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Los secretos mejor guardados

Son cuatro los resortes secretos que mueven al gobierno de los Estados Unidos para ser el más interesado en prolongar la guerra en Colombia.

Semana
27 de noviembre de 2000

Comando Central del ELN de Colombia



El investigador estadounidense Nazih Richani afirmó recientemente que, Colombia es un "sistema de guerra" auto-perpetuado que es prácticamente inquebrantable. Ante esta terrible conclusión del académico me surgen varias preguntas, ¿Quiénes prolongan infinitamente esta guerra civil? ¿Qué ganan con esto? ¿Por qué es tan difícil quebrar esta maquinaria de guerra? ¿Cuál es la estrategia para construir la paz colombiana?



Una de las fortalezas de esta maquinaria reside en que proyecta una realidad virtual sobre la degradación del conflicto interno, en la que no aparece aparejado a este escalamiento la prosperidad de los intereses de potencias extranjeras, ni el incremento de los privilegios de las viejas y nuevas elites; en cambio si se difunde el clamor de la sociedad que le dice no mas al enfrentamiento, así este pedido tenga el costo de que en el futuro todo iría a seguir igual en Colombia.



Tampoco aparece el martirio de un pueblo que se hunde en la miseria por la decisión de sus gobernantes de servir a los intereses del FMI, ni es tema de los titulares en los medios de comunicación la continuada operación de limpieza política ejercida contra los opositores del régimen por medio de una guerra sucia, de la que el Estado dice no ser responsable. Ha llegado la hora para Colombia. Las elites están ante el reto de optar por un solo camino de los dos que tienen ante sí: o hacen la paz, o siguen haciendo neoliberalismo amparados por el terrorismo de Estado.





LAS GANANCIAS DEL IMPERIO.



Son cuatro los resortes secretos que mueven al gobierno de los Estados Unidos para ser el más interesado en prolongar la guerra en Colombia.



SECRETO #1. Colombia es en América Latina el quinto mercado que consume bienes de la industria estadounidense. El 47 por ciento de sus importaciones provienen de allá y el 41 de sus exportaciones van hacia los EEUU. El 44 por ciento de la inversión extranjera directa en Colombia proviene de este país del norte, que lo convierte en el principal inversor extranjero.



Aquí están instaladas 400 de las 500 empresas más grandes de los EEUU, según la lista de la Revista Fortune. A su vez mi país es el quinto proveedor extranjero de petróleo del gigante del norte. Y como es obvio, ninguno de los negocios arriba descritos han decaído con la guerra civil, sino por el contrario ellos prosperan cada vez más.



SECRETO #2. Aspiran los estadounidenses a controlar el tráfico de narcóticos, no a acabarlo. Para lograr este objetivo mantienen una amplia alianza con aquellos Carteles que acepten las condiciones que les impone la CIA y el Pentágono. Son reglas sencillas: A los Carteles les dejan aumentar sus exportaciones de cocaína a cambio de perpetrar limpieza política a los disidentes del establecimiento. Con lo que aplican una lógica perversa de perpetuar los Carteles, no de acabarlos.



En el último año la Fiscalía de los EEUU ha ingresado múltiples veces a mi país para pactar secretamente el sometimiento de los narcotraficantes a espaldas del sistema judicial colombiano. Ya van más de un centenar de sometidos, los que han pagado fianzas individuales que oscilan entre 10 y 20 millones de dólares, a cambio reciben varias docenas de visas de residente para vivir e invertir sus capitales en los EEUU.



Yo pregunto, ¿tienen los EEUU la facultad para amnistiar delitos cometidos por estos narcotraficantes en otros países del mundo? ¿Esta es una muestra más de la extraterritorialidad de las leyes estadounidenses? ¿Con estos dineros financió el gobierno de los EEUU los cerca de mil millones de dólares que va a invertir en el mal llamado Plan Colombia?



