Conservadores “mermelados” con Vargas Lleras

Como su candidato, estaban agazapados esperando al mejor postor, queda claro que a estos godos desteñidos, solo les interesa la mermelada y posiciones burocráticas para satisfacer sus egos personales.

Es una vergüenza que personajes turbios de la vida nacional, - con algunas excepciones -, sean los mandamases y dirigentes de los partidos políticos, por eso, el nuevo presidente tiene el desafío de promover una reforma política integral, tal cual están conformados, no son más que semilleros generadores de todo tipo de corrupción y clientelismo.   

La respuesta inocua e irresponsable de Hernán Andrade, actual presidente cuestionado del partido, es que el programa de gobierno de Germán Vargas Lleras es el que tiene más afinidad y coincidencias con los principios conservadores, cuán equivocado está, puesto que confunde la mermelada y las posiciones burocráticas con los postulados del partido que son únicos e innegociables.

Esperemos que pasen las presidenciales para darnos cuenta de a dónde va a parar el globo de las marrullas: Cepeda y Andrade, considero que esta vez el olfato político se les va a ir por los despeñaderos de la derrota, puesto que los conservadores y demás votantes ungirán al nuevo presidente de los colombianos sin atender sus petulancias y apetencias vergonzosas.  

Estos personajillos, de conservadores no tienen ni la sombra, siempre se han caracterizado por ser los títeres y arrodillados de los gobiernos de turno, negociando la valija electoral a espaldas de sus electores, que de muy buena fe votaron por ellos, sin claudicar a los postulados de principios y valores, soportes fundamentales de la doctrina del partido.  

Lo que ha venido sucediendo en el partido conservador desde hace varias décadas, es una auténtica estafa en contra de los electores, puesto que las campañas políticas jamás deben adelantarse sobre supuestas alianzas con los gobiernos de turno, eso de hacerlo a sus espaldas, riñe con la ética y poca seriedad para ejercer la actividad política.

Nadie entiende donde está el veedor de partido, está demostrado que ni suena ni truena, con lo que ha venido sucediendo en el partido conservador es para lucirse expidiendo las sanciones correspondientes con el fin de poner orden en la casa de la soledad, que haciendo honor a su ubicación, se está quedando tan sola, que solo despierta con los laberintos de los dos jefecillos: Efraín Cepeda y Hernán Andrade, que camuflados en los estertores de su propia conciencia están lanzando gritos de auxilio.

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