Trinos amañados

Através de su Twitter, el expresidente Uribe ha dado su versión sobre el escándalo del DAS. Algunos de estos trinos los he cotejado con los hechos y el resultado no deja muy bien parado al expresidente.

“María del Pilar Hurtado es una funcionaria proba”.
Es cierto. María del Pilar Hurtado entró a ese gobierno por sus 15 años de trayectoria en el sector público. Fue nombrada en la dirección del DAS por recomendación de Andrés Peñate, su antecesor. Siempre he creído que la doctora Hurtado no se merece el inri que ahora está pagando.

“Operaciones de SegNal como indagar por aportes del Chavismo a políticos, no violan la ley”.
Es cierto que el DAS tenía la función de hacer inteligencia para proteger la seguridad nacional y que en ese instante Chávez podía ser considerado una amenaza para nuestra seguridad. Pero de ahí a convertir a Piedad Córdoba en una amenaza a la estabilidad del régimen colombiano es una desproporción infinita. A ella la siguieron, le hurgaron sus cuentas, sus tarjetas de crédito, la interceptaron. Su único pecado fue ser amiga de Chávez, lo cual puede ser considerado por muchos como una falta de criterio, o si se quiere una demostración de su mal gusto en política, pero no es un delito. Además, hasta un aprendiz en inteligencia sabría que la tesis del gobierno Uribe, según la cual la revolución bolivariana se podía tomar en cualquier momento el poder en Colombia, era infundada. Sin embargo, esta fue una de las tantas mentiras que se fue volviendo verdad de tanto repetirla y que sirvió para justificar seguimientos que excedieron las fronteras estipuladas en la ley.

“Semana me mostró declaración de supuesto agente del DAS que acusaba al ministro Santos y a mí de ordenar interceptar al Pte de Ecuador, quién es el supuesto?”
Falso. SEMANA no le mostró al expresidente ninguna declaración de supuestos agentes del DAS en las que se acusaba al entonces ministro de Defensa Santos o a él de interceptar al presidente del Ecuador. Lo que sí hubo fue una corta reunión con el presidente, en la que periodistas de la revista le contaron muy preocupados que había evidencias de que agentes del DAS estaban vendiendo información sobre los agentes y fachadas que la inteligencia colombiana tenía en Ecuador. Por considerar que esa información sí era un tema de seguridad nacional, la revista se abstuvo de publicarla.  

“Conocí por El Espectador declaraciones de magistrados que hablaban de golpe de Estado”.
La frase es efectista pero absurda. Uribe se refiere a un episodio que lo crispó: la reunión en Madrid que tuvo la Corte Suprema de Justicia con la Corte Penal Internacional (CPI). Uribe acusó a los magistrados colombianos de golpistas porque interpretó que la reunión era una invitación para que la CPI interviniera en Colombia. Reunirse con la CPI no es delito ni justifica, como da a entender el expresidente, los seguimientos de que fueron objeto.

“Semana publicó interceptación a magistrado y a agente DEA que yo habría ordenado, capturados 2 agentes, nada del intelectual”.
Falso e impreciso. En septiembre de 2009 SEMANA publicó unos audios de una conversación interceptada ilegalmente entre el magistrado Iván Velásquez y Jim Faulkner, agregado judicial en la Embajada de Estados Unidos. La interceptación la hizo la sala gris del Ejército haciéndola aparecer como un caso de extorsión y luego la sala del Gaula. Por esta interceptación están condenados dos personas: un agente del CTI y un patrullero. ¿Que cuál es el autor intelectual? Años después de su condena la Fiscalía identificó a la persona que les pagó a cada uno de ellos un millón y medio de pesos: David Ballén García, un exdetective de inteligencia del DAS que además había sido amigo de Job. Después de que la Fiscalía logra identificarlo lo matan en el 2010. No sobra recordar que a Job lo matan cuatro meses después de haber ido a Palacio en el 2008. ¿Quién contactó a Ballén para que le pagara a estos dos tipos e interceptaran el celular del magistrado Velásquez? ¿Quién mató a Ballén? ¿Quién mató a Job?

“Testigos contra María del Pilar eran funcionarios del alto nivel, si las órdenes eran ilegales por qué las cumplieron?”
Si estos seguimientos fueron legales como sugiere el presidente, ¿por qué resultaron con seguimientos a magistrados que no fueron a ese cuestionable viaje al Huila pagado por Ascencio Reyes, como es el caso de los magistrados Augusto Ibáñez, Iván Velásquez o María del Rosario González?  

“A María del Pilar, a otros compañeros y a mí nos acusa el Colectivo, abogados de FARC y de extrema izquierda”.
El argumento de que los señalamientos no valen porque provienen de una ONG de izquierda es insostenible ante la justicia, y más cuando hay una doble estigmatización de por medio. El gobierno del presidente Uribe tiene abierto en Bélgica un caso por el seguimiento de diez eurodiputados a propósito de un viaje que hicieron a Colombia. Hay evidencias de que se hizo lo mismo con José Miguel Vivanco de Human Rights Watch y la premio nobel de paz de la India. En el expediente del DAS también hubo evidencias de seguimientos a liberales como Rafael Pardo, Juan Fernando Cristo, Juan Manuel Galán y Cecilia López. Al periodista Daniel Coronell se le activó una operación de seguimiento coincidencialmente días después de que publicó unas denuncias sobre los negocios de los hijos del entonces presidente Uribe.

Entre tanta trinadera se le refundió la verdad al expresidente Uribe.