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Presidente Santos y presidente del Congreso: suspendan las ternas de la Comisión de Disciplina Judicial y comiencen la reforma a la justicia

Con la entrada en vigencia del acto legislativo de equilibrio de poderes en 2015, pensamos que la justicia había quedado salvaguardada por nuevas instituciones que le dieran la altura que por su majestuosidad merece. Con tristeza advertimos que no fue así.

Germán Calderón España, Germán Calderón España
12 de septiembre de 2017

Con la entrada en vigencia del acto legislativo de equilibrio de poderes en 2015, pensamos que la justicia había quedado salvaguardada por nuevas instituciones que le dieran la altura que por su majestuosidad merece. Con tristeza advertimos que no fue así.

Esa reforma creó la Comisión Nacional de Disciplina Judicial para ejercer la función jurisdiccional disciplinaria sobre los funcionarios y empleados de la rama judicial.

Su conformación quedó supeditada nuevamente a la integración de las malformadas y perversas ternas enviadas, unas por la sala administrativa de la propia judicatura y otras por el presidente de la república. Todo bajo el ropaje de una convocatoria pública como mecanismo de transparencia.

Las siete ternas fueron conformadas a finales del año pasado pero fueron demandadas ante el Consejo de Estado por nulidad, bajo el fundamento de que eran inconstitucionales porque esa convocatoria por ser reglada debió ser precedida de una ley estatutaria como se tratan todas las materias propias de la administración de justicia en nuestro país y atendiendo a que por tratarse de un organismo judicial nuevo debía conformarse con apego a la Constitución y la ley.

A esa altura del proceso de conformación de las ternas, la Corte Constitucional había declarado inexequibles el Consejo de Gobierno Judicial y la Gerencia de la Rama Judicial quedando incólume la Sala Administrativa de la Judicatura, criticada hasta la saciedad por los hechos públicos notorios conocidos por todo el país.

Ante las demandas del decreto expedido por la Presidencia mediante el cual conformó sus ternas y del acuerdo proferido por la sala administrativa que hizo lo propio, el Consejo de Estado decretó la medida cautelar de suspensión provisional de esos actos administrativos, hecho que impidió que el Congreso de la República eligiera los integrantes de la Comisión Nacional de Disciplina Judicial.

Pero pudo más lo que en los pasillos del Congreso y de las cortes se ventilaba. A los demandantes nos llegaron voces, que jubilosamente para los ternados, les abría el camino hacia la llegada triunfal a una alta dignidad en el aparato judicial, sin importar la idoneidad que la justicia reclama hoy. El Consejo de Estado revocó la medida cautelar.

Los hechos bochornosos por los que atraviesa la judicatura que la tienen doblegada ante la ausencia de verdaderos controles que produzcan las respuestas inmediatas exigidas para su depuración interna y externa, no permiten que personas que estén en el ojo de esos huracanes, conformen las nuevas cortes.

Este introito que presagia otra hecatombe judicial, se dirige exclusivamente al presidente Santos y al actual presidente del Congreso de la República, para que tomen la decisión de devolver las ternas y escoger un camino que no sea permeado por personas que si bien gozan del principio constitucional y fundamental a la presunción de inocencia, por razones éticas y morales deben apartarse de esa convocatoria.

Es importante determinar que la mayoría de los ternados son personas idóneas que han transitado por la Rama Judicial o el litigio, pero acordémonos que una manzana daña la canasta.

Por ahora, desde el Ministerio Público que ha encauzado una lucha frontal contra la corrupción, estudiando sus causas y proponiendo las soluciones, se buscan otras acciones legales que impidan la integración de esa Corporación, tarea en la que los abogados litigantes en lo constitucional estamos atentos a sugerirlas o a coadyuvarlas.

Un camino práctico es reformar la integración de ternas como mecanismo de selección y mientras tanto suspender el proceso actual.

¡Presidente Santos y presidente del Congreso de la República, comiencen hoy mismo la reforma a la Justicia, porque si no es así, el pueblo se los reclamará!

(*) Gutiérrez Morad & Calderón España – Abogados Constitucionalistas.

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