El mal manejo del país con la imposición de la ideología izquierdista del gobierno está agrediendo a nuestra sociedad y no ahorra ningún esfuerzo para afectar la seguridad, la paz, los derechos y libertades, los acuerdos nacionales e internacionales, la imagen del país en el exterior, la economía, el empleo y la calidad de vida de los colombianos, entre otros, perturbaciones que se inician en el más alto escalón del poder ejecutivo y continúan alrededor de los sumisos seguidores de la impopular alianza del pacto histórico.
El jefe de gobierno lanza al aire comentarios desatinados que afectan la economía nacional y la confianza internacional, presentándose casos como la respuesta ante la caída del producto interno bruto del último trimestre, cuando este propone como remedio modificar la Regla Fiscal; posiblemente esta idea impactó la alta devaluación del peso en la última semana. Ecopetrol seguramente verá afectado el valor de su acción, pues con la propuesta gubernamental de asociarla con PDVSA, además de intentar convertirla en la caja menor del gobierno para llevarla a la ruina, está buscando oxigenar la maltrecha empresa de su socio ideológico para que este pueda afianzarse en el poder del vecino país.
Solo en regímenes zurdos los países se manejan según los caprichos de los gobernantes, pues estos imponen su voluntad y los obedientes y dúctiles corderos hacen realidad las bufonadas de sus jefes. En Colombia, el gobierno decidió combatir el uso de combustibles fósiles por ideología política, posiblemente buscando dos efectos: el empobrecimiento de las arcas estatales para generar pobreza y descontento que permita engrosar la lista de adeptos al régimen y segundo, generar dependencia energética para justificar la necesidad de recurrir al vecino en la solución de un problema interno, pero oxigenando la economía del régimen comunista que avasalla a ese país.
Buscando aislarnos más en el contexto internacional, lo cual es característico de los regímenes de izquierda, el jefe de estado menciona que Colombia no comprará armas a países que no apoyaron el cese al fuego en gaza, seguramente tratando de abrir un nuevo mercado a sus aliados ideológicos como China e Irán, propiciando el debilitamiento de las capacidades de la fuerza pública que poseen armas, sistemas y equipos de países como EE. UU., Francia e Israel, así como afectando la exportación de productos de las industrias naval y militar colombianas. Las abuelas decían: conecta el cerebro antes de mover la lengua.
La izquierda sufre el síndrome de victimización, pero eso no le impide afectar los derechos y libertades de la población. Para imponer por la fuerza la famosa ‘paz total’, el senador que visita las cárceles en el país y el exterior con fines políticos presentó un proyecto de ley buscando establecer un nuevo delito para impedir que haya obstáculos a las intenciones nefastas de entregar el país a los delincuentes, tratando de judicializar a todos los que se opongan a las posibles aberraciones de las negociaciones de paz con las diferentes organizaciones fuera de la ley, buscando ponerle una mordaza a la libertad de expresión; aunque retiró su proyecto por las innumerables críticas, seguirá intentando afectar el artículo 20 de la Constitución, pues comunismo que se respete silencia a la oposición.
Impacta terriblemente la moral de los colombianos conocer que el gobierno pactó con las disidencias que personal de nuestro ejército saliera de El Plateado (Cauca) después de las elecciones, como lo denunciaron medios de comunicación radiales y escritos, lo que indica que se le está entregando a los delincuentes el control de parte de nuestro territorio. Lo anterior es anticonstitucional, pues afecta la soberanía nacional y demuestra que el jefe de estado está actuando en contravía a la Constitución, lo cual significa que debe salir del gobierno. ¿Dónde está el juicio político tan promocionado en el pasado? ¿Estamos llegando a la impunidad con las investigaciones que vinculan al jefe de estado y a algunas de las personas de su entorno político y familiar? ¿Cuál será la amarga sorpresa de mañana?
Despertemos del letargo que nos ha inducido la ideología progresista y busquemos el fortalecimiento de la democracia.