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"Te hablo desde la prisión"

Las cifras de presos en Colombia son dispares, casi nunca coinciden, pero se calcula que son cerca de 180 mil los colombianos que hoy están tras las rejas.

Javier Gómez, Javier Gómez
23 de agosto de 2016

En muchos casos, en muchísimos, los reclusos ni siquiera han sido condenados y aún siguen detenidos. Por supuesto, la justicia no actúa y los mira con desdén: la mayoría son delincuentes comunes. También hay prisioneros de la guerrilla, paramilitares y los llamados de cuello blanco (de estos muy pocos).

Pues bien, los reclusos vinculados a grupos guerrilleros y organizaciones paramilitares decidieron hablar desde la prisión, y le enviaron al presidente Santos y demás instituciones su propuesta para vincularse al proceso de paz de La Habana. Un documento similar, le hicieron llegar al jefe de las FARC, Rodrigo Londoño Echeverri.

"La Paz con Todos" es una iniciativa que nace desde la Cárcel Nacional La Picota, y advierte que muchos de los delitos por los que se les acusa están directa o indirectamente relacionados con el conflicto interno; por tanto, además de anunciar su respaldo irrestricto al proceso de paz y al plebiscito, consideran que sus casos pueden ser tenidos en cuenta por el Tribunal Nacional de Paz que diseñó la Justicia Transicional en Cuba.

No es mucho pedir si se trata de la reconciliación, pero al mismo tiempo le plantean al Gobierno la necesidad de revisar el Código Penal y el sistema carcelario colombiano, hoy sumido en el hacinamiento y la violación sistemática de los derechos de los reclusos, independientemente del origen de sus delitos.

No hay razón para que el gobierno no abra una ventana a esta loable petición, ahora que desde la Mesa de Negociación en La Habana uno de los temas es el de buscar la ex carcelación de miles de insurgentes ligados al grupo que hoy busca un acuerdo de paz.

Este es un compromiso ineludible del Gobierno que entra a hacer parte, necesariamente, del denominado posconflicto, cuya tarea será la de allanar los caminos para el perdón y la reconciliación. En la cárcel muchos saben, incluidos los paramilitares, que para hacerse a los beneficios planteados por la Justicia Transicional tendrán que contar la verdad y nada más que la verdad. Son muchas las razones para escucharlos, pues en prisión hay organizaciones criminales que financiaron campañas políticas, entre otros mandados que les hicieron a las castas regionales. Hechos que el país merece conocer, interesando en particular a quiénes fueron sus beneficiarios.

¿Será esto a lo que le teme la oposición? ¿A la verdad y nada más que la verdad? Son preguntas que redundan en espacios académicos y de debate, pues muchas son las verdades que tienen para contar los cientos de presos silenciados tras los gélidos barrotes.

Finalmente, y en términos prácticos, son cerca de setenta mil los reclusos relacionados con el conflicto, y su decisión es asegurar que sus familias se sumen al apoyo del plebiscito para refrendar el acuerdo final entre Gobierno y FARC. Nada desdeñable, si se trata de conseguir apoyos para el ‘Sí‘.

* Periodista.