Home

Opinión

Artículo

Muy bobo todo

Mucha gente que opinaba que Andrés no fue serio como gobernante pero que le reconocía cierta valentía, se asombra de la facilidad con la que se pasó al gobierno

Semana
7 de agosto de 2005

Toda clase de teorías se han trajinado sobre el porqué de la aceptación de Andrés Pastrana al ofrecimiento del presidente Álvaro Uribe, vía el presidente Turbay, de la embajada en Washington. Muy bobas todas.

El Tiempo dijo que "de la oposición al bus", la trayectoria de la línea entre el gobierno y la oposición es cada día más difusa.

La columnista María Jimena Duzán opinó que Uribe está comprando a la oposición con puestos, hasta el punto de que por cuenta de que alguien no los acepte se vuelve un "apátrida".

El ex consejero presidencial de Gaviria Miguel Silva opinó en el mismo periódico que el cargo "fue hábilmente ofrecido por Uribe para silenciarlo".

En fin, todos opinan que Uribe no deja hacer oposición, o bien porque la "compra", o bien porque es muy popular. Qué tal la bobada de argumento.

Si la oposición es comprable, pues obviamente no es oposición. Y si la oposición no puede hacer política, pues obviamente es porque la democracia no le ha dado cabida, porque no es lo suficientemente contundente.

¿Qué tal el argumento de que como Uribe tiene el 70 por ciento de opinión favorable, este país se taponó, y no tiene una opción democrática para enfrentarlo?

La democracia destruyéndose a sí misma. Montesquieu está revolcándose en la tumba.

Pero vamos más allá: Pastrana estaba haciendo una oposición seria que sin embargo, así como digamos, no paralizaba al país, cada vez que atacaba a Uribe.

Mucha gente que opinaba, e incluso aún opina, que Andrés no fue serio como gobernante ni como líder, pero que le reconocía cierta valentía en su oposición solitaria, se asombra de la facilidad con la que se pasó de la oposición al gobierno.

Ante sus más cercanos amigos, el mismo día en el que el presidente Turbay le ofreció el cargo en nombre de Uribe, Andrés había recomendado encender las críticas contra Uribe, para acabar con el "unanimismo uribista". Dos horas después era el embajador en Washington.

¿Les digo qué?

A Uribe le fascinan los guardabosques -si funcionan será una berraquera- y los gestos magnánimos. La oferta de la embajada en Washington a un "enemigo" fue uno. Esa bobada de que "compra a la oposición" significa que si alguien le sirve, pues venga. Y Andrés le sirve.

¿Y por qué aceptó Pastrana después de que estaba encarrilándose en una oposición respetable?

Eso de que hay que "prestarle un servicio al país" es otra de las bobadas que se dicen, aunque es supremamente respetable.

No tengo sino una respuesta: vanidad y oficio.

También es una bobada encuadrarlo en la 'burocracia'. Esta generalmente se acepta por sueldo. Andrés no necesita eso. Pero un ex presidente de 45 años, cuando todos los demás salieron a los 65, necesita oficio.

Gaviria se lo consiguió en el mundo diplomático y recientemente en la consultoría privada. Andrés sólo vivía en Madrid y opinaba.

Vanidad y oficio, porque si algo tiene Andrés es eso: su vanidad. Quizás en la oposición no se sintió lo suficientemente halagado.

¿Y oficio? Ahora sí le toca. Un consejo de Luis Alberto Moreno es que el embajador en Washington tiene que dejar las vanidades en Colombia.

Ya veremos...

ENTRETANTO? ¿Los colombianos, tan bien hablados, estamos perdiendo la batalla contra el "han habido" y contra el "habían"? .

Noticias Destacadas