¿Dónde está la estrategia para la juventud?

Hace algunos días tuve oportunidad de asistir a una conferencia con algunos de los más reconocidos economistas y estrategas a nivel global, hubo infinidad de debates, de análisis, pero siempre había un punto en común y de convergencia entre todos: solo y en la medida que los estados se preocupen por la educación de su gente, y por ende se responsabilicen de tener una estrategia adecuada para la juventud, los países serán verdaderamente competitivos.

De todo lo dicho lo que más me impresionó fue encontrar tantos puntos de espacio en blanco en Colombia. Tenemos infinidad de problemas y de dificultades: la inseguridad en todas sus dimensiones, el desempleo, y los problemas del café, entre otros, pero sigo pensando, como lo expresé al comienzo, que tenemos un verdadero rezago en el tema de la Juventud, entendida ésta como la proporción de la población a la que el Estado le deberá por lo menos ayudar y acompañar a marcar el rumbo, el camino. El problema no es solo, y en mi modesta opinión, un problema de desempleo, o de que la gente joven de nuestros pueblos se vinculen a grupos por fuera de la ley. El verdadero problema es que carecemos totalmente de una estrategia integral de juventudes, de mecanismos de herramientas, de proyectos, de productos, que le permitan sentir y sobre todo soñar a nuestra juventud por un mejor país.

No es suficiente la creación de una infraestructura de juventud. Cometemos algunas veces las mismas equivocaciones que en las empresas, creamos primero la estructura y carecemos de la estrategia. Porque la juventud no tiene un plan definido, ampliamente divulgado, con recursos, con elementos que le permitan a los departamentos trabajar coordinadamente en la preparación de líderes de hoy y líderes para el mañana. Cada vez nos preguntamos y nos cuestionamos sobre la carencia de verdaderos líderes en nuestro país, pero claro, a la gente igual que en las empresas hay que prepararla, hay que ayudarla, darle las herramientas, pero sobre todo ayudarla a visualizar el futuro, el problema de la carencia de líderes del país, es una responsabilidad de todos, de la empresa, del Estado.

Recuerdo hoy con nostalgia la maravillosa experiencia que compartimos con Gonzalo Gallo y Juan Lozano, visitando pequeños pueblos de Colombia, simplemente aportando un poco de camino recorrido. Es tan fácil mostrarle a la gente las distintas experiencias y oportunidades que ofrece la vida. En aquellas oportunidades reuníamos hasta mil jóvenes de diferentes veredas y colegios, y recuerdo que nuestra conclusión era: si de estos mil jóvenes logramos darle algo de luz a uno, este viaje realmente se justificó, era nuestra principal reflexión del momento.

Ojalá lleguen mejores vientos y estrategias realmente coherentes y estructuradas en los próximos años, ojalá se logre unir esfuerzos en una cantidad de maravillosos programas que se están realizando en el país, pero desarticulados entre ellos, ojalá logremos implementar una estrategia de juventud, y luego sí crear una estructura y diseñar mecanismos de control de gestión que nos permitan levantar la frente y entender que trabajando por la juventud estamos realmente construyendo un país de presente y de futuro.

* Director general de HSM Group para México