SECRETO #3. Las cuatro quintas partes de los 930 millones de dólares que invertirán los EEUU en el Plan Colombia estarán destinadas a compras y gastos militares, en los que por supuesto el primer vendedor será el complejo militar industrial estadounidense, La excusa con la que Washington justifica este plan es la represión del narcotráfico, pero, si desarrolláramos otros métodos para resolver este problema, ¿qué sería de la vida de estos pobres vendedores de armas?



SECRETO #4. Desde el Pentágono se nos acusa a los luchadores colombianos de atentar contra la estabilidad del Área Andina de Suramérica y como Estados Unidos se considera guardián de esta parte del globo, se emplea a fondo para que sus pretensiones de control regional no sean lesionadas por la guerra de clases colombiana, ni por el proceso revolucionario venezolano, ni por los levantamientos populares ecuatorianos, ni por la lucha democratizadora de los peruanos, ni por el empuje anti neoliberal de los brasileños, etc.



La excusa es perfecta. Por eso ahora el Comando Sur del Ejército de los EEUU se dedica a la lucha antidrogas y por eso su cabeza de puente contra el Área Andina es este malhadado Plan de intervención en Colombia. Con él se altera sustancialmente el equilibrio militar que traía la región y ya nadie podrá dormir tranquilo en Bogotá, Caracas, Quito, Lima, Brasilia y sus alrededores.





EL EJE DE LA MAQUINARIA.



El establecimiento colombiano se mantiene a diferencia de sus vecinos. Remontó la tempestad de la crisis de la deuda externa, salió adelante luego de la peste de la apertura económica y no parece resentirse con el terremoto de la globalización financiera. ¿Cuáles son los secretos de este milagro? ¿Quiénes ganan y quiénes pierden con estos desastres neoliberales?



SECRETO #5. En Colombia se instauró un régimen de capitalismo mafioso liderado por la triple alianza entre la rancia elite, los nuevos ricos mafiosos y la regencia de los EEUU. La apertura quebró el campo, pero las operaciones de lavado de dólares de los Carteles de la cocaína han financiado a la agro industria de exportación y a otros sectores boyantes de la economía, paralelamente junto a estos se han multiplicado los ejércitos privados de estos Carteles.



En este nuevo orden no tiene cabida la protesta social, menos la disidencia política. En consecuencia, se ha desarrollado la compra de conciencias y el silenciamiento por la vía del terror, como instrumentos para lograr la productividad de las empresas.



SECRETO #6. El anterior entronque entre la economía subterránea mafiosa y la economía formal está respaldado por la supremacía que le da la triple alianza a la justicia privada por encima de la debilitada rama judicial estatal. Son mismos sectores del Estado los que encabezan esta privatización, quienes cada vez acuden con mayor frecuencia a métodos extralegales de gobierno y a medios ilegales de represión.



Así se explica por qué cuando aparecen informes sobre violaciones de derechos humanos en Colombia, las Fuerzas Armadas estatales aparecen acusados de pocas violaciones, mientras que las bandas paramilitares especializadas en los crímenes de lesa humanidad y en la barbarie en contra de los opositores del régimen, aparecen como campeonas en dichas violaciones. Refinamiento de la división del trabajo que le permite al Estado terrorista mantener una apariencia democrática ante la comunidad internacional.



SECRETO #7. Si los nuevos ricos aportan en esta alianza su capital mafioso y los métodos de Don Vito Corleone, a la vieja elite le correspondió armar el proyecto político y mercadearlo por las pantallas de la televisión y en los titulares de prensa, en una operación de gran lavado de imagen, o de máxima corrupción, que busca convertir a los jefes de lo Carteles en "dirigentes políticos"; quienes así no aspiren a la presidencia de la narco-república, de seguro se contentarán con que nadie se acuerde de sus crímenes y con poder disfrutar de sus inmensas fortunas una vez les fueran legalizadas.



