Es muy importante que esta premisa esté tatuada en la mente y corazones de todos aquellos que hoy están dedicados a la política, pues en ella recae la responsabilidad, no solo de organizar y administrar un Estado en sus asuntos e intereses, sino también en buscar las mejores soluciones en cabeza de quienes la ejercen en bien de sus electores. En tal virtud, quiero llegar por medio de estas líneas a las mentes y corazones de quienes hoy están próximos a buscar el 29 de octubre un cargo de edil, concejal, alcalde, diputado y gobernador.
A todos les quiero expresar mi inmensa admiración y respeto por las buenas intenciones de ofrecer su tiempo, esfuerzo y compromiso en beneficio de sus regiones (localidades, municipios y departamentos), sencillamente porque hoy su gente necesita de hombres y mujeres revestidos de principios, valores y buenas costumbres que ejerzan la función de líderes de cada una de sus comunidades, tarea que no es fácil.
La tarea política no se trata únicamente de reunir votos, salir electo y olvidar las promesas con las cuales, cada uno de ustedes, lograron impactar en sus votantes al momento de posesionarse.
Por el contrario, se trata de iniciar a cumplir con el plan de gobierno al cual se comprometieron. La primera tarea clave será la de ORGANIZAR su equipo de trabajo con personas capaces, cerciorándose que por encima de seleccionar a un amigo, usted está seleccionando a una persona con el perfil personal, familiar, profesional y ocupacional adecuado para el cargo que desempeñará. Como mi padre, médico de profesión, me decía: “hijo, al ocupar cargos de alta responsabilidad, recuerda seleccionar a tus asesores, asegurándote que sean igual o mejores que tú en capacidad de pensar y ofrecer recomendaciones acertadas”. No deben olvidar que ustedes son, al fin y al cabo, los conductores de un vehículo que les fue confiado por un periodo limitado, cuatro años, no más. Es esencial conducirlo con cuidado, transparencia administrativa y adherencia a la ley, solo así podrán suplir las necesidades de los ocupantes y pasajeros que confiaron en ustedes.
REPRESENTAR A SU COMUNIDAD, deberá ser su mayor compromiso, lo cual exigirá de ustedes ser personas ejemplares; dejando ver lo mejor de sí, buscando convertirse en los actores principales en la solución de los problemas de su gente, sembrando siempre la UNIÓN, la esperanza, la fe, y el sentido de pertenencia de todos y cada uno de sus liderados. Solo de esta forma experimentarán un cambio de actitud por parte de quienes vieron en ustedes una esperanza de cambio. ¿Y en qué radica ese cambio? Ese cambio radica en ver a un gobernante enfocado en alcanzar los objetivos trazados en su plan de gobierno. Recuerden siempre mantener enterados de los alcances del mismo a sus electores, es a ellos a quienes ustedes se deben y es a ellos a quienes periódicamente deben rendir cuentas en relación con la administración y gestión de los recursos a su disposición, con el fin de notar un verdadero cambio en la organización, conducción y administración del vehículo.
También deberán ser PERSONAS DE ASPIRACIONES, más no de ambiciones. Recuerden siempre, futuros gobernantes, que los ojos de quienes los eligieron los estarán observando. Jamás se dejen tentar por la ambición, que hoy por hoy nos debilita como personas, instituciones y como nación.
Los colombianos necesitamos estar bien representados, en el buen sentir y entender de esta palabra. Colombia se cansó de los ambiciosos y perversos, que solo buscan riqueza, poder o fama.
Candidatos cuando lleguen a esos cargos, el pueblo colombiano les pide NO caer en estos vicios que los contaminan como personas de bien. Es importante que cuenten con un perfil caracterizado por el LIDERAZGO. Como bien decía John C. Maxwell, “Un líder es aquel que conoce el camino, hace el camino y muestra el camino.”
Hoy existe una ausencia muy grande de líderes, lo cual no solo nos ha llevado a muchos desaciertos, sino también a la total desconfianza de los pueblos hacia sus gobernantes. Esperamos que, a partir del 29 de octubre, desde sus futuros cargos, puedan mostrar una nueva faceta de lo que cada uno de ustedes es, o en lo que podría convertirse, para sus electores. Alcanzado ese liderazgo, ustedes proyectarán sus aspiraciones para seguir sirviéndole a su localidad, municipio o departamento. El líder arrastra con el ejemplo.
La PERCEPCIÓN DIRECTA es otra característica que todo líder debe aplicar con el propósito de observar de primera mano los factores que influyen en el cumplimiento de las funciones propias de su cargo y la dinámica que envuelve el desarrollo de la misionalidad.
Ustedes, como gobernantes, deberán tener una percepción clara de su localidad, municipio o departamento; lo cual le dará el conocimiento real del entorno y ambiente de seguridad y le permitirá a sus comunidades la tranquilidad en el territorio, aspecto indispensable para el crecimiento en todas las áreas.
Para lograr lo anterior, cada gobernante deberá tener unas relaciones coordinadas y muy cercanas con la fuerza pública y deberá recordar siempre que la Policía Nacional, el Ejército Nacional, la Armada y la Fuerza Aérea serán un puente para el logro efectivo de brindarle seguridad a sus poblaciones y, de esta manera, llevar proyectos de impacto social a sus regiones.
Esto demanda caminar y transitar su localidad, municipio y departamento, conocerlo como la palma de su mano y, así, conocer sus necesidades para buscarle soluciones inmediatas a las mismas. Deben ser CERCANOS A LAS COMUNIDADES, y con ello sumarse a la solución de los problemas que más les aquejan. Un buen gobernante NO es el que promete, promete y no cumple.
Necesitamos ver a ese gobernante comprometido con su gente, visitando veredas, corregimientos, todos los rincones del territorio que gobierna, con el fin de conocer de primera mano las necesidades y ejecutar obras que le apuntan a garantizar el bienestar de la comunidad que los eligió.
Ante cualquier situación especial en su localidad, municipio, o departamento, NO duden de que ustedes, como gobernantes, deberán dar una RESPUESTA OPORTUNA y ser los primeros en estar presentes atendiendo a su gente.
Cierro haciendo énfasis en tres palabras clave para guiar la manera en que se debe afrontar cualquier crisis. La primera es recordar siempre que el CARISMA deberá acompañarlos ante cualquier adversidad, por muy dura y trágica que esta sea. Segundo, la PRUDENCIA, aquella que hace verdaderos sabios (Parar, Pensar y Actuar) y permite que todo sea mucho mejor y fácil de manejar para salir de cualquier contingencia. Y tercero, jamás olviden que una crisis es una OPORTUNIDAD para crecer como persona y como comunidad.
Para finalizar, y con mi experiencia como General de la República de Colombia y como excomandante del Ejército de los colombianos, les deseo el mejor de los éxitos en este ejercicio democrático, que definirá el destino de muchos que hoy se lanzan por primera vez como VETERANOS a la arena política, buscando únicamente SERVIRLE A LA NACIÓN, MÁS NO SERVIRSE DE ELLA. Porque, la política exige cero perversidades.