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El caso Aida Merlano. La política internacional y la política doméstica

Sobre la captura, en Venezuela de Aida Merlano habría tres ejes de análisis. El primero se refiere, a la política internacional. La conclusión inicial es que Colombia está haciendo un ridículo increíble, pero es un callejón sin salida.

Ariel Ávila, Ariel Ávila
29 de enero de 2020

El Gobierno no puede dar marcha atrás en su lógica del cerco diplomático y el reconocimiento a un gobierno inexistente como lo es el de Juan Guaidó. Por ende, no le queda otro camino que seguir desbaratando la política internacional del país. Parece una realidad paralela en la cual el Gobierno colombiano pide una extradición a un presidente inexistente, que además se toma fotos con narcotraficantes. De esta encrucijada nada sale bien.

La segunda línea de análisis se refiere a las consecuencias o represalias que tomará Maduro frente al Gobierno de Duque. Sobre esto, aún no hay claridad, pero ya se vislumbran dos escenarios. Por un lado, el Gobierno de Maduro ya entendió que se ganó la lotería con esa captura, ha calificado el tema de Merlano como un asunto de Estado. Esto podría llevar a que Maduro comience una especie de retaliación con videos dosificados dando información sobre los temas que conoce Aida Merlano. Un juego sucio en el que tiene mucha experiencia. Incluso, videos en los que ella aparecerá dando declaraciones. El otro escenario, es que utilice a la exsenadora como una moneda de canje para disminuir el apoyo del Gobierno Duque a Guaidó.

La tercera línea de análisis se refiere a las consecuencias en la política interna. La situación en este punto es muy delicada. Tres son los hechos. Por un lado, Cambio Radical entrará al gobierno con una fuerte participación de la familia Char, quienes, seguramente, pondrán uno de los dos ministros de dicho partido. En segundo lugar, los Char tienen uno de los candidatos presidenciales más fuertes para 2022, que es el exalcalde de Barranquilla, Alex Char, además, el hermano de esté será desde marzo, el próximo presidente del Senado, el senador Arturo Char. En tercer lugar, se encuentra Julio Gerlein, el todopoderoso empresario dueño de Valorcon, firma socia de Odebrecht en el proyecto Navelana que buscaba la navegabilidad del río Magdalena. Todo esto es importante, ya que uno de los engranajes de este emporio político y económico es Aida Merlano.

Merlano, fue, durante años, la protegida de Julio Gerlein, y ascendió en la política de la mano del empresario. Para las elecciones de 2018, fue además protegida de la casa Char, que la acogió en su estructura. Salió elegida como una de las nueve congresistas de dicho clan político. De tal forma que, Aida Merlano, tendría en sus manos el futuro del clan más importante en política de la Costa, así como el futuro de la candidatura de Alex Char y de paso, el futuro de uno de los empresarios más importantes del país. Ella no es la jefa de la empresa criminal de compra y venta de votos por la cual fue capturada y condenada por la justicia colombiana. Ella era una ficha de esta empresa criminal, los jefes serían otros.

La presión hacia Aida Merlano y su familia será increíble. Su familia podría estar en riesgo y ella podría ser utilizada por el gobierno de Maduro como una forma de chantaje hacia el Gobierno de Duque. No es muy claro en qué terminará la historia, lo cierto es que por varios meses habrá mucho de que hablar y seguramente irá saliendo información a cuentagotas. El 2020 promete ser un año interesante. Por el momento Cambio Radical y los Char tiene asegurados ministerios y la presidencia del Senado.