¡Súplicas al Niño Dios!

Cuando el presidente para aprobarlas, se ve perdido en los laberintos del Congreso, acude suplicante a las altas cortes, para que las legalicen a su manera, a cambio de dádivas y canonjías burocráticas, bajo la modalidad del cartel de la toga.

Te sugiero Niño Dios, que antes de ingresar a Colombia hagas “pipí”, puesto que si mojas los pañales que traes puestos, se te van a descuadrar los dólares celestiales que te dieron de viáticos, -ya que existe el cartel de pañales desechables-, razón de estar por las nubes, como todos los demás productos de la canasta familiar.

Si entras por los aeropuertos internacionales, ten mucho cuidado con los perros de la Dian, los hay de cuatro y de dos patas; a los primeros, los mantienen sedados para que su función de olfatear el delito, -la presa- se parezca más a un delicioso hueso carnudo que a un saco de cocaína; los segundos, son alegrones y saludadores, pero, por favor, no les prestes atención, a lo mejor te seguirán para exigirte mordida, bajo el pretexto de que en  tu equipaje llevas camufladas armas, mercancía china o sustancias tóxicas.

Niño Dios: apiádate de los 11 millones de compatriotas víctimas de la guerra con las Farc, esperan ser resarcidos por los daños y perjuicios causados: muertes, desplazamientos, secuestros, extorsiones y todo un tenebroso inventario de violación a los más elementales derechos humanos, que hasta la fecha apenas son un medio despertar de buenas intenciones.

Debes reunirte en el Palacio de Nariño con Juan P y su “excelencia” Timochenko, para que fijen plazos perentorios, no sea que cuando regreses para la Navidad de 2018, encuentres a esta querida Colombia convertida en un fortín de guerra.

También querido Niño Dios, intercede por los niños y las mujeres, todos los días hay abusados y violados, y muchas veces las autoridades no se percatan,  dile al Padre Eterno que por favor a quienes cometan estos ilícitos les mande castración sexual de por vida, mientras caen a las parrillas eternas.   

Finalmente Niño Dios: ayúdanos para que los granujas de congresistas que terminan el presente periodo no sean reelegidos en 2018, su desempeño fue tan mediocre, que no merecen ni el saludo de sus electores y demás compatriotas.

urielos@telmex.net.co