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Calor ártico

El hecho de que tantos diputados franceses estén llamando a boicotear a la activista sueca Greta Thunberg, invitada de honor esta semana a la Asamblea General francesa -la menosprecian con epítetos como “profeta en pantalones cortos”, “premio Nobel del miedo” o “marioneta al servicio de lobbies ecologistas- habla muy bien de la seriedad y del impacto del trabajo que esta chica de 17 años viene adelantando.

Alonso Sánchez Baute, Alonso Sánchez Baute
23 de julio de 2019

Quienes la menosprecian por su juventud mientras afirman que “el tal cambio climático es una farsa” son los mismos políticos que buscan votos con la consigna “El futuro es de nuestros niños”. Miles de estos muchachos son los que están saliendo a gritar sobre las consecuencias del calentamiento de la Tierra. Thunberg contestó a sus críticos: “Algunos han decidido no venir aquí hoy, algunos han decidido no escucharnos. No pasa nada. Ustedes no están obligados a escucharnos, al fin y al cabo, no somos más que niños. Pero ustedes sí tienen el deber de escuchar a la ciencia. Es todo lo que pedimos: que se unan tras la ciencia”.

Esto ocurre mientras París enfrenta su propio récord de temperatura con 41 grados. La sequía en Francia es ya una preocupación nacional, como lo es cada vez más en el resto del mundo. Sajá, por ejemplo, una de las veintidós repúblicas de Rusia y considerada la ciudad más fría del mundo con una temperatura promedio de diez grados bajo cero -aunque en invierno alcanza los ¡sesenta grados bajo cero!- llegará a la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres, a principios de 2020, con una propuesta inaudita: que el mamut sea considerado una especie en peligro de extinción. ¿El mamut? ¿Cómo así? ¿Luego no desapareció de la tierra hace más de 4.000 años? Si, pero los restos de miles de ellos, que han permanecido enterrados a lo largo de estos milenios, han comenzado a emerger a consecuencia del deshielo. 

Esta región tiene una capa de suelo permanentemente congelado, aunque no permanentemente cubierto de hielo o nieve, un subsuelo que se llama permafrost. El permafrost tiene una edad geológica de más de 15.000 años que ahora comienza a desaparecer. Por eso están apareciendo los costillares de miles de mamuts con sus enormes colmillos apetecidos por el hombre, pues un kilo de marfil se cotiza en los mil dólares. “El resultado es un paisaje devastado, las montañas perforadas y el agua contaminada”. De ahí la urgencia de proteger los restos de un animal extinguido. 

Igual sucede en Alert, el asentamiento humano permanentemente habitado más septentrional de la Tierra, en Canadá, a novecientos kilómetros del Polo Norte. El domingo pasado alcanzó una temperatura de ¡21 grados centígrados! La misma temperatura durante el día en Bogotá la semana pasada. “Calor ártico” es un oxímoron, pero el Ártico se está calentando tres veces más rápido que otras partes del planeta. 

Otro oxímoron: ‘Hielo en llamas‘. Es el nombre del documental producido por Leonardo Di Caprio que HBO emitió anteanoche. Desafortunadamente el audiovisual abunda en un lenguaje muy técnico para el espectador común. Pero hay que verlo, porque así como denuncia el grave daño que ya estamos enfrentando ofrece soluciones para el futuro cercano. 

@sanchezbaute

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