CLAUDIA VARELA

¿Es miopía ver lo que quiero ver?

Dado que la humanidad suele ser miope, las organizaciones pueden ser iguales y muchas veces no ven más allá de lo que deben ver. O más bien, solo ven hasta donde quieren ver.

Claudia Varela, Claudia Varela
17 de febrero de 2019

Vamos a ejemplos concretos que nos ayuden a conectarnos con la realidad. Hablemos de un proceso de selección donde tenemos candidatos que pueden ser perfectos pero que los consideramos demasiado calificados para el cargo. Pensemos en una persona que esté muy senior para la posición pero que tiene todas las ganas de pertenecer a un grupo y tener estabilidad. Aunque todo suena bien de repente alguien llega en el proceso y considera que la persona se va a aburrir, no va a quedarse, va a tomar la posición solo por conveniencia y otras cosas que creo todos hemos dicho o pensado. En este caso, aunque por supuesto puede haber mucho de razón en la duda, no podemos ser categóricos y absolutistas y leer mejor entre líneas para no perder a un buen talento.

He visto también organizaciones viviendo el boom de los millenials. Entendiendo la importancia que este grupo generacional tiene pero dándole más poder del que deben tener hoy. La miopía aquí es un poco tramposa porque veo a esta organización pensando en el futuro y descuidando el presente. Cuando los millenials tengan el poder del mundo han pasado al menos seis años así que no podemos solo apostarle al futuro si no se construye presente: ¿Hipermetropía tal vez?

¿Cuándo fue la última vez que le dijiste a tu equipo lo bueno que era? O mejor aún, ¿cuándo fue la última vez que le dijiste en qué se equivocaron de manera proactiva para tener aprendizajes rápidos y evitar más errores? Muchas veces podemos no ver lo que está pasando y perdemos gente super valiosa porque no sabemos leer sus reales motivadores. No todo el mundo se mueve solo por plata, así que, si no observamos bien, perdemos. Miopía de nuevo.

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Busquemos otro ejemplo. El tema tecnológico está de moda. Las proyecciones de cuales son los perfiles del futuro están clarísimas. La apropiación de los procesos de tecnología es vital para todos en la organización y la vida, pero solo me pregunto si tenemos claro el perfil del 2019, porque si no es así para qué construimos el del 2029.

La planeación es relevante en cualquier negocio, pero en entornos actuales que son totalmente volátiles tenemos que construir el presente de manera dinámica y permanente. Que el objetivo estratégico no me haga perder la visión del ahora y viceversa.

La visión de una empresa es su ADN, que se fundamenta en los valores y de manera coherente en buscar la autenticidad y el compromiso de los stakeholders. No podemos jamás pasar por alto, ni en los cambios drásticos que nos impone el mundo actual, que necesitamos tener siempre claro el propósito y una visión de lo que hacemos. Esta es la mejor manera de evitar la miopía crónica.

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Mi reflexión quiere dejar ver que somos miopes porque queremos. Tal vez por comodidad a veces y tal vez porque estamos sesgados y se nos nubla la vista. Hay que ver más allá de lo que nos muestra una foto, entender qué implicación puede tener en el futuro cualquier decisión presente y sobre todo bajarle a la arrogancia pensando que solitos sabemos cómo funciona el mundo y tenemos la capacidad de predecir el futuro.

No olvidemos que la esencia de la estrategia, es decidir, lo que no hay que hacer (Porter) y si no tenemos la visión clara y tenemos miopía, seguro tarde o temprano la vida nos lo devuelve. Más sentido común, más visión y menos velos.

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