La recuperación del turismo hoy y su sostenibilidad en el futuro

El turismo y la industria hotelera en particular vienen registrando desde hace un par de años cifras de recuperación en sus indicadores. El sector no ha sido ajeno a la tendencia de reactivación de la economía, y a esto se suma el aporte significativo que han tenido para esta actividad tanto la política de seguridad democrática y las caravanas turísticas, como el esfuerzo de los empresarios para mejorar su competitividad. Particularmente, la hotelería ha presenciado con gran satisfacción la recuperación sostenida de sus índices de ocupación en los últimos tres años, naturalmente sin llegar aún a las cifras de principios de los años 90, cuando se presentó el gran boom hotelero. El año 2003 fue de franca recuperación para el sector, con un crecimiento en el porcentaje de ocupación promedio nacional de 5,7 puntos respecto al año 2002, cifra que equivale a un 17 por ciento del crecimiento de los negocios del sector turístico. En el primer trimestre de 2004 se mantuvo esa tendencia de recuperación y mejoramiento, con un crecimiento de 1,8 puntos en la ocupación, frente al mismo período del año anterior, y superior en 5,3 puntos al primer trimestre de 2002. Ese positivo desempeño se refleja en la mayoría de regiones, ciudades y destinos, como se pudo apreciar en la pasada temporada de Semana Santa, cuando el flujo de turistas creció en 15 por ciento promedio nacional. No obstante el panorama favorable, resulta conveniente a futuro implementar estrategias intensivas para lograr un mayor volumen de viajeros extranjeros, toda vez que el crecimiento actual obedece fundamentalmente al segmento de viajeros nacionales, que si bien ha resultado importante para la recuperación de la industria hotelera, resulta insuficiente para garantizar un crecimiento sostenido en el mediano y el largo plazos. Para que esto sea una realidad es preciso incorporar el turismo en la red de apoyo a las exportaciones, lo que permitiría contar con los recursos necesarios para la promoción de Colombia como destino internacional, en otras palabras, internacionalizar el producto turístico nacional. Esta es una necesidad imperante. No podemos pretender sostener la recuperación del turismo si no se implementan políticas claras de promoción, con inversión de recursos importantes, que logren penetrar en el gusto de los viajeros internacionales y convencerlos de incluir en sus destinos a Colombia. Por ello Cotelco está proponiendo que en la reforma a la ley 300 (Ley de Turismo) se involucre directamente a entidades como Proexport en la promoción del turismo, y al propio tiempo robustecer el Fondo de Promoción Turística con miras a darle las herramientas necesarias para cumplir sus metas. El mensaje es claro: sin recursos no hay promoción, y en este campo Colombia está bastante rezagada. Mientras países como Venezuela, Ecuador y Panamá destinan en promedio 10 millones de dólares a la promoción, Colombia apenas destina un millón de dólares, por no compararnos con otros países de la región cuyas cuantías superan los 30 y 50 millones. De la misma manera, en esta tarea de internacionalizar a Colombia como destino turístico, no puede perderse de vista la urgencia de trabajar en conjunto gobierno y sector privado para que países como Estados Unidos levanten los travel warning o advertencias a sus viajeros. Este es un tema fundamental en la negociación del Tratado de Libre Comercio con los Estados Unidos y por ello, Cotelco está participando activamente en la mesa de trabajo del sector servicios para lograr que este tipo de barreras no impida la afluencia de turistas extranjeros, el segmento que más necesitamos para tener cifras de crecimiento sostenido. Así mismo el gremio ha venido haciendo esfuerzos para lograr una mayor conectividad con los países que originan grandes mercados emisores de turismo, como España, Italia y Alemania en Europa, y Estados Unidos y Canadá en Norteamérica, con el propósito de que las aerolíneas internacionales que tengan interés puedan operar en nuestro país, para así contribuir a abrir nuestro mercado y facilitar la promoción de Colombia como destino internacional. Para ello se requiere que las autoridades de nuestro país tengan una mayor política de apertura.