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¿Por qué quieren silenciarme?

El intento de censura es vano. Las evidencias seguirán existiendo y hablando por sí solas. Los ciudadanos tienen derecho a conocer estos hechos.

Daniel Coronell, Daniel Coronell
7 de abril de 2019

El expresidente Álvaro Uribe, su abogado Diego Cadena, y otras personas empezaron a hablar hace nueve meses de un plan para acosarme judicialmente en Estados Unidos. ¿Por qué lo están activando solo ahora? Quizás porque la Corte Suprema de Justicia definirá en las próximas semanas la fecha de la indagatoria al senador Uribe y al representante Álvaro Hernán Prada por los presuntos delitos de manipulación de testigos, soborno y fraude procesal. Un caso lleno de evidencias que deben ser evaluadas por la justicia.

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Diego Cadena ha sido uno de los actores principales de esta trama. Lo dice la Corte Suprema de Justicia en el llamado a indagatoria a los dos políticos expedido el 24 de julio. La siguiente es una cita textual del documento:

“En la actualidad el senador Uribe Vélez continúa utilizando los servicios del abogado Diego Javier Cadena Ramírez quien, con la colaboración de otras personas, ha contactado en diferentes cárceles -y por fuera de ellas- a exmiembros de grupos paramilitares para que –a cambio de favores jurídicos y al parecer dinero- elaboren escritos y videos a favor del senador Álvaro Uribe Vélez y de su hermano Santiago”.

Uribe ha demorado su indagatoria primero porque presentó su renuncia al Senado para después decir que se quedaba, y también porque recusó a los magistrados que lo investigaban. Sin embargo, el momento de la decisión se acerca. Una nueva sala de la corte rechazó la recusación sin fundamento, junto con la petición para anular el proceso e ignorar las pruebas. En consecuencia está firme el llamado a indagatoria:

“Como tales hechos pueden tipificar los delitos de soborno en actuación penal y fraude procesal (…) se dispone ABRIR INVESTIGACIÓN en contra del Senador Álvaro Uribe Vélez y del Representante a la Cámara Álvaro Hernán Prada Artunduaga”.

Por razones similares la Fiscalía citó a interrogatorio a Diego Cadena, contra quien la corte compulsó copias. Además fue denunciado penalmente por el abogado Reinaldo Villalba, apoderado del senador Iván Cepeda.

Entre las muchas pruebas que tiene la justicia están las grabaciones –tomadas en la cárcel Picota– donde Cadena, usando una palabra de grueso calibre, apremia al testigo Juan Guillermo Monsalve a hacer un documento contra Cepeda y a favor de Uribe.

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Lo que yo digo es… redactemos el hijueputa documento. Si no, yo vengo mañana. Mañana a primera hora presento el recurso. Eso es importante. La más importante de todas las declaraciones que hizo falta. Llevo cuatro… Las tengo ahí afuera en la camioneta.

En el llamamiento a indagatoria, la Corte Suprema afirma: “En contraprestación Cadena le ofreció a Monsalve presentar una acción de revisión en su caso sin cobrarle honorarios; gestionar a su favor mejores condiciones de reclusión y le sugirió solicitar públicamente seguridad para él y para su familia, que él lo apoyaría”.

El intento de censura es vano. Las evidencias seguirán existiendo y hablando por sí solas. Los ciudadanos tienen derecho a conocer estos hechos.

Hay grabaciones y documentos que prueban las gestiones de Cadena con otros potenciales testigos como el paramilitar Carlos Enrique Vélez y Juan Carlos Sierra, alias el Tuso, quien hace años admitió haber participado en un montaje contra el magistrado auxiliar Iván Velásquez, que investigaba al condenado parapolítico Mario Uribe, primo del entonces presidente. Por esos hechos fue condenado a cinco años y diez meses de prisión otro abogado llamado Sergio González.

La idea de demandarme en Estados Unidos surgió cuando hice públicas algunas de las pruebas. Todo está grabado en las interceptaciones legales efectuadas por el CTI de la Fiscalía.

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Una de esas comunicaciones tuvo lugar el 23 de junio de 2018. Diego Cadena comenta con Fabián Rojas, la mano derecha del senador Uribe en su Unidad de Trabajo Legislativo:

–Fabián –afirma Cadena- hablo con los abogados de Miami pa ponerlo en vueltas allá también.

–Claro, de una, en todo lado –responde Fabián– pa que lo sienta.

Es evidente que el propósito es “ponerme en vueltas”, “en todo lado”, “pa que lo sienta”.

Cuatro horas después quien da la orden es el propio Uribe:

–Pero hay que proceder y proceder con ese tipo muy drásticamente.

–Yo voy a hablar con los abogados con los que trabajo en Miami –asegura Cadena– porque voy a tomar acciones legales en contra de este señor.

Nueve meses transcurrieron y el sábado de la semana pasada el expresidente Uribe presentó en Miami una demanda civil, que no tiene mérito. Unos días antes, actuando a nombre de Diego Cadena, el abogado Bruce Rogow me envió una carta llena de imprecisiones, que presagia otra demanda.

Tanto la demanda, como la carta, olvidan mencionar que la justicia colombiana está investigando a Uribe y a Cadena por sus actuaciones.

El intento de censura es vano. Las evidencias seguirán existiendo y hablando por sí solas. Los ciudadanos tienen derecho a conocer estos hechos.