No sobra anotar que este proyecto político es de ultra derecha y de claros perfiles fascistas. Hoy en día, muchos colombianos lo rechazan por ver en él la sombra totalitaria que sus mentores no se preocupan ni si quiera de esconder. Pero en donde no han podido aún cuadrar el círculo es en cuanto a la conquista del reconocimiento político para sus ejércitos privados paramilitares, pese a la fortaleza de los sectores de las Fuerzas Armadas que los sostienen y quienes no cesan de reproducirlos.



¿Qué dicen los EEUU de este proyecto político? Se me ocurre que acuden a su renombrado pragmatismo para colocar al Departamento de Estado a criticarlo y a la vez ordenan al Departamento de Defensa y a la CIA realizar Operaciones encubiertas para desarrollarlo a plenitud.





LA SOCIEDAD: ¿VÍCTIMA O VICTIMARIA?



La intolerancia de las elites colombianas no admite cuestionamientos a sus privilegios, ni oposición al orden de desigualdad que han construido, esta es la causa del genocidio perpetrado en los últimos 35 años en contra de la oposición, en el que han sido asesinados o desaparecidos cerca de 50 mil colombianos, según la investigación de estos casos realizada por Organizaciones no gubernamentales de derechos humanos.



Dentro de estos casos de crímenes de Estado está el exterminio del partido de oposición Unión Patriótica y la ejecución extrajudicial de 1336 dirigentes sindicales de los trabajadores estatales, para solo recordar dos casos de este genocidio que ha sufrido la sociedad civil colombiana, ambos ejecutados en la década anterior.



El régimen trata de acallar a la resistencia civil y armada a este orden oprobioso, por medio de ahogar en sangre estas luchas, además de presentarlas unas veces como una guerra entre dos posiciones extremas, en la que la sociedad es la víctima y el Estado pretende ser el árbitro, y otras veces busca explicar el conflicto a través del carácter históricamente violento de la nacionalidad colombiana.



SECRETO #8. La doctrina contrainsurgente que irradió la Escuela de las Américas desde los EEUU es que la manera de vencer a un enemigo, es eliminando a la población que lo apoya ("Quitarle el agua al pez"). Washington dice que la Escuela ya cambio de programas de estudio, pero los artífices de esta estrategia esconden que en Colombia los militares graduados en ella siguen aplicando estas maléficas enseñanzas, que son bastante distantes del derecho Internacional Humanitario - DIH.



Recientemente el Ministro de Defensa colombiano acusó a los más importantes gremios patronales de financiar e impulsar el paramilitarismo en sus labores de exterminio de la base social de la oposición al régimen. Aliviando la carga de responsabilidad a los militares, por no ser ellos los únicos impulsores de esta estrategia contrainsurgente. Lo que se constituye en un reconocimiento abierto de que amplios sectores de la llamada sociedad civil están comprometidos en este tipo de guerra sucia.



SECRETO #9. Ya pasan de dos y medio millones los desplazados internos que existen en Colombia, en los que las dos terceras partes de ellos son mujeres y niños, dado que los hombres de las familias desplazadas se encuentran entre los asesinados por la lógica capitalista de reordenar el territorio con el fin de implantar mega proyectos. Debido a que las comunidades originarias les resultan un estorbo para los intereses de las multinacionales de obras civiles, del petróleo, del carbón, del níquel, de la riqueza genética, etc.



Así el régimen ha adelantado agresiones usando a las Fuerzas Armadas y a los paramilitares, contra las minorías Embera Katío para poder construir la represa de Urrá, contra los Uwas para quitarlos de en medio en Arauca y abrirle campo a la Occidental Petroleum, contra las comunidades negras del Chocó para poder saquear la biodiversidad, contra los Wuayú para sacarse el carbón de la Guajira, etc.



