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Caritas felices

Arias trató de presentar como un éxito de Agro Ingreso Seguro el resultado esperado de la influencia presidencial sobre su bancada.

Daniel Coronell
21 de noviembre de 2009

El Espectador del miércoles traía en su portada cuatro hombres sonrientes. Cuatro gestos risueños, y casi burlones, que sirven de colofón a un escándalo que estremeció al país durante varias semanas. Ellos celebraban la no aprobación de la moción de censura al Ministro de Agricultura por los hechos de Agro Ingreso Seguro (AIS). Se regocijaban en la impunidad política que siguió al regalo de millonarios recursos del Estado a aportantes de las campañas de Álvaro Uribe, a miembros de rancias castas políticas e incluso a personas al margen de la ley.

La foto muestra a Juan David Ortega, actual asesor de la campaña de Andrés Felipe Arias; al propio Arias, precandidato conservador y coautor de la cuestionada política agraria de este gobierno; a un alborozado periodista llamado José Fernando Porras, y al salvado ministro Andrés Fernández. (Ver fotosonriente.jpg)

La simple revisión de las hazañas de los protagonistas muestra elocuentemente las razones que tienen para reírse.

Juan David Ortega afronta un proceso penal y otro disciplinario por la compra de los votos parlamentarios para la primera reelección. Tres congresistas ya han sido condenados por estos hechos probados judicialmente. Sin embargo, en el caso de Ortega, la justicia ha ido a paso de tortuga. Ortega fue asesor de la Secretaría General de la Presidencia y después Secretario General del Ministerio de Agricultura de Arias.

Un documento Excel (Ver NewYork.jpg) que resume la asignación de cuotas durante el trámite de la primera reelección tiene la firma electrónica de "juanortega" y procede de un programa Office registrado a nombre de "Presidencia de la República". (Ver autor JuanOrtega.jpg) En el proceso contra Teodolindo Avendaño, Ortega se negó a responder las preguntas de la Corte Suprema alegando su derecho a no autoincriminarse.

El segundo en la foto es Andrés Felipe Arias, un hombre muy inteligente y con una formación académica excepcional, cuyo paso por el gobierno lo catapultó políticamente, pero le ensució el alma para siempre.

Allí aprendió a imitar, y por consiguiente a mentir, tanto en los hechos como en sus interpretaciones. Con cinismo, Arias señaló que la no aprobación de la moción de censura a su sucesor era un gesto de apoyo del país a su rapaz política.

Arias trató de presentar como un éxito de Agro Ingreso Seguro el resultado esperado de la influencia presidencial sobre su bancada. El ex ministro se equivoca, pese a la mala memoria nacional, el tema de AIS lo seguirá por el resto de su vida.

El tercero de los sonrientes se llama José Fernando Porras, y hace unos años era conocido con el remoquete del 'Indio Morocongo'. Es el director del Noticiero Popular de la Voz de Bogotá, y no tiene inconveniente en combinar la reportería con la promoción frontal de Andrés Felipe Arias.

Hace unos días, apareció en YouTube un video con esta introducción: "José Fernando Porras, el periodista popular de Bogotá, reunió a más de 200 personas para que escucharan la propuesta de Andrés Felipe Arias" (Ver video José Fernando Porras). Tristemente para el país, Porras no es el único periodista -ni el más importante- dedicado a la propaganda o a lavar la cara de los funcionarios envueltos en escándalos.

El último de los personajes es también el más mediocre. Andrés Fernández llegó al Ministerio por el único mérito de haber sido compañero de pupitre de Andrés Felipe Arias. En su defensa -calificada por algunos áulicos como brillante-, Fernández no fue capaz siquiera de responder a los cuestionamientos de los citantes. Apeló a la táctica de atribuirles a sus contradictores cosas que no habían dicho y explicar esas ante la imposibilidad de contestar las que sí dijeron.

Pero ni para eso dio la talla por sí mismo. Largos fragmentos de su discurso fueron tomados y leídos -o repetidos de memoria- de una cartilla editada y distribuida días antes por su antiguo jefe, Andrés Felipe Arias.

La prueba en video de la copialina, que ustedes pueden ver en semana.com, no deja duda sobre la identidad del ventrílocuo del salvado. (Ver video "Descubierta la copialina del Ministro").

Todo esto es lo que el sonriente Arias define como la nueva política.