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Salvar a Buenaventura: un reto de todos los colombianos

Si no hay una relación más justa con Buenaventura, tarde o temprano terminará tampoco siendo viable la función que hoy le presta al comercio exterior...

Semana
9 de octubre de 2000

Más allá de la discusión sobre si el modelo de Apertura y el proceso de descentralización administrativa de los entes territoriales ha sido bueno o malo para el país, me ocupa el impacto que estos dos fenómenos han tenido en Buenaventura. En nuestro Municipio la puesta en marcha de los procesos de privatización de las empresas estatales, alrededor de las cuales giraba principalmente la economía y en cierto sentido la estructura social de la municipalidad, sumado a las débiles condiciones de competitividad de nuestra realidad social e institucional, contribuyó a la grave crisis que hoy vive Buenaventura. Recordemos que Buenaventura, no obstante estar localizada en una región con inmensas y diversas riquezas, la única manera como se articuló al resto de la economía nacional e internacional fue a través de la actividad portuaria y específicamente por medio de la extinta empresa Puertos de Colombia. Esta empresa, constituya el motor de la ciudad, generando una gran demanda de trabajo y de bienes y servicios en el entorno local. A su vez, los casi cinco mil trabajadores directos, más el empleo indirecto, representaban una excelente demanda que dinamizaba el resto del tejido económico.

La privatización de estas empresas y otras más, condujo a una dramática situación de desempleo en la ciudad, que se agravó con la pérdida de posicionamiento en los mercados de otros renglones de la economía local y regional, al no estar lo suficientemente preparados para el nuevo escenario de ardua competencia. Lo anterior conllevó a que las primeras administraciones populares alarmadas por el clamor de la gran cantidad de población desempleada, de una u otra forma intentaran remediar o mitigar la situación, en forma por demás equivocada pero entendible, convirtiendo al ente municipal en la nueva principal fuente de empleo en el Municipio. Ese fue el comienzo de la gran crisis fiscal que vive Buenaventura, porque además, no solo se aumentaron los gastos, sino que los ingresos que debe transferir la base económica local, a raíz de su débil competitividad, han permanecido bajos y son claramente insuficientes para soportar las demandas de inversión social en nuestra ciudad.



Como la descentralización le asignó al Gobierno local mayores responsabilidades en materia social y el municipio, por las razones expuestas, no genera los suficientes recursos con qué? atender estas crecientes demandas. Buenaventura se ha convertido en términos administrativos, económicos y sociales y en materia de inseguridad y violencia, en una muy peligrosa bomba de tiempo que cada vez más crece ante los ojos inermes del País, sin que haya ninguna solución.

Pero mientras Buenaventura se colapsa en medio de sus graves problemas sociales e institucionales, su contribución a la economía nacional, ha venido creciendo y es cada vez más significativa. Hoy es un Puerto mucho más eficiente que antes, permitiendo esto el incremento del comercio exterior nacional, a través de sus instalaciones portuarias, los costos de utilización de la infraestructura portuaria han rebajado y la Nación percibe cuantísimos recursos financieros, producto de los recaudos aduaneros, que no se compraran con lo que muy escasamente le aporta la Nación a Buenaventura para atender su inmensa brecha social.



Pero es bueno que la Nación y sobre todo el Gobierno Nacional, entiendan que si no hay una relación más justa y equitativa con Buenaventura, tarde o temprano terminará tampoco siendo viable la función que hoy le presta eficientemente al comercio exterior del País. Buenaventura no es ni podrá ser solo puerto, debe preocuparnos a todos también, su viabilidad como ciudad y el bienestar de sus habitantes. De hecho, anhelamos ser una verdadera "Ciudad - Puerto". Para ello, se necesita que el Gobierno Nacional, no solo nos declare Zona Especial Económica de Exportación, lo cual agradecemos, sino que también, respalde y lidere una estrategia de desarrollo integral en Buenaventura, que corrija la inmensa brecha que hoy separa a su población del resto de colombianos y establezca las bases para construir una nueva Buenaventura más equitativa, competitiva y sostenible, donde seamos sujetos de nuestro propio proceso de desarrollo y no solamente objetos del mismo, y de esta manera, evitar que explosione y se derrumbe la ciudad, arrastrando con ella al Puerto y a las esperanzas de ser la punta de lanza de las exportaciones del País en la Cuenca del Pacífico.





FREDDY FERNANDO SALAS GUAITOTO

Alcalde Buenaventura

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