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26 de julio, "ni uno más"

Este viernes 26 de julio no nos podemos quedar en casa u oficinas, hay que salir a marchar, “ni uno más” es el clamor que nos debe unir, los esperamos.

Javier Gómez, Javier Gómez
22 de julio de 2019

“Ni uno Más”, fue el clamor que se escuchó de la voz de los parlamentarios de la oposición en la instalación de las sesiones ordinarias del Congreso y seguro será el grito que ahogará las gargantas de cientos de miles de colombianos en la marcha del próximo 26 de julio en todo el país contra el asesinato de líderes, lideresas sociales, defensores de derechos humanos, indígenas y desmovilizados de las Farc. 

Flanqueado por dos fotografías de líderes asesinados que empuñaban dos congresistas opositores durante su alocución presidencial, Iván Duque no tuvo otra alternativa que sumarse al coro de “ni uno más”; sin embargo, de los 137 exguerrilleros desmovilizados asesinados no dijo ni mu. Mezquina actitud con un grupo que sacó de las armas a más de 13.000 combatientes y decidió apostarle a la paz y la democracia. 

Es inocuo sacar pecho, como lo hizo Duque, diciendo que en los primeros 11 meses de su gobierno disminuyó en más de un 30 por ciento el asesinato de líderes y lideresas sociales y defensores de derechos humanos, cuando la amenaza acecha y el desplazamiento es el patrón de cada día, sobre todo en zonas en donde los reclamantes de tierras no pueden asomar sus narices y los terratenientes hacen de las suyas. 

No es posible anunciar medidas y esquemas de seguridad, cuando, por ejemplo, el pueblo indígena nasa en el departamento del Cauca es objeto de una implacable persecución por parte de grupos ilegales armados que los mismos indígenas denuncian y las autoridades militares y de policía saben de dónde vienen y a qué grupos de interés representan. 

“Mientras en Bogotá, la capital de Colombia, se discute, teoriza y concretan programas de implementación y posconflicto, en los territorios ancestrales del pueblo indígena nasa múltiples actores armados reclutan, trafican, amenazan y asesinan indígenas y líderes defensores de derechos humanos. El Gobierno sigue con la lógica del fetichismo jurídico de creer que la expedición de una norma resuelve el problema”, dice en un documento el defensor de derechos humanos, indígena nasa y abogado Samuel Escobar. 

Para el año 2019 las cifras reveladas por Medicina Legal son aterradoras; el instituto, en su informe publicado el 19 de mayo de este año, señaló que el número de líderes sociales asesinados en Colombia entre el primero de enero de 2018 y el 30 de abril de 2019 asciende al desconcertante número de 317 colombianos y colombianas asesinadas por defender los derechos de sus comunidades o buscar incidir en el respeto de sus derechos fundamentales. En el discurso presidencial del pasado 20 de julio, esta cifra brilló por su ausencia.

Cuando Medicina Legal discrimina por regiones, el informe señala que Tumaco -Nariño- fue el municipio en el que más asesinatos de líderes sociales se cometieron con 15 crímenes; mientras el segundo más violento fue Corinto (Cauca): 11 homicidios contra líderes ancestrales y comunales. 

La sistemática cadena de asesinatos no para: uno de los colectivos que más ha soportado esta violencia son los indígenas con 74 de sus miembros asesinados, de ellos 12 son mujeres y 62 son hombres. La etnia nasa del Norte del Cauca es la más golpeada: 32 nativos perdieron la vida tras incursiones de bandas armadas o grupos paramilitares que operan en la región y que llegaron a copar los espacios que dejaron los antiguos guerrilleros de las Farc , tras haber firmado el acuerdo de paz.  

¿Cómo parar esta vorágine de sangre que solo mereció unos cuantos renglones del discurso del presidente Duque el día de la “jugadita” que su copartidario Macías le aplicó a los partidos de oposición?, pues saliendo a marchar. 

¿Será que los ciudadanos de cualquier condición política, ideológica o social que salgamos el viernes  a marchar contra el asesinato de líderes sociales, defensores de derechos humanos, indígenas o desmovilizados de las Farc, merecemos algún reproche moral? ¿Se puede reprochar a alguien que salga a marchar para reclamar respeto a la vida, a la diferencia, a la diversidad, a pensar distinto? Este viernes 26 de julio no nos podemos quedar en casa u oficinas, hay que salir a marchar, “ni uno más” es el clamor que nos debe unir, los esperamos. 

@jairotevi