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El acuerdo se derrumba. Si hay narcotráfico no hay paz

Narcotráfico amenaza la paz, lo sabíamos todos. Subsidios a erradicación de cultivos, aumento de hectáreas de coca. Según 'The Economist', Farc enriquecida por narcotráfico. Por el afán de lograr el acuerdo se ignoró el efecto perverso. Captura de Jesús Santrich evidencia actividades de narcotráfico. Futuro del acuerdo depende de Gobierno norteamericano. El acuerdo se derrumba por actividad de narcotráfico de las Farc, por errores del Gobierno y por incumplimientos. La oposición no hará trizas el acuerdo, tendrá que rescatarlo y recomponerlo.

Juan Manuel Charry Urueña, Juan Manuel Charry Urueña
24 de abril de 2018

El narcotráfico es la principal amenaza contra la paz dijo el presidente Santos ayer ante la Asamblea General de la ONU. Algo similar había dicho Humberto de la Calle, negociador del gobierno con las Farc. También lo dijo Néstor Humberto Martínez, fiscal general de la Nación. Se dejó expresamente consignado en el acuerdo final, para construir la paz es necesario encontrar una solución definitiva al problema de las drogas ilícitas. Lo sabíamos todos, los recursos malditos del narcotráfico alimentaron una insurgencia que de otra forma no habría sobrevivido, y que mutó a organización criminal en ese campo.

Lo paradójico es que, a sabiendas, se negociara la erradicación manual y los subsidios a familias para la sustitución de cultivos, que produjo el efecto perverso de un mayor número de hectáreas sembradas para acceder a los planes gubernamentales. Según la ONU, los cultivos de coca crecieron en 2016 hasta 146.000 hectáreas, lo que significó un aumento de 52 por ciento. Según el Departamento de Estado norteamericano, en 2017 ascendieron a 188.000, un aumento de 18 por ciento.

Según la revista The Economist la fortuna de la Farc, buena parte proveniente del narcotráfico, ascendería a USD 10.500 millones y sus ingresos serían de un 10 por ciento anual. No se debe olvidar que en la relación de entrega de bienes, que incluía intervenciones quirúrgicas y cacerolas, nada se dijo sobre tales ingresos.

No se trata de un gobierno asaltado en su buena fe, como tampoco de una ingenuidad oficial que impidiera prever las dimensiones del negocio ilícito y los efectos perversos de las estrategias acordadas. Se trata de uno de tantos errores causados por el afán de obtener el fin a toda costa: la desmovilización del grupo insurgente y la entrega de armas.

La captura de Seusis Pausivas Hernández, alias Jesús Santrich, jefe de las Farc, y de Marlon Marín, sobrino del otro jefe Iván Márquez, el pasado 9 de abril, puso en evidencia las actividades de narcotráfico que nunca pretendieron dejar, los vínculos con los carteles mexicanos de la droga, las flaquezas del acuerdo final que solo contemplan responsabilidades personales para los guerrilleros e institucionales para el Estado, y la extradición a los Estados Unidos como armas en el posacuerdo.

La información de actos de corrupción de la firma Odebrecht, de los chantajes del fiscal anticorrupción a políticos investigados, y de actos de narcotráfico de Jesús Santrich, toda ha provenido de entidades del gobierno de Estado Unidos. En otros términos, el futuro del acuerdo final depende de este gobierno, que reclama una mayor intervención del nuestro para reducir el área de siembra de coca.

El acuerdo se derrumba por la posibilidad de que las Farc hayan continuado con las actividades de narcotráfico, con lo cual desvirtuaría su intención de ingresar a la legalidad. Por los errores del gobierno, no solo su incapacidad de prever los efectos perversos del acuerdo, sino por adelantar la negociación como gobierno, sin consensos nacionales, confiado en lograr la fracasada refrendación plebiscitaria, y de ahí en adelante por forzar el proceso acudiendo al Congreso a que cumpliera funciones que no tenía y se autocercenara su capacidad de deliberación y decisión.

En fin, el acuerdo se derrumba por sus propias inconsistencias y por los recíprocos incumplimientos de las partes, no porque la oposición quiera hacerlo trizas, porque si ella accede al próximo gobierno, tendrá que tratar de rescatar lo que quedé de él y recomponer lo que se ignoró para alcanzar el fin propuesto.