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GUILLERMO VALENCIA

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Compre ahora, pague después

Aunque el modelo de pagar a cuotas no es la mayor novedad para los consumidores, existe un sistema de pagos que permite pagar a plazos, a bajos costos y que no se limita al score crediticio de un consumidor para ofrecer sus servicios. Una maravilla que puede expandirse rápidamente dentro de los segmentos y sectores no bancarizados.

29 de agosto de 2022

Un viaje imprevisto, la reparación o el reemplazo de algún electrodoméstico y hasta una simple tarde de antojos y compras puede convertirse en la razón de un desajuste financiero. No obstante, aplazar los pagos se ha convertido en una de las estrategias más utilizadas los últimos años como alternativa para mantener la cuenta bancaria bajo control.

El modelo BNPL – Buy Now, Pay Later (traducido como compre ahora y pague después) es una solución de pago que permite a los clientes comprar algo en el presente y pagar en el futuro. Aunque de primera mano no parece algo tan reciente, la gran diferencia del BNPL en relación con el crédito o al pago en cuotas tradicional, es que los minoristas reciben el valor integral y por adelantado, solo con el descuento de la tasa cobrada por el proveedor para habilitación y/o mantenimiento del medio de pago.

Sin embargo, dependiendo del proveedor, los clientes también podrían pagar intereses al 0 % siempre y cuando el cliente se mantenga al día en sus pagos. Por ello, es una opción perfecta para segmentos asociados a la generación millennials y a la generación Z porque suelen ser más aversos al riesgo.

Así, dentro de las principales razones para la utilización del BNPL se pueden destacar la facilidad y conveniencia, sobre todo porque no hay largas verificaciones de crédito, procesos de espera en la entrega y/o activación de productos de crédito y el método está completamente integrado a la jornada de compra y a la experiencia de checkout.

Vale la pena resaltar que el modelo BNPL también ha sido resaltado ampliamente como un modelo que ha promovido la inclusión financiera. A finales del mes pasado, Euromonitor International realizó un seminario titulado “Compre ahora, pague después: tendencias, desafíos e impulsores” en el que expuso varias consideraciones importantes.

Una de ellas fue, precisamente, que la estrategia en países en los que el BNPL está más desarrollado como Estados Unidos, Reino Unido y Australia ha sido apuntar a jóvenes y mujeres, ya que, según cifras de la consultora, son los segmentos de mercado que suelen no calificar por perfiles crediticios poco dinámicos, o porque se mantienen escépticos ante los productos tradicionales de crédito.

De igual forma, brinda mayores oportunidades de acceso a bienes y servicios a los cuales los consumidores no tenían acceso antes, tiene mayor potencial de atracción para esa porción no bancarizada aún, y tiene enormes beneficios para MiPymes, porque posibilita el acceso al capital a un costo mucho más bajo si lo comparamos con las ofertas de productos de instituciones financieras tradicionales.

Por el lado de los retos, vale la pena destacar el qué va a pasar con el score crediticio, dado que aún hay muchos mercados en los que no hay muy buena coordinación entre los proveedores del BNPL con, por ejemplo, los burós de crédito. Por supuesto, es una relación que debe construirse porque son movimientos que deben reportarse para dar dinamismo a la vida crediticia de los segmentos a los que le apunta, debe existir una base regulatoria (que, de hecho, es importantísimo dado su auge desde la pandemia) y debe educarse financieramente a sus potenciales consumidores de los beneficios de estas alternativas para que sepan cómo y cuándo usarlas.

Por supuesto, de nada sirve que un consumidor se endeude más de lo debido y empiece a pagar las deudas adquiridas bajo BNPL con tarjetas de crédito, productos que suelen tener las tasas más altas del mercado, para poder retrasar su deuda inicial. Y esto no es un supuesto; es una simple recopilación de varios casos que se han evidenciado en el Reino Unido entre 2020-2021.

Según PayNXT360, el mercado BNPL en Colombia registró un crecimiento récord de 200 % en 2020 y la proyección es que este mercado genere USD $ 4,5 millones en 2028, creciendo 40 % anual en los próximos años. Pero, por otro lado, hay proyecciones como la de Australia IBIS World, que predice que los ingresos del sector de BNPL crecerán un 9,8 % anual en los próximos cinco años hasta superar los USD 1.000 millones.

Por su parte, la empresa Business Wire prevé que el gasto digital a través de soluciones BNPL a nivel mundial alcance los USD $ 680.000 millones en 2025, lo que equivale a un aumento del 92 % respecto a las cifras de 2019. Lo interesante es que este crecimiento no es solo gracias al incremento de número de personas que empiezan a adoptar esta forma de comprar, sino también al hecho de que una vez lo hacen, vuelven y repiten. Algo que, prácticamente, le hace ser tendencia.

También hay que tener en cuenta que hay ciertas iniciativas empresariales que sugieren que el BNPL podría tener una expansión hacia otras verticales. Por ejemplo, el sistema “Fly Now, Pay Later” entre American Express y Delta Air Lines (aerolínea estadounidense) permitiría programar viajes anticipados, lo que supone una opción de crédito BNPL incluso en altos montos de compra.

Un ejemplo en Colombia viene siendo Luegopago que se ha presentado como el primer Marketplace nacional con sistema propio de crédito y, este año, lanzó Luegopago Travel para hacer aún más accesible la industria de viajes para los consumidores. En realidad, es un modelo naciente en nuestra economía y, en sí, en Latinoamérica, pero es seguro que tiene todo el potencial para hacer del BNPL una tendencia disruptiva en la región.

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