Plazas Vega y Belisario

En este país bastaría una reforma educativa que se ocupara de la simpleza de incluir aquello que se llamaba educación cívica para causar una revolución de pensamiento. No se necesita más. Con que el ciudadano de la calle supiera le diferencia entre los tres poderes y con que tuviera una idea rudimentaria de lo que es la teoría de la democracia, bastaría para que no perdiéramos tanto tiempo en peligrosas campañas de manipulación como la que vive Colombia por cuenta de la tragedia del Palacio de Justicia, causada ella por el M-19 y consolidada por el Presidente de la República y sus generales.

El presidente Santos, astuto, al parecer civilista y con vocación democrática, traidor del dictadorcillo del carriel, ahora sale a desprestigiar el fallo del Tribunal Superior de Bogotá y de pasada, a desinformar aun más a la masa amorfa e ignorante que constituye la opinión pública de este país. Y es que el señor presidente Santos sabe que él está mintiendo para ganarse la voluntad de los militares, porque  él sí conoce la Constitución y sabe perfectamente que a Plazas Vega y a Belisario, junto con otro grupo de generales, no los están acusando de haber defendido las instituciones, ¡no señor!!!, a Belisario y Plazas Vega se les acusa y,  esperemos que se les condene, por los delitos de abuso de la fuerza que resultó en la masacre interna del edificio con la muerte, entre otras, del doctor Reyes Echandia, presidente de la Corte y quien llamó a Belisario y a quien éste no le pasó al teléfono, y sobre todo, de los delitos de tortura, asesinato y desaparición forzada. NO SEÑORES,  la defensa de las instituciones no da patente de corzo para llevarse por delante las instituciones, y elevo al cielo una plegaria para que este gesto del presidente Santos no sea el paso de una segunda traición, esta vez a la democracia ya tan pervertida por su antecesor.  @mauricionavast