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Samper: ¡Aserejé!

Sin el oficialismo liberal ayudando a empujar el referendo, léase bien: sin Samper y sus huestes, no habrá referendo

Semana
7 de marzo de 2003

"Aserejé, ja deje tejebe tude jebere sebiunouba majabi an de bugui an de buididipí (X3)....".

Con toda seguridad el ex presidente Ernesto Samper no sólo se sabe de memoria el Aserejé, la canción de moda de las españolas Ketchup. Apuesto a que también la baila. Y no es para menos.

Su obsesión es su reivindicación histórica. Y lenta e imperceptiblemente Samper está regresando.

No me refiero a la vida social en general. Me refiero al espacio político. Y sobre que Samper lo está recuperando, no existe ninguna duda.

"Aserejé, ja deje tejebe tude"....

La explicación es Alvaro Uribe. Cuando este último se retiró del movimiento de Bernardo Guerra Serna ingresó directamente al 'Poder Popular' de Samper y ahí se formó políticamente.

Uribe es claramente un pupilo de Samper. Tantos años de política en común crearon unos vínculos reales de amistad entre Samper y Uribe. Y es de suponer que durante la última campaña presidencial, Samper tuvo momentos difíciles para mantener sus relaciones con Uribe en buenos términos, al tiempo que apoyaba la candidatura de Horacio Serpa, quien jamás ahorró términos de extrema dureza para calificar a su adversario.

No olvidemos que Serpa acusó a Uribe de ser candidato del paramilitarismo y de ser abanderado de una política neoliberal que quería enriquecer a los ricos y empobrecer a los pobres.

Mientras tanto, Samper exhibía, como sólo él lo sabe hacer, su amistad con Uribe. Fue probablemente el único liberal oficialista que no se atrevió a acusar a Uribe... ¡de no ser liberal! Se entrevistaban con frecuencia, hasta el punto de que se dice que esa heroína de la paciencia y de la señoría, que es Rosita de Serpa, alcanzó a sentir la molestia de esa cercanía.

Y bueno. Pasó lo que pasó. Ganó Uribe, y al principio, el doble nombramiento ministerial de Fernando Londoño Hoyos, ex abogado de Fernando Botero, puso al samperismo sobre alerta: todos decían que era una gran cachetada a Samper.

Pero no fue, ni más faltaba, su derrota. El ex presidente liberal continúa teniendo un gran ascendiente en los altos círculos del poder en Colombia. No sólo es auténticamente amigo de Alvaro Uribe. También ejerce gran ascendiente en el Congreso y en los pasillos judiciales.

Así fue como, de un día para otro, Ernesto Samper amaneció con Contralor samperista y con Registradora samperista. Y también se dice que tiene alta cuota en las Cortes.

Acerca de Antonio Hernández Gamarra es generalizado el concepto sobre su gran capacidad. Ojalá que así sea. De pasar el referendo con la eliminación de las contralorías regionales, el Contralor General de la Nación, que asumirá las funciones de las anteriores, se convertirá en uno de los hombres más poderosos del país. Y es samperista. "!Aserejé!".

Sobre Alma Beatriz Renjifo nos queda un modesto concepto de su labor como ministra de Justicia de Samper. Ojalá tenga la personalidad suficiente para mostrar su independencia política como registradora. "Ja deje".

Samper también logró colocar a Serpa en la embajada de Colombia ante la OEA. Personalmente convenció al ex candidato de la conveniencia de aceptar el cargo, operación que además ofrecía un atractivo premio seco: sacar de la embajada a De la Calle, a quien Samper no le perdona el abandono durante el 8.000. "Tejube tude".

Ignoro qué otros cargos con un poder semejante podrá tener como padrino directo o indirecto a Samper. Lo que sí tengo muy claro es que el dueño del acercamiento del liberalismo oficialista al uribismo es "¡majabi an de gubi!" Ernesto Samper, por varias razones muy sencillas.

Porque el Partido Liberal tiene un gran vacío. Porque las tuercas de la maquinaria están sueltas. Porque el liberalismo oficialista que queda en el Congreso es ante todo samperista. Porque allí no hay gavirismo, aunque Gaviria, cada vez que puede, mete unos empujoncitos. Porque el único ex presidente activo en el escenario político del país es Samper.

Pero la razón más importante es que sin el oficialismo liberal ayudando a empujar el referendo, léase bien: sin Samper y sus huestes, no habrá referendo.

¿Acaso alguien cree que son gratuitas las expresiones de gratitud de Fernando Londoño Hoyos al Partido Liberal, "que fue definitivo a última hora para sacar el referendo del Congreso?".

Que Samper lo cante y lo baile. Porque la verdad, hoy por hoy, es que su prestigio sigue en vilo mientras su poder viene en aumento.

"¡An de bugui an de buididipí!".(*)

ENTRETANTO? (*) Según las Ketchup, ni Aserejé, ni nada de lo que viene después, quiere decir nada.