Elección gerente Fedecafé un acierto

A poco mas de ocho días de posesionado el nuevo gerente de Fedecafé, - doctor Roberto Vélez Vallejo-, no es el momento para lanzar juicios aprioris, en el sentido: que su designación no aglutina la unidad del gremio; que conoce del mercado del grano, más no de su producción; que el movimiento de dignidad cafetera –que ha liderado varios paros–, no se siente representado por él, y sobre todo, por las alusiones que hizo del presidente Santos en el acto de posesión.

Valdría la pena que todas estas retahílas que se están haciendo fuera de contexto, se hicieran en un momento más oportuno, puesto que no se le puede endilgar al nuevo gerente ningún tipo de señalamientos en cuanto a eficiencia en el desempeño del cargo, cuando aún no ha terminado el empalme con su antecesor. Sus autores deberían tener un compás de espera, para así formase un juicio más acorde con las nuevas políticas de la Federación Nacional de Cafeteros trazadas por el nuevo gerente, hacer lo contrario, tiene sabor a revancha y a saboteo, de quienes lanzan juicios temerarios sin tener elementos de causa, cuyos efectos si pueden ser adversos a quienes de muy buenas intenciones ven en la nueva dirección, una clara visión cafetera.

Quienes seguimos con detenimiento la selección de la terna integrada por los doctores: Adriana Mejía Cuartas, Luis Guillermo Vélez y Roberto Vélez Vallejo, tenemos que destacar que los ternados fueron escuchados por los diferentes comités departamentales del gremio cafetero, donde cada uno expuso en primera instancia el perfil de su nivel académico, su vinculación con el gremio y experiencia cafetera.

Fueron varios los debates que se dieron también por los diferentes medios de comunicación, donde los cafeteros de todo el país tuvieron la oportunidad de escuchar y participar con cada uno de los candidatos, con el fin de formarse una idea clara de quién sería el nuevo con- ductor del gremio  para los próximos años.

A medida que se fue acrecentando el debate también empezaron a abrirse las alternativas en torno a un posible a cuerdo nacional, para que la terna se redujera de común acuerdo a un solo candidato que significara unidad y verdadero compromiso con el gremio, que a decir verdad, está reclamando mas independencia y descentralización con el fin de  desarrollar los planes y programas, que desde hace varios años han sido trazados por los comité regionales y municipales, pero que lamentablemente no han tenido eco en la gerencia nacional.

Fue así como después de todo un proceso de diálogo con varios comités regionales, entre ellos los del Eje Cafetero, la doctora Adriana Mejía, consideró que la unidad solo podría darse en torno al nombre del Risaraldense: Roberto Vélez Vallejo, quien de acuerdo a sus planteamientos significa gerencia con: unidad, proyecto sociales, y reivindicación económica, procurando desde todo punto de vista interpretar las necesidades del gremio caficultor, que en los últimos años ha promovido varios paros debido a los incumplimientos del Gobierno Nacional, que aún después de varios meses de levantados muchos de los compromisos continúan pendientes.

Fue así como el día 12 de agosto, hubo la asamblea extraordinaria del gremio, donde reinó la camaradería y las buenas maneras entre los representantes de todo el país, después de agotarse el orden del día se propuso la elección del doctor Roberto Vélez Vallejo por aclamación, puesto que los otros dos ternados declinaron a su favor, dejando clara constancia que lo hacían con el fin de unir el gremio en torno a una sola política cafetera.

Dadas las expectativas que se generaron por las situaciones adversas de administraciones anteriores, considero que fue una elección lo suficientemente ilustrada y que en todos los debates se presentó un panorama real de lo que actualmente es la caficultura en Colombia, se despejaron muchas dudas respeto a su manejo futuro y se abrieron nuevas brechas para que aunados esfuerzos se trabaje por una sola causa: la unidad del Gemio Caficultor, el rescate de la producción cafetera en forma integral, donde los precios desde luego deben jugar un papel preponderante, pero lo más importante con sentido social para todos los agremiados.

De suerte que al nuevo gerente le queda el reto de conducir el gremio caficultor por los caminos de la credibilidad, con el fin de aclarar una serie de malos entendidos que le han sido adversos a través de las últimas administraciones, que ciertas o no, existen en la mente del pequeño y mediano productor de que ellos son los menos beneficiados, puesto que a muchos  no les llegan los beneficios otorgados por el gobierno en las épocas de crisis.

También, es muy importante que el nuevo gerente se preocupe por impulsar los planes y programas de desarrollo que se vienen implementando en torno al Paisaje Cultural Cafetero, puesto que de los 48 municipios que los conforman, aún muchos no tienen ni siquiera clara: la misión y visión de lo que debe hacerse en torno a esta declaratoria, que bien manejada generaría buena cantidad de proyectos agroindustriales tipo exportación y turístico, con la consecuente generación de empleos tanto directos como indirectos.

Existe una serie de expectativas en torno a los programas de diversificación cafetera, las cuales deben ir orientadas con programas que tengan plena identidad con los productores de la región, son cientos los productos adyacentes al café que pueden  producirse alternativamente, sin necesidad de sacrificar los cafetos, pero siempre y cuando estén encadenados con mercado asegurado y programas de agroindustrialización.

Hay que reconocer que los programas de diversificación en años anteriores han sido un rotundo fracaso, puesto que no se les ha completado el ciclo de las cadenas productivas con las alianzas estratégicas, las cuales deben tener completa identidad con los productores de la región cafetera donde se vaya a implementar el cultivo.

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