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Juegos de guerra

Un simulacro de guerra en Venezuela retrata la visión estratégica del gobierno de ese país sobre Colombia y sus relaciones con Estados Unidos

Daniel Coronell
19 de junio de 2005

Incluso mandatarios venezolanos menos folclóricos han usado los problemas con Colombia -reales o supuestos- para consolidarse internamente. Durante décadas el diferendo fronterizo fue un caballito de batalla que funcionó para que adecos y copeianos se unieran en fraternal abrazo y desviaran la atención de los temas complicados en el hermano país.

De esta manera fue creciendo entre millones de venezolanos la idea de que Colombia quiere despojarlos de una parte de su territorio y de su petróleo. Una percepción sembrada por tantas generaciones, retoña fácilmente cuando se necesita.

Lo que les voy a contar sucedió hace apenas unos días, el jueves 9 de junio, y en Colombia pasó inadvertido.

El escenario fue el Fuerte Los Caribes, ubicado en la población El Pao del estado Cojedes. Los protagonistas: 1.273 efectivos del Ejército venezolano y 40 trabajadores de Pdvsa. El jefe supremo: el general de división Raúl Isaías Baduel, compañero ignoto de Chávez en el golpe contra Carlos Andrés Pérez y actual comandante del Ejército de Venezuela. El objetivo: entrenar a civiles, reservistas y militares en técnicas de 'guerra asimétrica' o 'Conflictos de Cuarta Generación'. La operación fue llamada Huracán 01-2005.

La periodista María Daniela Espinoza, del diario El Universal de Caracas, asistió al ejercicio táctico presidido por cuatro generales de la cúpula. Una estupenda reseña del periódico venezolano permitió conocer el conflicto hipotético que debía resolver la operación Huracán.

El cuadro estratégico consiste en el enfrentamiento de dos países suramericanos. Uno se llama 'Azul' y el otro 'Rojo'. El instructivo del ejercicio indica "aunque tradicionalmente ambas naciones habían mantenido excelentes relaciones comerciales y diplomáticas, se presentaron inconvenientes cuando al país Rojo se le despertó el afán de expansión territorial por los recursos minerales que poseía el país Azul".

Cuando 'Rojo' decide invadir a 'Azul', está respaldado por un tratado con una potencia occidental. Ese tratado tiene por objeto "el equipamiento de su Fuerza Armada, con miras a garantizar el combate efectivo contra el narcotráfico y la subversión". Según las instrucciones, los grupos subversivos que funcionan en el país enemigo son las Fuerzas Armadas Revolucionarias Rojas (Farr) y el Ejército de Liberación Nacional de Rojo (Elnr).

Ante la inminencia de un conflicto con el país Rojo, el gobierno Azul ha dispuesto el emplazamiento de unidades militares en la frontera. Dichas unidades se vieron precisadas a abrir fuego cuando descubrieron "elementos nacionales rojos efectuando labores de inteligencia, dentro de su territorio".

El alto mando venezolano aclaró que cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia. El secretario del Consejo de Defensa Nacional (Codena), general Melvin López Hidalgo, señaló: "Esto no obedece a una coyuntura especial. Aquí se está materializando la confrontación bélica con un enemigo ficticio, pero tenemos que trabajar como si fuera cierta para que pueda funcionar".

Para darle ese toque de realismo, un grupo de artillería, un pelotón de tanques, seis helicópteros, 75 paracaidistas y seis batallones del Ejército, desarrollaron 17 operaciones de recuperación y conquista de territorio.

Se lanzaron dos misiles Mapats, un puente fue volado con C4, una avanzada de paracaidistas abrió el camino para que soldados aerotransportados se lanzaran a 10.000 pies de altura sobre las posiciones enemigas, los tanques ablandaron la ruta mientras misiles antiaéreos impactaban la aviación roja.

Al final, el comandante del Ejército llamó al pueblo venezolano a hacer "inteligencia social" frente a cualquier amenaza. El general Baduel dijo que el ejercicio hace parte del "nuevo mapa estratégico para la conducción del Estado venezolano trazado por el presidente Chávez".

El general no explicó qué es "guerra de cuarta generación", ni "confrontación asimétrica", pero temo que nos enteraremos pronto.