Altos índices de feminicidio estremecen al mundo

Los expertos en estos temas deberían ponerse pilas investigando casos tan sensibles, al mismo tiempo generando manuales de convivencia en tal sentido.

Los organismos nacionales e internacionales, - ante tantos hechos violentos contra las mujeres -, están lanzando estados de alerta, para tratar de poner fin a semejante barbarie.

En nuestro País no pasa día sin que los medios de comunicación, denuncien hechos de feminicidios, lo mas grave, con un promedio de cuatro asesinatos de mujeres por día, fuera de los que no se denuncian por ignorancia o por temor a las represalias de sus verdugos.

Estos son los casos que apenas se mencionan, si nos vamos al silencio de las mujeres, qué bajo el yugo del terror viven en sus hogares, soportando con resignación, el calvario de una vida llena de: humillaciones, maltratos e insultos; el caso toma mayores dimensiones.

Un alto índice de femicidios, comienza: con maltratos físicos, morales y sicológicos; finalmente terminan en asesinatos de una de las víctimas; por eso, es importante, que cuando empiecen a presentarse, se busque la asistencia de una trabajadora social experta en convivencia de familia.  

¿Qué decir de las áreas rurales, donde las mujeres además de humildes, no tienen el conocimiento y suficiente coraje para denunciar a sus agresores, que muchas veces las obligan a un encierro con matices peores que la esclavitud?

Estos estados de alerta, desde luego, que deben traducirse en nueva pedagogía de convivencia y buen comportamiento, ante la salida del closet de los llamados gay y la formación de círculos homosexuales, que están dando señales que generan aversión hacía el sexo débil.   

Parecería que no estábamos preparados para recibir las nuevas manifestaciones de diversidad sexual, qué si bien son respetables desde todo punto de vista, se requiere establecer manual de convivencia, respetando a cada quién su forma de ser.

La mujer: símbolo de amor, verdad y vida, está siendo asesinada, vejada, ultrajada y maltratada; física, moral y sicológicamente, por quienes muchas veces son: sus esposos, amantes o amigos.  

Ante todos estos hechos de violencia contra las mujeres, es comprensible que las autoridades actúen con mayor diligencia, dictando normas más severas para protegerlas y a quienes resulten responsables se les aplique todo el peso de la Ley.

*Feliz Navidad

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