Protesta con propuesta o solo anarquía

Este es el dilema que impregna la jornada del próximo jueves 21 de noviembre con ocasión del llamado paro nacional. El señor presidente Duque tiene, en nuestra forma de ver, una magnífica oportunidad, creemos en su buena fe y su propósito de gobernar en aras de lograr la unidad de nuestro país, por ello, el primer mandatario tiene la titánica tarea de contener una incuestionable realidad que se viene edificando a lo largo y ancho del planeta, que se materializa en la movilización de la ciudadanía. 

Es por esto que el presidente tiene la oportunidad de tomar en estos momentos de desespero e inestabilidad la bandera de nuestra patria y lograr envolver a todos los sectores de nuestra sociedad a fin de oírlos, entenderlos y sobre todo velar por cada uno de ellos, repudiando la corrupción, la desigualdad, y las prácticas recurrentes que tanto daño han generado en la institucionalidad, apartando cada día más al ciudadano de su conexión con el Estado y tornando al hombre o mujer de a pie en escépticos, quienes solo ven en nuestra organización un nido de corruptela, gobernada por el clientelismo y la “mermelada”. Venimos insistiendo en el llamado al señor presidente para convocar al gran acuerdo nacional para poder no solo tener gobernabilidad, sino también para poner los oídos en el piso para saber qué quiere la gente, para sincronizarse con los temas de los más necesitados y así evitar el caos y la anarquía.

Desde ya la pregunta que nos formulamos es por qué no aprovechar los sucesos del día 21 y convocar una Asamblea Nacional Constituyente que se ocupe de los temas de la gente y reforcemos la carta del 91, monumento al marco garantista de nuestra patria. Es necesario que nuestro sistema constitucional sea integrado por un catálogo de auxilios que permitan socorrer las abismales diferencias que actualmente nos aquejan, la Constitución debe estar prevista para dotar a la educación y al emprendimiento un papel protagónico, es hora de replantear por completo nuestro sistema de administración de justicia, no podemos continuar ufanándonos de la solidez del régimen democrático colombiano, cuando en la práctica todo el aparato jurisdiccional se ha tornado en una negación misma a la justicia, es menester que la fuerza pública armonice su actividad con la Fiscalía y con los jueces, es menester pensar en un cambio en todo orden, no le tengamos prevención al tema, señor presidente usted como estadista sabe que convocar a los buenos no es repartir mermelada sino al contrario es generar oportunidades para que su equipo de gobierno represente a todos los estamentos de la patria con la combinación de la juventud con la veteranía; con las nuevas generaciones y sus pensamientos renovadores y transformadores, no soy quién para hablar de nombres y menos para sugerir nombramientos.

Miguel Uribe realizó una campaña ejemplar en el reciente suceso de campaña a la Alcaldía de Bogotá, como él pueden existir muchos nombres que en la capacidad de gobierno del señor presidente podrán encontrar la oportunidad de colaborar ayudando a nuestra patria.

El doctor Germán Vargas Lleras tendrá, sin mermelada, la oportunidad de colaborar con hombres de la mejor condición y aporte al progreso de Colombia. Qué jefe de nuestros sectores democráticos no apoyará con sus mejores reservas para lograr que la patria encuentre sus mejores hombres y lograr en este momento la sangre nueva y su acompañamiento de renovación y compromiso.

Qué tal un ministro como Álvaro Pava manejando la relación del gobierno con el Congreso y las colectividades politicas del país. El acierto de un ministro que quiere ser presidente le inyecta de nuevo a la gente esperanza de convertir el Ministerio de la Defensa además de la seguridad ciudadana. Carlos Holmes Trujillo es un ciudadano acompañado de los mejores atributos como hombre de Estado. Su mejor atributo es que piensa y aspira a gobernar a Colombia, como ministro tendrá la oportunidad por ejemplo de mostrarnos una política de seguridad ciudadana como un plan de seguridad urbana, coordinando con la Policía Nacional avances de recuperación de este tema crucial, devolverle el clima de seguridad a las ciudades de Colombia es sin duda su gran desafío, Trujillo será creemos el gran ministro de la seguridad de nuestra nación, su gestión le abrirá las puertas de la presidencia de Colombia sin duda alguna.

El jueves, señor presidente, juéguesela por mostrarle a nuestra patria su capacidad de liderazgo y convocatoria, díganos a los ciudadanos que nos escuchó y que sin necesidad de paros ni destrucción es capaz de convocar a su patria.