Qué conmemorar en el 2009

En la primera edición del año, SEMANA eligió algunos aniversarios en un informe especial de “Los hechos de 2009”, al que llamó “año de la memoria”.

Qué debe ser recordado es una decisión difícil. La memoria es un recurso limitado y los sucesos y personajes dignos de ser recordados, demasiados.

Para elegir qué buscará un lugar en la memoria colectiva, se suele usar primero el criterio neutral de los aniversarios en años múltiplos de 5, 10, 50 y 100. Son excepciones el 20 de julio, 7 de agosto, 9 de abril, 12 de octubre.

Luego entran a jugar las ideas, identidades y preocupaciones del presente, que dictan los significados que hacen relevantes los hechos del pasado. Suponiendo que se dispone de toda la información.

La cultura de una nación tiene que ver con la profundidad y diversidad de su memoria. Un individuo no podría saber quién es sin memoria; pasa lo mismo con las naciones.

Así que al menú del informe especial, se añaden aquí otros aniversarios*, con comentarios en torno al posible liderazgo de la conmemoración.

Usé el criterio de 50, 100, 150 y 200 aniversario en la política. Cada lector podrá decidir qué le interesa recordar (lo que le toque alguna fibra personal).

Cincuentenarios (1959)

Muerte de Alfonso López Pumarejo, el 20 de noviembre en Londres. ¿Lo conmemorará el Partido Liberal? El revolcón de César Gaviria se miraba en el espejo de la Revolución en Marcha (1934-38).

Juicio a Rojas Pinilla en el Senado. Los herederos de Rojas están en el Polo, pero es difícil adivinar si este Partido se permitirá la ironía de recordar que al ‘dictador’ el Senado le quitó a “perpetuidad” sus derechos políticos, que usaría cabalmente en 1970.

En mi caso, voy a recordar al vocero de Rojas en el juicio, Daniel Valois Arce, pero no por un motivo rojaspinillista!

El MRL “cambió de piel”: pasó de ser Movimiento de Recuperación Liberal a Revolucionario. Tal vez un lopista con buena memoria, como Alfonso Gómez Méndez, escriba algún artículo al respecto.

SEMANA empezó a publicar por entregas los Grandes Conflictos Socio-Económicos de nuestra Historia, de Indalecio Liévano Aguirre. Sin duda, un hecho extraordinario. Hay que preguntarle a Alejandro Santos.

Centenarios (1909)

Centenario del natalicio del Presidente Guillermo León Valencia, 1962-1966 (Popayán, 27 de abril). Le correspondería al Partido Conservador hacer algo.

Muerte de Miguel Antonio Caro, “redactor en jefe” de la Constitución de 1886, presidente encargado entre 1892 y 1898, alma de la Regeneración. No debería ocurrir que los conservadores hagan solos la conmemoración.

Reyes renuncia a la Presidencia y surge el (fugaz) Partido Republicano, como alternativa al bipartidismo. Los boyacenses podrían estar orgullosos de esa renuncia, pero seguro preferirán recordar otros hitos de su paisano. Si estuviera vivo, el cartagenero Eduardo Lemaitre sería el indicado. ¿Quiénes se sienten hoy herederos espirituales del republicanismo?

Fundación de la Escuela Superior de Guerra, el 1 de mayo. Ojalá algunos civilistas se interesen por esta efeméride.

Sesquicentenario (1859)

Inicio de la guerra civil que llevaría a la Constitución de Rionegro, 1863, al federalismo radical. “La única guerra civil que pudo derrocar al gobierno establecido”. No hay que temer a las guerras civiles del siglo XIX, a menos que se piense que sólo eso fuimos. El Partido Liberal debería tener el valor de reflexionar sobre ese suceso, y también el departamento del Cauca.

Bicentenario (1809)

Antonio Nariño, el Precursor de la Independencia, es detenido y se fuga por segunda vez, pero le esperan “grillos de dieciocho kilos (…) y cuatro meses de agonía”. 24 de noviembre.

La Consejería Presidencial para el Bicentenario y la Sociedad Nariñista de Colombia quizás encuentren una forma de recordar este hecho, en el marco del movimiento que desembocará en 1810.

* Sacados del “Siglo XX a través de El Tiempo”, que tuvo la asesoría histórica del profesor César Augusto Ayala, y del Atlas Básico de Historia de Colombia, revista Credencial Historia, 39, 1993. Se consultó el Archivo Nariño, compilado por Guillermo Hernández de Alba, 1990.