Home

Opinión

Artículo

OPINIÓN

La pelota no se mancha

Hoy, antes que un juego, que un deporte, que un espectáculo, el fútbol es un negocio. ¿Qué pasa entonces que 17 de los 36 equipos del fútbol profesional están en mora?

Semana
18 de abril de 2011

Hoy, antes que un juego, que un deporte, que un medio de socialización, que un espectáculo, que un divertimento, el fútbol es un negocio. Un negocio de dimensiones enormes por la atracción que genera y por el poder de la FIFA. Sin embargo en los equipos del fútbol colombiano “no existe una disciplina financiera y sí un desorden general que lo está haciendo inviable. El fútbol se convirtió en una rueda suelta a la que nadie (se refiere a gobiernos) se atrevía a meterle la mano”, dijo Jairo Clopatofsfy, actual director de Coldeportes en un debate radial sobre la situación del fútbol nacional. Un fútbol que está enfermo pero que busca desde sus entrañas y su esencia incorruptible salir a flote. Las entrañas de la pelota que no se mancha como dijo Maradona en su despedida de las canchas.

La situación estalló con la suspensión del reconocimiento deportivo a Deportes Quindío por parte de Coldeportes. Las autoridades de la Dimayor calificaron la decisión como un “abuso de autoridad” y una “violación al debido proceso”. Sin embargo Coldeportes sí tiene la potestad de sancionar. Y el Ministerio de Protección Social de multar. Quindío tendrá plazo hasta este martes para pagarles a sus jugadores, evitar la multa del ministerio y recobrar el reconocimiento. El representante de los clubes, Ramón Jesurum, presidente de Dimayor, reconoce las dificultades existentes, los problemas estructurales y económicos, y reclama ayuda, leyes, incentivos, garantías en definitiva. Pero las normas existen.

Haber, meterle mano no significa la intervención estatal que castiga la FIFA: ésta es excepcional. Hay un virus general que necesita desinfectante. De los 36 que componen el fútbol profesional, según la Asociación Colombiana de Futbolistas Profesionales (Acolfutpro), 11 equipos de Primera A y 6 de la B deben seguridad social o pagos a sus empleados. Quindío, Once Caldas, América, Pereira, Cali, Medellín, Real Cartagena, Santa Fe, Cúcuta, Huila y Envigado, en la A; y en la B, Alianza Petrolera, Fortaleza (antes se llamaba Juventud), Expreso Rojo, Pasto, Patriotas y Dépor.

En algunos países hubo gobiernos que intervinieron el fútbol no en su esencia, sino por ejemplo en una de sus patas más fuertes actualmente: la televisión. En Argentina democratizaron las transmisiones del torneo local que dejaron de ser un monopolio de un canal y pasaron a la televisión pública y a otros canales abiertos.

Mientras tanto en Quindío los jugadores profesionales, si me permiten el término, parece que pararán y no jugarán el próximo partido. “Nosotros necesitamos la tranquilidad (habla de su sueldo) para jugar y responder por los resultados deportivos. Estamos velando por nuestros derechos, eso es importante para los jugadores de Colombia”, declaró hace unas horas Alejandro Otero, arquero y capitán del Quindío.

Además de gobiernos sumisos, para Cristián Pinzón, otro guardameta del cuadro cafetero, “la Dimayor sí tiene la culpa porque si no dejaran jugar a los clubes que no les pagan a sus jugadores ésto no existiría. Igualmente tenemos culpa nosotros los jugadores por no haber hecho algo antes. Muchos tienen culpas, pero pocos las asumen”. 
 
**Medalla al mérito para Millonarios, un equipo que con vergüenza deportiva y de manera heroica le ganó 2 a 1 a Pereira ayer domingo en Cartago y se convirtió, después de tres años, en el líder del campeonato con los mismos puntos que Nacional, su rival el próximo domingo pero con mejor diferencia de gol. Mala la actuación del árbitro y sus asistentes; el central muy flojo de riendas, de personalidad. Castigar siempre con tarjeta denota falta de conducción y conocimiento. El ‘ballet azul’ empezó perdiendo, le expulsaron al Rafael Robayo, después a Alejandro Cíchero, pero terminó con los tres puntos en el bolsillo.

Noticias Destacadas