Home

Opinión

Artículo

OPINIÓN

Defensa por la seguridad alimentaria de la mujer lactante

Es imperante defender el derecho a la alimentación de la mujer que amamanta, a propósito de la conmemoración del mes de la lactancia materna, ya que es generalizada la premisa de que las mujeres deben lactar a libre demanda al recién nacido.

Gonzalo Restrepo, Gonzalo Restrepo
20 de agosto de 2020

Comparto en este texto la preocupación manifiesta por la doctora Sandra Restrepo Mesa,  coordinadora del Grupo de Investigación de Alimentación y Nutrición Humana de la Escuela de Nutrición y Dietética de la Universidad de Antioquia y compañera en la Junta Directiva de la Fundación Éxito. Su conocimiento amplio, y su profunda sensibilidad, enriquecen la conversación necesaria sobre lactancia materna en el país.

De acuerdo con el reporte global de nutrición 2020 casi todos los países del mundo enfrentan algún problema de malnutrición, una de cada nueve personas padece hambre y subnutrición por déficit y una de cada tres personas presenta exceso de peso, situación que se conjuga con déficit de micronutrientes esenciales, que afecta de manera especial al grupo materno infantil.

Entre los factores que influyen en la salud y estado nutricional de las mujeres y sus hijos, se encuentran las condiciones demográficas, económicas y sociales, específicamente los ingresos, el nivel educativo de la madre, el tamaño del hogar, el tipo de empleo y las condiciones sanitarias de la vivienda, que determinan la vulnerabilidad de la población a la inseguridad alimentaria y nutricional, que a su vez está íntimamente relacionada con la morbilidad y mortalidad materna e infantil.

En Colombia las encuestas poblacionales (ENSIN 2005, ENSIN 2010), evidencian cómo la deficiencia en la ingesta usual de micronutrientes clave en la poblaciones uno de los problemas nutricionales de relevancia por su magnitud y trascendencia,  lo que repercute en el estado nutricional y genera diversas alteraciones de salud  como la anemia que afecta especialmente a las mujeres, quienes tienen altas cargas de trabajo, al asumir el cuidado familiar, y cargas fisiológicas, al enfrentarse a la formación de un nuevo ser durante la gestación y la alimentación de su hijo durante la lactancia. Es de anotar que en esta última etapa una mujer requiere más cantidad de energía que cuando gesta.

De acuerdo con la evidencia científica, durante la lactancia algunos nutrientes dependen de la alimentación materna y otros de las reservas de la madre, por tanto, ella debe estar provisionada de una alimentación de calidad, que contenga las calorías y nutrientes necesarios para asumir la lactancia. Una mujer que lacta con inadecuado estado nutricional genera un círculo de malnutrición entre ella y su hijo, con serias implicaciones en la salud actual y futura.

Por todo lo anterior, es imperante defender el derecho a la alimentación de la mujer que amamanta, a propósito de la conmemoración del mes de la lactancia materna, ya que es generalizada la premisa de que las mujeres deben lactar a libre demanda al recién nacido durante los primeros seis meses de vida de manera exclusiva, y complementaria hasta los dos años, con amor y convicción. Sin embargo una alta proporción de mujeres deben vivir este proceso en medio de la vulnerabilidad social y económica, la inseguridad alimentaria y la malnutrición.

Al conocer los múltiples beneficios de la lactancia materna se invita a la mujer a asumirla. Y aunque la información disponible sobre el estado nutricional de la mujer que lacta es limitada tanto en el ámbito internacional como en el nacional, a partir de los datos de las mujeres en edad fértil y de las gestantes, puede inferirse que en las mujeres lactantes la malnutrición puede ser mayor, lo que se agrava ante la limitada atención en salud para la detección de riesgos y atención oportuna de este grupo poblacional, ya que después del nacimiento se visibiliza al recién nacido y a la lactancia, pero no a la mujer lactante.

Debemos velar y proteger la seguridad alimentaria de la mujer que amamanta, dada la relevancia de la nutrición en los mil primeros días de vida y su repercusión en el crecimiento físico, el desarrollo cognitivo y el desarrollo del capital humano.

*Presidente Junta Directiva Fundación Éxito

Noticias Destacadas