La otra tenaza que produce día a día miles de desplazados es la fiebre de los Carteles para apoderarse de tierras, con lo que de paso efectúan una gran operación de lavado de su dinero ilícito. El mecanismo macabro de expropiación inicia por masacrar comunidades, pasa por desplazar a los sobrevivientes y termina por la compra a bajo precio de sus tierras y propiedades.



La agencia de la ONU para la Prevención y Control de las Drogas – UNDCP, estima que por este mecanismo los Carteles tienen en su poder 44 mil kilómetros cuadrados de las tierras cultivables de Colombia, que representa el 40 por ciento del total. Territorio que equivale a la extensión de la Confederación Suiza.



Por esta vía en Colombia estamos llegando a una situación de emergencia humanitaria y quiera el Dios de los Estados Unidos que al gobierno de ese país del norte se le ocurra cambiar la forma de desarrollar mega proyectos en mi país y prefiera vincularse a fondo a ayudar a detener la contra reforma agraria que están haciendo los narcotraficantes, en vez de inventarse otra "intervención humanitaria" como la que ejecutó en los Balcanes.





¿QUÉ HACER CON LA OPOSICIÓN ARMADA?



Las elites ofrecen desmontar la guerra sucia y disolver a los grupos paramilitares encargados de ejecutarla a cambio de que la guerrilla deje de existir. ¿No será que su deseo íntimo es que nadie se les oponga? ¿No estarán manipulando a sectores de la sociedad para que pidan no mas enfrentamiento, para de esta manera desactivar la resistencia al régimen agresor? Entonces, ¿quién enarbolará las banderas de la verdad, la memoria, la justicia y los cambios?



SECRETO #10. Para varios de los promotores de las campañas en contra de las retenciones que hacemos la guerrilla con la finalidad de financiarnos es claro el propósito de asfixiar económicamente a la insurgencia, en cuanto representamos un proyecto de cambio de la sociedad, así ante la opinión ellos enfaticen en que se trata de una lucha por los derechos humanos.



Para resolver la crisis de derechos humanos en Colombia hay que superar la guerra civil que sufrimos, pero a la vez se debe garantizar la continuidad del proyecto político de cambio y de revolución que existe en mi país, muy a pesar de los que quieren que todo siga igual. Esto significa darle a la oposición garantías de crecimiento, de financiación y de seguridad y defensa suficientes.



SECRETO #11. Recorren el mundo los despachos de prensa informando la realidad de las finanzas que recibe la guerrilla en las zonas de cultivos ilícitos, pero a la vez esconden la otra cara de la realidad que son los esfuerzos de la insurgencia para hacer prevención y sustitución de estos cultivos en sus zonas de influencia.



Estos propósitos de prevención y sustitución serán exitosos en el marco de una redención del campo colombiano, de una reforma agraria y de un Plan de desarrollo alternativo; para los cuales debe contarse con las comunidades campesinas y haciendo a un lado planes de represión y de daño al medio ambiente. En esta dirección seguiremos avanzando en la insurgencia y esperamos el apoyo de la comunidad internacional y de los sectores de la sociedad colombiana que nos quieran acompañar en esta ruta alternativa de solución a este flagelo de la humanidad.



SECRETO #12. A raíz de los problemas surgidos por las diferencias existentes dentro de las guerrillas colombianas se ha llegado a decir que está en curso una guerra fratricida en la insurgencia. Nada más falso. Existen interesados en ocultar que estos son hechos puntuales que están en vía de solución por la vía del diálogo y del acuerdo entre las partes involucradas.



No le vamos a dar el gusto ni al régimen, ni a los intereses extranjeros que quieren ver una insurgencia debilitada por disputas internas, motivo por el cual atizan este enfrentamiento. No vamos a repetir lo ocurrido en las décadas de los años 40 y 50, en los que el pueblo se despedazó entre sí, las elites salieron fortalecidas en sus privilegios y Colombia se precipitó en el régimen de partido único de la oligarquía que significó el Frente Nacional.

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