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Post marcha: ir, sin armas, por los secuestrados

Semana
2 de febrero de 2008

 
Lo que pensaré en la marcha de este lunes en Bogotá:
 
¿cuál será el siguiente paso de la movilización de la sociedad colombiana contra las FARC y el secuestro?
 
 A menos que las FARC respondan que, atendiendo la marcha, acceden a un intercambio humanitario expedito y limpio, esta movilización no debería parar. 
 
Si no resolvemos este problema, todo el potencial de Colombia seguirá atascado. Necesitamos imaginar y hacer cosas "imposibles".
 
¿Acaso no es posible organizar una misión de 1000 voluntarios civiles que se interne en la selva, sin armas, para llegar hasta un primer grupo significativo de secuestrados y obtener su liberación?
 
Apostaría a que no es imposible, con una voluntad de hacer algo extraordinario, épico, histórico y profundamente humano como ser solidario aun a costa del bienestar propio.  Veamos.
 
* La financiación se obtendría fácilmente de ciudadanos de todas las condiciones.
 
* La preparación podría llevar seis meses (salud, comida, convivencia, etc), a cargo de profesionales pagos, con participación de los organizadores de facebook.
 
* Las empresas permitirían que un número de los empleados que quieran ser voluntarios en la misión, y resulten admitidos por satisfacer el perfil establecido, sigan recibiendo su sueldo.  
 
*  Las universidades podrían reconocer como semestre social, sin cobrar la matrícula, la participación en la misión para los estudiantes elegidos.
 
* El intendente Pinchao, el profesor Gustavo Moncayo y todos los familiares  podrían estar en la primera fila de los caminantes en la selva en busca de los secuestrados.
 
* La sociedad entera y el mundo, a través de los medios, acompañarían a la misión todos los días. Los medios regionales harían seguimiento a los voluntarios de cada departamento.
 
* La misión usaría la más moderna tecnología posible para anticipar y resolver emergencias.  
 
* Se organizaría un grupo de apoyo de otros mil voluntarios, que se transportaría, para cuando el contacto con los secuestrados fuera cercano.
 
* La Cruz Roja podría vincularse desde el principio de la misión o llegar con el grupo de apoyo en el momento decisivo: recuperar a los secuestrados sin someterse a ningún chantaje y sin el riesgo de un rescate militar.
 
* Una victoria de ese alcance de la sociedad llevaría a otros rescates civiles de secuestrados y modificaría la insoportable situación actual.
 
Con seguridad, puede haber otras formas de mantener la movilización de la sociedad, pero esta es la que se me ocurre. 
 
Mientras marcho, también voy a pensar en la "batalla de las ideas", tan necesaria si se lee a algunos columnistas.