Pretelt no renuncia

Se dañó el ‘puente’ festivo. El expresidente de la Corte Constitucional Jorge Ignacio Pretelt había pedido un compás de espera para dar una respuesta si renunciaba o no a su cargo. Dijo que tras una reflexión que incluiría este lunes de San José, el martes comunicaría su decisión. Gran parte de los pronósticos apuntaban a que se iba porque la presión desde todos los ángulos lo había superado. Incluso hizo saber que estaba enfermo, al extremo de que debió ser incapacitado como consta en el documento enviado a la Corte Constitucional que sesionó sin él. La escena de los demás magistrados laborando alrededor de su silla vacía era elocuente.

Este viernes, sin embargo, la Fiscalía produjo un anuncio que, según su propio testimonio, lo ofendió al máximo. El ente acusador anunció que él y su esposa, Martha Ligia Patrón, tendrán que responder por un expediente que alcanza a los paramilitares. En efecto, la pareja tiene un predio en Antioquia, adquirido en el 2002, que llegó a sus manos a través de una historia de sangre y dolor. Las temibles Autodefensas Unidas de Colombia, comandadas en ese momento por los Castaño, obligaron –como en buena parte del territorio nacional– a los indefensos propietarios a venderles la tierra a precios ridículos para evitar ser asesinados. El terreno es hoy de los Pretelt.

No significa, sin embargo, que ellos hayan participado de algún delito en este caso. Es muy posible que lo adquirieran de buena fe y fueran ellos también víctimas. Pero también está abierta la otra posibilidad, que sí supieran el historial y optaran por guardar silencio para sacar un beneficio económico. Por eso, la Fiscalía quiere saber si en esta compra-venta hubo concierto para delinquir agravado, desplazamiento forzado de población civil, lavado de activos agravado, destrucción y apropiación de bienes indebidos.

Pretelt tiene fuero, por lo que hasta ahora se había mostrado fuerte por ese blindaje especial. Sin embargo, de un momento para otro, la Fiscalía apunta a su esposa basada en el argumento de que hay escrituras a nombre de ella. Eso hizo que el magistrado reaccionara y concediera una entrevista que es un rosario de ataques contra sus colegas, el fiscal, el Gobierno y de paso mancha el proceso de paz. No dejó intacto a nadie.

Sus afirmaciones provocaron un cisma en todos los poderes públicos como hacía tiempo el país no vivía. “El fiscal Eduardo Montealegre quiere que yo renuncie para tomarse la Corte Constitucional”; “No voy a renunciar a la Corte Constitucional; si renuncio, nos vamos todos”; “Me tiene preocupado la andanada del fiscal (Montealegre) y la del ministro (del Interior) Cristo”; “En la Corte he visto pasear a todos los exmagistrados hablando con nosotros de procesos”. “El fiscal no logró convencerme de que guerrilleros en La Habana no pagaran un solo día de cárcel”. “Cómo es posible que el fiscal, cuando ya sabe que no voy a renunciar, saca a relucir grabaciones”.

De esta manera, Pretelt pasó a la ofensiva mientras declaraba que se atornillaba en su puesto. Sus respuestas a La W tuvieron un impacto tan fuerte en las instituciones, que en principio obligó a todos los magistrados de la Corte a encontrarse de urgencia para saber qué hacer. Su primera decisión fue convocar a los demás poderes públicos. Se trata de una aceptación intrínseca de que no pudieron resolverlo por su propia cuenta y de paso notifican que este asunto ya rebasó cualquier límite.

Así, lo que empezó como una denuncia de un posible soborno de 500 millones de pesos va en este punto. Los pronósticos del tiempo para la próxima semana anuncian más turbulencias. De hecho, el viernes Pretelt tiene que ir a la Comisión de Acusaciones de la Cámara, que lo acaba de citar a una indagatoria. Su abogado defensor dice que tiene lista una poderosa artillería para demostrar que no van a sacar de un portazo a Pretelt. Este, por su parte, insiste en que a él lo nominó Álvaro Uribe Vélez y que no les va a renunciar a los amigos de Santos. Como si faltara algún ingrediente, le sumó la pelea política que ha mantenido dividido al país en los últimos años. En conclusión, este fin de semana tendrá de todo menos un ‘puente’ para celebrar.

* Director de Semana.com
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