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DEFENSA DE AVIANCA

Semana
5 de marzo de 1990

La verdad, la pura verdad, es que los colombianos le tenemos bronca a Avianca. Por que es incumplida y nos hace esperar largas horas en los aeropuertos, porque las del servicio Ruana Roja a veces son groseras y descorteses, porque no respetan los cupos, porque el espaldar de los asientos de los aviones sigue con frecuencia derecho, y como si todo lo anterior fuera poco, porque volar es muy caro. Con franqueza, la compañía tiene mala imagen entre los colombianos, más con razón que sin ella. Sin embargo, en la polémica que se desató a raíz de los últimos accidentes de sus aviones, se le ha dado muy duro a Avianca pero por lo que no es. Veamos.
·Que la flota de Avianca está compuesta por"pájaros viejos", que son una verdadera amenaza para los usuarios. La vejez de un avión es un concepto muy relativo. Primero porque, por requisito, ciertas piezas tienen que renovarse cada determinado tiempo, lo que es obligatorio estén o no dañadas. De ahí que la obsolescencia de un avión sea más un concepto económico que de seguridad. Frente a un avión nuevo, uno viejo necesita más mantenimiento, más sustitución de piezas más revisión, lo que lo hace mas costoso. Pero a la hora de volar, los requisitos de seguridad son los mismos en los aviones viejos que en los nuevos. Los modernos equipos que traen los recientes modelos de aviones los hacen mas seguros, pero eso no significa que los viejos sean más inseguros.
Además, un avion puede envejecer siendo relativamente nuevo, o mantenerse nuevo siendo viejo. Más que por el número de años que lleva construido, sobre un avión pesa principalmente su número de ciclos (marcados por cada aterrizaje del avión). Y un avión que llega a los 60 mil ciclos necesariamente debe someterse a una modificación estructural.
. Que los aviones de Avianca tienen problemas de mantenimiento. Al contrario de lo que pudiera pensarse, el mantenimiento de un avión no es un asunto eminentemente local, que dependa en forma exclusiva de las ganas que le ponga un inspector costeño enguayabado. Además del control que ejerce el Estado a través de la Aeronáutica Civil, el mantenimiento de los aviones de Avianca está sujeto a una serie de normas internacionales diseñadas por la Boeing y monitoreadas por la FAA (Federal Aviation Administration). Y como si lo anterior fuera poco también está el control de las compañías de seguros, interesadas, como es obvio, en que los aviones se caigan lo menos posible. Lo que resulta menos coherente de las críticas que se le hacen por estos días a Avianca es, precisamente, que ni el jumbo de España, ni el avión accidentado cerca a Cúcuta, ni el de la bomba, ni, que se sepa hasta ahora, el que se estrelló en Nueva York, se han caído por fallas mecánicas. Y el hecho de que se haya filtrado que este último entró 34 veces en tres meses a reparación, lejos de prestarse a suspicacias, lo que demuestra es precisamente que se le hizo todo el mantenimiento que exigía su obsolescencia.
En cambio, recuerden el dantesco espectáculo del avión de "Aloha Airlines " al que se le voló la mitad del techo, o el boquete por el que se salieron volando varios pasajeros en un avión de la norteamericana United Airlines ...
·Que Avianca es un monopolio. Aunque suene extraño, Avianca no lo es en el sentido estricto del término. Pero es inevitable que lo sea. No es un monopolio. porque solo hay tres ciudades colombianas a las que Avianca vuela sola, y la razón es que ninguna otra aerolínea ha solicitado esas rutas por poco rentables Bucaramanga, Leticia y Montería. Pero inevitablemente, casi todas de las mejores compañías del mundo son monopolios, como Lufthansa, porque la aviación mundial tiende cada vez más a ser una actividad de "grandes ligas". La razón consiste en que se trata de un negocio de pésima rentabilidad, porque los costos operacionales se comen casi todos los ingresos. Hasta la excepción clásica al monopolio aéreo, EE.UU., comienza a dejar de serlo. Allí operaban hasta hace poco 23 aerolíneas distintas que se repartían el mercado doméstico *. Pero estas, por razones económicas, se fueron fusionando, hasta reducirse a nueve compañías, de las cuales, las seis principales transportan el 84% de pasajeros. Es muy fácil hacer populismo contra los monopolios, pero con frecuencia las realidades económicas son mas poderosas que los romanticismos teóricos.
·Que la aviacion, como servicio público, debería ser manejada por el Estado y no por los particulares. Definitivamente no. Cada día se privatizan más aerolíneas en el mundo. Sólo en América Latina, en los últimos meses, han pasado total o parcialmente a manos particulares Aeroméxico, Austral de Argentina, Vasp de Brasil (Varig y Cruzeiro lo han sido siempre), Lacsa de Costa Rica, y están saliendo al mercado Lan Chile, Air Panamá y Líneas Aéreas Paraguayas *. La razón de esta tendencia hacia la privatización es la misma por la cual se cayó el muro de Berlín: que la estatización de la economía demostro ser un fracaso en el mundo.
Pero si hubiera que reducir la discusión a un solo argumento yo preguntaría: ¿ alguno de los lectores se atreve a afirmar que se sentiría mas seguro volando en los Ferrocarriles Nacionales?
Si existe algo peor a una aerolínea nacional funcionando con defectos remediales, es la perspectiva de entregarsela al Estado pensando que la va a hacer funcionar mejor. Y si de lo que se trata es de que Avianca mejore sus servicios, modernice sus aviones y le exija más a su personal, la única manera de hacerla despegar es que las críticas de los colombianos, inspiradas más en una racha de mala suerte que en una evaluación justa de la compañía, tengan ya un aterrizaje forzoso.

* Revista América Economía, número 30.