El diablo Petro

Petro es el diablo. La nueva figura a quemar. Como responsable de todo lo malo e inconveniente dicen que debe desaparecer.

Con sal han de ser regados los lugares que pisó. Su nombre y expresiones han de ser borradas. Su descendencia (porque también con su descendencia han de cargar) ha de ser convertida en sujeto de burlas y anónimo vulgar que desaparezca de la faz del país o mejor de la tierra.

A la par que crecieron las expresiones pacíficas y masivas desde el día 21 pasando por las marchas, los videos de las autodefensas con pistolas, escopetas, palos y martillos, hasta los cacerolazos, ha aumentado la difusión del odio a las expresiones y la persona de Gustavo Petro.  Sin límite, en sectores sociales y políticos de derecha, centro derecha, el imaginario centro, la izquierda y más izquierda, aparecen los comentarios anti-Petro. 

En medios radiales y escritos, hay el propósito de hacer de Petro el nuevo Pablo Escobar. El enemigo nacional. Seguimos pensando que la calentura está en las sabanas. Por ello, en vez de advertir que el inconformismo social, político y económico existen como realidad movilizadora, muchos se han dedicado a afirmar la idea de que el país está en peligro por culpa de las protestas y que los llamados a mantener el paro son llamados a incendiar la dulce y ensoñadora pradera en que hemos vivido por décadas. 

El 20 de Julio de 1810, durante las gestas de la independencia, el luchador patriota José Acevedo y Gómez vecino de Charalá, Santander dijo: Santafereños: Si dejáis perder estos momentos de efervescencia y calor, si dejáis escapar esta ocasión única y febril, antes de doce horas seréis tratados como sediciosos; ved los grillos, los calabozos y las cadenas que os esperan.

Y los perdieron. Terminaron en las mazmorras, escondidos, o en las tumbas.

Ser ave de mal agüero no está bien visto y en ocasiones los mensajeros terminan muertos, pero el esfuerzo por destruir a Petro y borrarlo del panorama repite las tonterías del pasado. Doscientos años después lo dicho por José Acevedo y Gómez llamado el “tribuno del pueblo” nos recuerda la lección. Por él y los rebeldes de su tiempo supimos que la represión se venga con saña y que los poderes no olvidan las expresiones de rebeldía. 

Persistir en la protesta será lo único que salve el derecho a construir nuevo país. Las concertaciones con figuras emblemáticas, buenas personas, reconocidas por los poderes no son suficientes. A usted, que marchó el 21 y persiste en la marcha hasta hoy ¿le han preguntado quién lo representa y si está de acuerdo con el procedimiento definido por Iván Duque? 

Si no es así, persista en la marcha hasta que lo escuchen. Eso es lo que dice el diablo, lo que dice Petro.

@alvarojimenezmi

ajimillan@gmail.com