Home

Opinión

Artículo

MENTIRAS

Antonio Caballero
26 de abril de 1999

Nos dicen que la comunidad internacional está bombardeando Serbia porque su presidente,
Slobodan Milosevic, es un tirano criminal, y para impedir que lo siga siendo. No es verdad.No es verdad que
sea la ''comunidad internacional" la que está en guerra con Serbia. Es sólo una parte de ella, y bastante
restringida: el gobierno de los Estados Unidos y sus aliados de la OTAN. A la guerra se oponen
explícitamente (aunque, por ahora, no hasta el punto de ayudar militarmente al atacado Milosevic) Rusia y la
China pese a ser ahora amigos, aunque no aliados, de los Estados Unidos. Se oponen tambien, sin duda,
aunque la prensa occidental no lo mencione, los enemigos de éstos: Irán, Cuba, Libia, Irak. Y no se sabe qué
piensan la India, los países árabes, los de Europa oriental, Vietnam, el propio Japón, los africanos, el
Pakistán o hasta un miembro sui géneris de la OTAN como es Turquía. A los latinoamericanos no vale la
pena mencionarlos: piensan lo que les mande pensar el gobierno de los Estados Unidos. En fin: que en
esa llamada "comunidad internacional" faltan por lo menos las cuatro quintas partes de mundo. No es por
olvido, sino por precaución, que los bombardeos contra Serbia se iniciaron sin consultar con las Naciones
Unidas, cuyo objetivo explícito es sin embargo el de intentar evitar las guerras.Lo de "comunidad
internacional" es simplemente el nuevo nombre que han usurpado los Estados Unidos para cubrir sus propias
guerras. Las mismas que antes, en los tiempos del mundo bipolar, hacían usurpando el nombre de "mundo
libre" (y como miembro de esa entelequia participó en una de ellas, la de Corea, hasta la Colombia de
Laureano Gómez)Tampoco es verdad que se bombardee a Serbia porque su presidente sea un tirano criminal.
Lo es, sin ninguna duda. Pero ese no es el motivo de los bombardeos. Pues si hubiera que castigar con ellos
a todos los tiranos criminales habría que bombardear prácticamente todos los países del mundo _empezando,
claro está, por el mismo que ordena los bombardeos, que son los Estados Unidos. La criminalidad de
Milosevic es solamente una excusa hipócrita como lo ha sido ya varias veces, por ejemplo, la del tirano de
Irak Sadam Hussein. El propio Milosevic lleva ya casi una década cometiendo sus crímenes _contra todos
los habitantes no serbios de la desguazada Yugoslavia: primero contra los croatas, después contra los
bosnios musulmanes, y últimamente contra los habitantes de origen albanés de la provincia serbia de
Kosovo_, sin embargo a la "comunidad internacional" no se le había ocurrido bombardearlo. Si lo hace ahora
es por otras razones.Pero tampoco es verdad que esas razones sean las que también alega la "comunidad
internacional": impedir que Milosevic siga exterminando a los habitantes no serbios de Serbia. Es incluso
posible que el efecto de los bombardeos, lejos de debilitar al tirano, sea el de fortalecerlo. Para intuir esta
posibilidad sirve también el ejemplo del iraquí Sadam Husseín. Las sucesivas operaciones de castigo que
Sadam ha recibido de la "comunidad internacional" (primero en los tiempos de Bush, y después en los de
Clinton) han dejado a Irak en ruinas y al pueblo iraquí con hambre y sin agua potable. Pero desde esas
ruinas y sobre ese pueblo hambriento y enfermo el tirano ejerce su poder más despóticamente que nunca.
Con Slobodan Milosevic puede ocurrir lo mismo.Escribo este artículo en el segundo día de los bombardeos, y
ya logró Milosevic sobre la "comunidad internacional" una primera victoria: expulsó de Serbia a las televisiones
occidentales: esas mismas que llevaban diez años denunciando ante el mundo (o ante la "comunidad
internacional", si ustedes prefieren) los crímenes horrendos de la "limpieza étnica". Como apunta con razón el
diario italiano "La Stampa", el tirano serbio "ha golpeado a Occidente en su corazón, que no es la OTAN sino
la CNN".

Noticias Destacadas