salió elegido representante a la Cámara bajo la égida e imposición del presidente Uribe, situación que fue aprovechada por Carlos Arturo Patiño Restrepo, alias “Pate Muro”, narcotraficante de Viterbo, Caldas, y quien a través de Bernardo Franco, empleado de Lizcano en la Unidad Legislativa, hoy miembro del Consejo Nacional Electoral, logró relacionarse  con el parlamentario y ofrecerle grandes sumas de dinero para  futuras campañas a cambio de que intercediera ante el Presidente para que no se efectuara su extradición, solicitud que resultó fallida porque en el año 2009 fue aforado a USA, pero que no olvide que cuando cumpla la condena, regresa al país. 

Será que con estos antecedentes los partidos políticos le darán su respaldo? 
Será que los Senadores decentes, no contaminados y que tienen incólume sus valores éticos y morales le darán el voto a este perverso Senador?
Este impoluto ciudadano que aspira a dirigir el Senado tiene un proceso por Concierto para Delinquir, en la modalidad de paramilitarismo, desconozco si también por narcotráfico, radicado 30.891 en la Corte Suprema de Justicia, en este expediente se investiga las relaciones con los paramilitares del Bloque Cacique Pipintá; relaciones con el narcotraficante extraditado Carlos Arturo Patiño Restrepo; contratos con testaferros y protegidos de Patiño Restrepo: Augusto González Patiño (nombrado en su Unidad Legislativa), Bertha Ligia Bernal y Guillermo Rojas; relación con el ex Alcalde de La Dorada, César Alzate, primo de Jairo Correa Alzate; relaciones con Eduardo Restrepo Victoria y con Fernando de Jesús Restrepo.

¿Será que la Corte Suprema seguirá haciéndose el de la vista gorda y el de los oídos sordos con este aventajado y privilegiado Senador?
Le ruego a la Corte Suprema de Justicia reabrir la investigación contra Oscar Mauricio Lizcano Arango,  recibir testimonios de casi todos los caldenses, solicitar a la Registraduría las cifras electorales de las Alcaldías alcanzadas por el senador Lizcano y comparar su aumento y disminución de votos. Solicitar a la Fiscalía las entradas al Bunker de Bernardo Franco, magistrado del Consejo Electoral, a visitar Carlos Arturo Patiño Restrepo. Solicitar a la Cancillería las salidas de Bernardo Franco, magistrado del Consejo Electoral, hacía los Estados Unidos a visitar al mencionado narcotraficante.

Señores Magistrados, es mucho más comprometedora la conducta delictiva de Lizcano y de otros parlamentarios y ex parlamentarios de Caldas, que la de Dixón Tapasco Triviño, quien nunca estuvo en la reunión de la Vereda El Tambor con Ernesto Báez, siendo condenado más por un delito de sangre que por el de Concierto para Delinquir.

Es extraño que conociéndose los males enquistados en el Congreso y en las Altas Cortes, ni el Presidente de la República ni nadie se atreva a proponer en una reforma a la justicia unos cambios estructurales en estas dos ramas del poder público que erradiquen de raíz todos los males que las aquejan, así se encolericen los togados y muchos de la clase política y den a entender amenazas como represalias.

Marco Aurelio Uribe García.
Manizales, julio 3 de 2014.