¿Se salió Maduro con la suya?

Durante muchos años la presencia de Fidel Castro en reuniones de jefes de Estado en diversos escenarios internacionales, generaba expectativas. Sus dilatadas e histriónicas intervenciones eran seguidas atentamente por los presentes y por la prensa internacional. Hasta el punto de que su ausencia hacía perder trascendencia al evento.

Castro, aduciendo problemas de seguridad, nunca anunciaba con anticipación su asistencia. No le faltaba razón, entre los centenares de frustrados atentados de que fue objeto, se habló de uno durante una reunión de mandatarios en Cartagena, cuando paseaba en un coche por la ciudad en compañía de Gabriel García Márquez. Estuvo en la mira del fusil de un francotirador, que no disparó porque siempre se le atravesaba Gabo.

En la Asamblea General de Naciones Unidas el tema de Venezuela fue relevante en la intervención de Trump y en las de varios mandatarios latinoamericanos. La entrega de una demanda de seis países contra Maduro a la fiscal de la Corte Penal Internacional, lo destacó aún más.

Maduro, atendiendo sin duda las recomendaciones de sus asesores cubanos, siguió fielmente la estrategia de Fidel Castro. Aunque en un principio anunció que no asistiría a la asamblea aduciendo el riesgo de un atentado, en forma sorpresiva viajó a New York.

La presencia de Maduro en la ONU acaparó la atención de la prensa internacional y especialmente de la colombiana. Programas de radio y televisión suspendieron sus espacios para dar la noticia del viaje, que fue seguido minuto a minuto desde el despegue del avión presidencial hasta su llegada a Nueva York. Incluyendo, las palabras del regordete mandatario desde su avión, que al mejor estilo papal, eran reproducidas por la prensa internacional.  

En la asamblea general, en donde cada jefe de Estado dispone de unos 15 minutos para su alocución, Maduro habló 52 calificándose como un “camionero heroico” en una lucha de David contra Goliat.

No podía faltar en el sainete, la especulación sobre una entrevista con Trump, como si se tratara de una reunión de este con Putin para definir el futuro de Siria. Trump, afirmó que el encuentro no estaba previsto, pero no descartó la posibilidad de hablar con Maduro que, parodiando a Kim Jon-un, afirmó que el diálogo tendría que ser "con la agenda abierta y sobre todos los temas".  

Por su parte Trump, como un Dios bajado del Olimpo, displicentemente le dijo a Duque que si lograba acabar con los cultivos ilícitos sería un gran presidente, sino solo un presidente más ¡Qué tal!  

Los Estados Unidos desistieron de presentar el tema de Venezuela en el Consejo de Seguridad. No solamente por la anunciada oposición de China y Rusia, sino porque varios miembros no permanentes, entre ellos Bolivia, los africanos y Kazakstán, advirtieron que no estaban de acuerdo ya que no era un asunto que afectara “la paz y la seguridad internacionales”.

Entre tanto en Venezuela el comandante de las fuerzas desplegadas en la frontera con Colombia, afirmaba que la operación había sido apoyada por Cuba, Rusia y China. No se conoce un desmentido por parte de las cancillerías de esos países “amigos” y aquí, silencio en la noche…

(*) Profesor de la facultad de Relaciones Internacionales de la Universidad del Rosario