Encerrona contra Petro

La aplicación de la Norma debe ser proporcional a la falta cometida por el Funcionario Público. Hacer lo contrario es extralimitación de funciones, y desviar el objetivo del Organismo que la dicta. 

La anterior reflexión para referirnos al fallo de la Procuraduría contra el Alcalde Gustavo Petro, que a medida que pasan los días, van apareciendo más evidencias de que el Procurador Alejandro Ordoñez, Profirió un fallo más ajustado a conveniencias sociales y políticas, que a la 

Rigurosidad jurídica que debe primar para estaos casos.

Todo parece indicar que los contratistas en pos de no dejarse quitar los contratos, montaron toda esta patraña contra la Administración Distrital, provocando el caos de las basuras en el mes de diciembre de 2012. Así lo afirma el Señor Emilio Tapias, quien se encuentra investigado por el caso del carrusel de la contratación en Bogotá, sobre este caso la Fiscalía General de la Nación se encuentra investigando.  

Se está calentando tanto el ambiente con el fallo Petro, que los Organismos internacionales se están pronunciando y la Fiscalía General de la Nación, entró a revisarlo, puesto que considera que el Alcalde no ha cometido ningún delito, y el Ministerio Público, no ofrece las garantías procesales requeridas, puesto  que, para el caso que nos ocupa, quiere imponer un modelo medieval e inquisitivo. 

Sin embargo, somos respetuosos de la decisión que tomó la Procuraduría, así no la compartamos. Lastimosamente quién lleva todas las de perder es la Capital de la República, patrimonio de todos los Colombianos. ¿Nos podremos imaginar todo el despelote administrativo que se va a presentar en la Administración Distrital, a partir del momento en que la providencia de la Procuraduría quede en firme? Someter a la ciudad a unas elecciones atípicas en vísperas de las Parlamentarias y de las presidenciales, va a ser el caos.

Entre todos los males que actualmente padece Bogotá, como: el carrusel de la contratación, la mayoría de los concejales cuestionados, cientos de funcionarios de la administración anterior implicados en casos de corrupción, varios en la cárcel y otros en la antesala de la prisión;  los problemas de la salud con sus hospitales a punto de colapsar, entre muchos otros de gran calado, el señor Procurador escogió el mal menor, como fue la destitución e inhabilidad por quince años para ejercer cargos públicos, al Alcalde Gustavo Petro Urrego.  

Pero, si es importante que los, Colombianos, sepan que pocas veces la procuraduría había actuado tan diligentemente como en el caso de Gustavo Petro, en menos de dos años agotó toda la investigación dándole muerte política, cuando existen expedientes de mayor gravedad que están engavetados desde hace varios años, como lo mencionamos en su oportunidad con los defraudadores de los Seguros Sociales, entre muchos otros casos. 

Es indudable que tal decisión, tendrá sus repercusiones nacionales e internacionales y muy seguramente que el proceso de Paz que se adelanta, en la Habana – Cuba, con el grupo guerrillero de las Farc, se vaya a ver afectado, puesto que como lo han manifestado algunos representantes en  la mesa de negociación, no existe seguridad jurídica para emprender el camino de la reinserción, para luego ver vulnerados sus derechos en su trasegar Democrático.  

El debate que se ha abierto en torno a este tema, es bien interesante: destacados juristas se han pronunciado mas en contra que a favor, pero, la mayor tendencia es que se pida el restablecimiento de los Derechos vulnerados mediante Acción de Tutela,- con acompañamiento de la Corte Interamericana de los Derechos Humanos-, la cual deberá ser abocada inicialmente por el Tribunal Administrativo de Cundinamarca.  

En el caso Petro, Sucedió lo que se rumoraba desde hace varios meses: la cuerda tenía que reventarse por el lado más débil, como efectivamente pasó. Dos procesos se venían adelantando en su contra: el de la destitución a cargo de la Procuraduría General de la Nación y el de la Revocatoria encabezada por el Representante Miguel Gómez Martinez.

Era apenas lógico que el proceso de revocatoria lo ganaba el Alcalde, por eso, fue que los áulicos del Señor Procurador, fueron muy diligentes e inundaron la Procuraduría de todo tipo de “pruebas” que a la postre le hicieron ver que también tenía aspiraciones presidenciales. Razón por la cual, el doctor Ordoñez, en un acto de benevolencia con los azúcenos, los liberó de semejante amenaza.    

Es casi seguro que el Recurso de Reposición a que tiene derecho el Alcalde Gustavo Petro, vaya a ser confirmado, a no ser que el Congreso de la República designe un Procurador Ad hoc, para que resuelva en segunda instancia la decisión inicial, que en honor a la verdad, para tomar tan absurda determinación, acudió mas a los pasajes de la biblia, que a los códigos de la rigurosidad jurídica que deben primar para estos casos.

Es muy importante que se esté pensando en replantear las funciones del Procurador General de la Nación, mediante Proyecto de Ley presentado al Congreso de la República, no podemos seguir permitiendo que el Procurador Ordoñez continúe cortando cabezas, de funcionarios por elección popular, como desgranando camándulas. 

El País mayoritariamente continúa reclamando, se revise entre muchos otros casos, el de la ex senadora Piedad Córdoba y del ex alcalde de Medellín Alonso Salazar, en estos dos procesos, como el del Alcalde Petro, el Procurador invadió la órbita Judicial que no es de su competencia. 

En última encuesta realizada sobre la opinión de los Colombianos sobre el caso Petro: arroja un resultado del 22% a favor y de un 85% en contra.   

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