Home

Opinión

Artículo

OPINIÓN

Los cables de 'Don Iván'

A pesar de las advertencias estadounidenses a las autoridades colombianas, el general Iván Ramírez fue asesor del DAS en el gobierno anterior.

Daniel Coronell
12 de febrero de 2011

Mucho antes de que existiera la palabra 'WikiLeaks', un instituto de investigación llamado The National Security Archive (NSA) -desde la Universidad George Washington- pedía la desclasificación y publicaba documentos confidenciales del gobierno de Estados Unidos. Algunos de esos papeles tienen que ver con Colombia. Por esa razón, el investigador y analista Michael Evans sabe mucho de la historia secreta de ese país.
 
Por años ha revisado cables diplomáticos y de agencias de inteligencia. Pocos nombres aparecen tanto en esos despachos como el del general Iván Ramírez Quintero. "Don Iván" como lo llamaban sus subalternos, se retiró con dos soles en la guerrera y después de ocupar la Inspección General del Ejército. Habría llegado aún más lejos si no fuera porque el gobierno de Estados Unidos exigió su salida del mando.
 
La primera mención directa sobre él data de 1996 en un documento confidencial desclasificado parcialmente. La fuente, borrada por el gobierno de Estados Unidos, señala "ha indicado que el general Iván Ramírez tiene nexos directos con paramilitares que operan en la Península de La Guajira y el departamento del Cesar. Una de las cabezas de estos paramilitares es Giovanni Mancuso". (Ver documento)
 
Años antes de ocupar el comando de la división y siendo coronel, Iván Ramírez tuvo el comando de la brigada de Córdoba durante un periodo de gran expansión del paramilitarismo.
 
Las aseveraciones de la fuente resultaron creíbles para Washington, a juzgar por lo narrado en otro informe fechado dos años después. Allí se afirma que el embajador Myles Frechette le advirtió al ministro de Defensa, Gilberto Echeverri, que para Estados Unidos sería muy difícil continuar brindando cooperación militar a Colombia si Ramírez continuaba en el mando. (Ver documento)
 
Un papel de 1997, cuyo contenido aún permanece oculto, solo muestra un titular, dos fotografías y un pie de foto desclasificados. El título es "Retrato de un general corrupto", el pie de foto dice "General del Ejército Iván Ramírez" y las fotos corresponden a él y a una operación de narcotráfico de los paramilitares. (Ver documento)
 
Otro documento del embajador Curtis Kamman, tachado casi en su totalidad, deja ver el asunto del que trataba: "Tácticas de Terror del General Iván Ramírez". (Ver documento)
 
Uno más lo señala como el campeón de la utilización de la inteligencia sucia en campañas de desprestigio contra enemigos políticos y personales. (Ver documento)
 
El mismo documento contiene señalamientos contra Ramírez por presunta apropiación de recursos públicos. (Ver documento)
 
A pesar de las advertencias estadounidenses a las autoridades colombianas, el general Iván Ramírez fue asesor del DAS en el gobierno anterior y después colaborador pagado con cargo a los gastos reservados.
 
Desde hace un tiempo está recluido en una guarnición militar dentro del proceso por los desaparecidos del Palacio de Justicia. Por esa época, Don Iván estaba al frente del Comando de Inteligencia y Contraiteligencia (Coici), que se encargó de interrogar a varios de los rescatados después del asalto terrorista y la irracional retoma. Algunos de esos rescatados jamás aparecieron.
 
Los archivos de esa unidad militar también se evaporaron sin dejar rastro.

Un reporte de la embajada de la época asegura que varios guerrilleros sobrevivieron y fueron tomados como prisioneros. En los informes oficiales colombianos no aparece mención alguna de esos prisioneros. (Ver documento)
 
La Procuraduría General de la Nación pidió hace unos días que Ramírez fuera absuelto. El Ministerio Público dice que nada prueba la participación de Don Iván en esos hechos. La Fiscalía, que antes lo acusaba de la desaparición de los empleados de la cafetería, limitó ahora los cargos a la desaparición de una guerrillera.
 
Bueno, por lo menos los cables están apareciendo.
 
P.D.: En casi todos los temas estoy en desacuerdo con Nancy Patricia Gutiérrez. Rechazo el manejo que le ha dado a su defensa pública en las investigaciones que ha adelantado contra ella la Corte Suprema. Me resultó chocante su sumisión al Ejecutivo. Sin embargo, no creo que sea una delincuente.
 
Espero que la Justicia sepa diferenciar entre lo que es políticamente reprochable y lo que es penalmente sancionable.

Noticias Destacadas