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EXPRESIDENTES DE EXPRESIDENTES

Semana
22 de junio de 1998

En Colombia hay ex presidentes y hay ex presidentes de ex presidentes.Está el caso, por ejemplo, del ex presidente Belisario Betancur, que tuvo que escribirle una carta de adhesión a Andrés Pastrana para recordarle a Colombia que existía.A pesar de su crónica inexistencia durante estos últimos cuatro años, todo el mundo daba por hecho que el único ex presidente conservador vivo apoyaba de manera natural e incondicional al candidato oficial de su partido. Pero, a pesar de que todo el mundo daba eso por hecho, tampoco era que eso le importara mucho a nadie. El ex presidente Belisario Betancur se las ha arreglado para que sus opiniones sobre los acontecimientos nacionales importen muy poco, porque los colombianos nos hemos acostumbrado a vivir sin ellas.
Belisario, escondido tras el noble escudo de la cultura, nos ha privado de las valiosas opiniones del jefe de la tribu en los momentos más oscuros de los destinos del país. Sus luces de ex presidente ha preferido invertirlas en las artes y en las letras antes que en la crisis moral y política que atravesamos. Y aunque es apenas obvio que cualquier ex presidente del planeta deba poderse retirar del mundanal ruido terminada su presidencia si sencillamente así lo quiere, lo que es criticable en el caso de Betancur es la forma tardía como ha reaparecido en el panorama nacional para dar su apoyo a Andrés, a última hora, cuando las encuestas lo dan como favorito y cuando las adhesiones institucionales ya no son necesarias para darle legitimidad a su campaña. Con el agravante de que lo hace con una declaración sobre la situación del país que parece contradecir la actitud que ha mantenido frente al gobierno Samper durante estos cuatro años que, por fortuna, están a punto de culminar.
En su carta de adhesión, Belisario hace por fin un tardío diagnóstico sobre la situación nacional con palabras que francamente no parecen suyas, por lo evidente que es la situación que así describe para la mayoría de los demás colombianos, y no ahora, sino desde hace más de tres años: "Quiero hacer pública mi convicción de que la Gran Alianza para el Cambio que usted (Andrés Pastrana) representa nos sacará del abismo de violencia, corrupción, crisis económica e indignidad en que estamos sumidos".
Y no parecen suyas, porque resulta muy extraño que Betancur hasta ahora se haya dado cuenta de que llevamos cuatro años de indignidad, corrupción y demás adjetivos, durante los cuales jamás tuvo una palabra de censura sino, por el contrario, un silencio cómplice con Samper.
Otro ex presidente de ex presidentes es indiscutiblemente Alfonso López Michelsen, a quien la historia que algún día se escribirá sobre él seguramente le dedicará un capítulo especial a los revuelos que causaba entre los colombianos cada vez que tomaba la decisión de abrir la boca.
Esta semana nos ha tenido a todos preguntándonos, como en una novela policíaca, por qué lo hizo, cuáles son sus móviles y qué se esconde detrás de todo. ¿Se trata de una declaración auténticamente noemisista? ¿O es acaso una declaración antiserpista? ¿Básicamente es antipastranista? ¿Es contra el ex presidente Turbay, o más bien contra el presidente Samper? Y si en la segunda vuelta los finalistas son Serpa y Noemí, ¿vuelve y vota por Noemí? ¿O dijo que por Serpa? ¿Sería que entendimos mal, y la cosa es con Noemí en la primera pero pase lo que pase es con Serpa en la segunda? Y si no es Noemí, ¿quién?
Qué ironía. Mientras Colombia entera lleva una semana seguida hablando de López, nadie dice una palabra acerca del ex presidente Turbay, que se la pasa echando unos discursos pasadísimos de moda a favor de Horacio Serpa. Quienes quieren al ex presidente Turbay deberían evitarle el desgaste innecesario al que las circunstancias por las que atraviesa su partido lo han expuesto. La verdad es que de manera muy evidente la campaña serpista pocas fotos desea sacarse al lado del ex presidente liberal, porque nadie se comería el cuento de que Turbay es el cambio, o la paz, u hoy por hoy el camino de nada. Por respeto a la dignidad del ex presidente Turbay, deberían marginarlo de una campaña que se la ha pasado escondiéndolo de las cámaras de televisión y de los micrófonos de radio.
Conclusión: mientras al ex presidente Turbay hay que pedirle que hable menos, y al ex presidente Betancur que siga callado, al ex presidente López hay que pedirle que hable más a menudo. Como pasa con la economía, son las leyes del mercado: pura oferta y demanda...

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