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Urgente: Reforma a la justicia

Si queremos una administración de justicia: profesional, seria, pronta, cumplida y eficiente, es indispensable que el nuevo presidente, convoque una Asamblea Nacional Constituyente para reformarla.

Uriel Ortiz Soto, Uriel Ortiz Soto
27 de julio de 2018

Cuando en la administración de justicia, las mentiras se imponen sobre las verdades, - utilizando medios criminales para masacrarla-, es porque se ha llegado a su peor desprestigio.

El proceso que se sigue en la Corte Suprema de Justicia, contra los senadores:  Uribe Vélez e Iván Cepeda, según destacados juristas, está plagado de errores, lo más grave con testigos falsos, que se prestan para tergiversar la verdad, convirtiéndola en un esperpento jurídico, razón por la cual tienen al senador Uribe Vélez envuelto en un maremágnum jurídico de nunca acabar.   

lo curioso de todo este sainete, es que el senador Uribe, con el animo de aclarar su situación y en aras de colaborar con la justicia, pidió en primera instancia ser escuchado en versión libre, diligencia que le fue negada, optando la sala penal de la Corte Suprema de Justicia, llamarlo a indagatoria.

Es sospechoso que la Corte Suprema de Justicia, sala Penal, utilice las formas de: modo, tiempo y lugar, para tomar tal decisión, cuando en seis años que lleva el proceso, ha podido hacerlo antes de las elecciones del presente año.

El no haberlo hecho, está demostrando que existen intereses políticos ocultos, que van encaminados a desprestigiar y perjudicar el buen nombre del expresidente Uribe, como senador electo con la mas alta votación en los comicios pasados, y pretender privar a los colombianos de su liderazgo ganado con tesón y trabajo por las comunidades.

Ante hechos tan aberrantes, los colombianos debemos exigir al nuevo presidente, convoque una Asamblea Nacional Constituyente, en aras de reformarla, no podemos seguir con una justicia paquidérmica, con cientos de expedientes, durmiendo el sueño de los justos en los anaqueles polvorientos de juzgados y tribunales.

De otra parte, estamos cansados de ver cómo en muchos casos, expedientes que por años permanecieron engavetados, sorpresivamente se mueven por acción de las coimas y testigos falsos, todo orquestado por: abogados, jueces y magistrados corruptos.

¿Qué decir de los procesos, que son archivados también con las mismas gabelas que se pagan, para entorpecer la pronta y cumplida justicia? por todos estos hechos, es qué en reuniones sociales y mentideros políticos, se habla de la administración de justicia, sin ninguna majestad y respeto.

Solo con una asamblea nacional constituyente, se podría rescatar su prestigio.  

urielos@telmex.net.co   

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